La Rambla deja de ser una "pista de patinaje"

Los habituales resbalones en la Rambla, sobre todo los días de lluvia, pueden pasar a la historia. El Ayuntamiento de Alicante ha iniciado los trabajos de "abujardado" del pavimento de piedra natural pulida de las aceras de la Rambla de Méndez Núñez, aplicando un tratamiento antideslizante para mejorar la movilidad peatonal, con el que se busca evitar el deslizamiento y que los peatones sufran resbalones cuando el pavimento está mojado. 

La Concejalía de Infraestructuras está acometiendo estas obras a través de la empresa encargada del mantenimiento de aceras, plazas y espacios públicos del Ayuntamiento, UTE Abala Infraestructuras y API Movilidad, cuyo contrato se adjudicó por 4,1 millones de euros, con un periodo de cuatro año".

La técnica que se está aplicando es la del "abujardado", que proporciona un tratamiento y da a la superficie un aspecto rugoso, mejorando el pavimento de piedra natural pulida para evitar el deslizamiento y que los peatones sufran resbalones cuando está mojado, según explican desde el gobierno municipal. 

El Ayuntamiento de Alicante, a través de la unidad de Conservación de Vías Públicas, "ha abordado esta intervención para dar respuesta al problema de deslizamiento en las aceras de la Rambla", señalan fuentes del bipartito. Los trabajos se prevé que finalicen en ambas aceras antes de la celebración de las fiestas de las Hogueras.

El concejal de Infraestructuras, José Ramón González, ha explicado que “los trabajos se están realizando por tramos y en equipos”, destacando que “es una intervención muy necesaria ya que con este tratamiento antideslizante se logra dar solución a la movilidad peatonal en la Rambla para dejar la superficie rugosa y evitar caídas o resbalones”. Esta iniciativa ha sido una reivindicación de Vox, tanto a través de los Presupuestos como de propuestas plenarias.

El tratamiento sobre las aceras no son el único cambio reciente en el emblemática avenida. A finales de febrero, la Rambla "estrenó" imagen por las obras de peatonalización del Centro Tradicional, tras la obligada retirada del tráfico del eje Constitución-Bailén por el avance de la actuación urbanística. Desde esa semana, la avenida cambió la configuración del tráfico y la banda de estacionamiento, para soportar las líneas del autobús urbano que hasta ahora pasaban por Constitución y Bailen.

También se registraron cambios notables en el fondo de saco de la Explanada, que ya no sirve para la regulación del transporte urbano, que se traslada a un carril de subida de la Rambla. La nueva imagen de la Rambla será similar a la que proyecta el bipartito de Alicante para la segunda fase de la peatonalización del Centro Tradicional, que pretende retirar el tráfico privado de la Rambla y calles del entorno. Para esa fase aún no hay fecha ni tampoco presupuesto.