Una bonita anécdota que ha de ser contada. Muchas veces el deporte formativo es noticia por una minoría que aprovechan los partidos que juegan sus hijos para canalizar sus frustraciones y armar follones que no representan a nadie. Esta vez ha sucedido lo contrario, un hecho sencillo y esperanzador que debería ser habitual (que seguramente lo sea), y que merece ser noticia. Todo ocurrió este fin de semana en una pista de baloncesto de Alicante, tal como lo ha contado en su cuenta de Twitter uno de los dos protagonistas de esta feliz historia, Óscar Crespillo.

El hombre cuenta en un pequeño hilo el momento tan especial que vivió en la cancha, a la que acudió para ver un partido de baloncesto que disputaba su hija por la mañana. Una niña de 12 años se acercó a donde estaba y le lanzó una pregunta. "¿Tú eres árbitro?", fue el interrogante de la menor y también, el inicio de una conversación que se ha ganado el afecto de más de un centenar de personas, a juzgar por las interacciones que ha sumado la publicación durante los últimos días.

La pregunta que realizó la niña fue una bonita excusa para compartir unas palabras con el hombre al que recordaba por haberle pitado un partido y sobre todo, por haberle dado una charla. "Que sepas que la escuchó mi madre y le gustó mucho", le dijo la niña. El agradecimiento no tardó en salir de la boca de Crespillo, y a cambio recibió un gracias y un halago que seguramente le emocionarían: "Gracias a ti, has sido el mejor árbitro que he tenido nunca".

Ante la cálida sinceridad de la menor, el hombre devolvió el cumplido con un bonito mensaje: "No sé si volveremos a vernos en las canchas, pero seguro que te veo triunfar en la vida", fue su respuesta, que concluyó con un "y da las gracias a mamá", en alusión por la charla que dio y que gustó tanto a madre como a hija.

El encuentro entre ambos se cerró con un choque de puños y un deseo por parte de la protagonista de este relato: "Seguro que me pitas otra vez. Estoy deseándolo". Una sonrisa preciosa iluminó la cara de la mujer del árbitro y un testigo de la escena no se pudo reprimir para expresar su parecer ante lo que acababa de presenciar: "Qué bonito". 

Un sentimiento al que se suman otras personas a las que les ha encantado leer esta experiencia tanto como a los que tuvieron la suerte de vivirla en primera persona. "He leído pocos hilos más importantes que este en relación con deporte formativo", afirma Ángel Andrés Jiménez, árbitro de profesión, al igual que Crespillo, que concluye el hilo reconociendo que en ese momento algo le entró en el ojo y, quizá por el viento, quizá por la emoción, una lágrima salió de él.