La Policía Nacional de Alicante ha realizado este jueves una inspección de los sumideros de la piscina donde se ahogó un niño de 7 años tras quedarse su mano enganchada a uno de ellos Los investigadores están recabando datos para emitir un informe sobre las circunstancias en que ocurrió el trágico accidente y uno de los puntos a esclarecer es la situación en que se encontraba la rejilla del sumidero donde se quedó atrapado el pequeño.

Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial han tomado declaración a varias personas y especialistas de la Brigada Provincial de Policía Científica acudieron este jueves para realizar la inspección tras vaciar de agua la piscina.

Aunque algunos vecinos dijeron a la Policía que la rejilla del sumidero estaba «deteriorada» y culpaban a la empresa de mantenimiento, desde esta mercantil aseguran que no es una negligencia suya porque no entra dentro de sus funciones la revisión de esos elementos de seguridad. Afirman que la empresa de socorrismo está obligada a realizar una revisión antes de la apertura de la piscina y les han dicho que tanto el conserje como la socorrista vieron que la rejilla estaba colocada por la mañana.

Cruz Roja ha movilizado esta tarde a un equipo de atención psicológica para la familia del menor fallecido, que estudiaba segundo de Primaria en el colegio Voramar de Alicante. Se trata de un Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) formado por un psicólogo, un socorrista de acompañamiento por si se precisa una atención sanitaria, un trabajador social y un jefe de equipo.