Un 2% de la población padece vitíligo, una enfermedad cutánea que se manifiesta a través de la aparición de manchas blancas en todo el cuerpo. Aunque se trata de un proceso generalmente benigno, puede ser devastador psicológicamente para quien lo padece.
Con el objetivo de aumentar la autoestima de los pacientes, su calidad de vida y contribuir a que tengan una actitud más positiva frente a la enfermedad, el Hospital General de Alicante-Doctor Balmis ha organizado este jueves un taller de automaquillaje terapéutico al que ha asistido 15 pacientes que padecen vitíligo. Organizado por el Servicio de Dermatología del centro sanitario, los coordinadores de esta actividad han sido Jenny de la Torre y Jorge Crespo, enfermeros del servicio y la formación ha sido impartida por Susana Fernández, farmacéutica del Departamento de Formación de Pierre Fabre Academy.
“En el taller se les ha explicado, por ejemplo, qué tipo de color usar en función de las manchas, qué maquillaje y qué textura emplear”, explica Jenny de la Torre. También cómo disimular las manchas en una época del año en la que se lleva buena parte del cuerpo al descubierto y en la que se suceden acontecimientos sociales, como bodas o comuniones. “Muchas veces los pacientes buscan camuflarse y tapar las manchas, ya no tanto por ellos, sino porque el resto de las personas les preguntan qué les pasa”. En este taller, que se ha desarrollado durante dos horas, los asistentes, niños y adultos, han aprendido también diferentes técnicas de maquillaje corrector y además han podido interactuar, compartir experiencias y aprender de otras personas en su misma situación.
El vitíligo no tiene cura y es una enfermedad autoinmune que se produce debido a una alteración que destruye los melanocitos, las células productoras de la melanina que da color a la piel, lo que provoca que ésta se despigmente. La enfermedad es más habitual en mujeres y puede debutar a cualquier edad, aunque su aparición es más frecuente en personas menores de 20 años y mayores de 50.
Aunque el impacto psicológico de la misma puede ser importante, “con el paso de los años los pacientes se van acostumbrando y quienes peor lo pasan son los niños y los adolescentes”, explica Jorge Crespo. En los últimos años, modelos como la afroamericana Winnie Harlow, imagen de la firma de moda Desigual, han contribuido a dar a conocer esta enfermedad que también padecía el cantante Michael Jackson.
Aunque el vitíligo no tiene cura, sí que hay tratamientos que ayudan a mejorar el aspecto de las manchas y a igualar la pigmentación con el resto del cuerpo. La elección del tratamiento depende de factores como la edad, la extensión de piel afectada o el avance de la enfermedad. “Algunas líneas de tratamiento son los corticoides tópicos o los derivados tópicos de la calcineurina”, explica el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Doctor Balmis, José Bañuls.
El tratamiento que se ha mostrado más efectivo es la fototerapia con rayos ultravioleta B (UVB), que logra en un gran número de los casos restaurar el tono y repigmentar la piel en las zonas afectadas. “Esta terapia la realizamos en el Servicio de Dermatología y los pacientes acuden a dos o tres sesiones por semana durante dos o tres meses, obteniendo unos buenos resultados”, añaden los enfermeros.
Asimismo, en pacientes en los que el vitíligo se ha extendido y no han funcionado otros tratamientos, también se puede recurrir a la despigmentación de las zonas sanas. En ella, se aplica un agente despigmentante en las zonas no afectadas de la piel para aclararla progresivamente.