Esas imágenes poco acostumbradas a ser vistas por el público han sido tomadas por los fotógrafos de este periódico, que a través de su cámara, plasman un sentimiento, una emoción o un instante único que destaca por su simbología.

Realizadas en fechas distintas, algunas de ellas forman parte del backstage de las Hogueras, otras muestran un gesto especial y otras, cargadas de significado, son susceptibles a la interpretación del que las contempla. En definitiva, todas contienen una característica peculiar para sus autores, que han querido reflejar en ellas escenas cotidianas de las Fiestas pero que en muy pocas ocasiones son mostradas al público general.

Más allá de lo usual, lo que todas estas imágenes tienen en común es el cariño puesto en ellas, el talento con el que se han realizado y, sobre todo, el amor por una profesión que entraña mucho más que el juego de la luz.

Rafa Arjones: Zona ViP: El arte de la Fiesta

Los talleres de hogueras me ofrecen detalles de color, rincones que hablan de las prisas, del esfuerzo, del presente y del pasado. Algunos son más meticulosos y ordenados, otros desordenados e igualmente detallistas en acabado; otros hasta el último instante no dan la última pincelada al monumento que se plantará al día siguiente.

Ambos guardan en sus rincones pequeñas muestras de su perfil como artista, de sus momentos de tensión, de agobios y emociones, de su vida sumergida en naves destartaladas a las afueras de la ciudad.

Sin duda, hay algo que les une y les motiva para seguir acumulando tesoros en forma de ninots arrinconados pero no abandonados, de maquetas que no llegaron a convertirse en monumento y muchas jornadas de junio sin dormir, contenidas emociones hasta ver cómo su obra culmina en el fuego pasto de las llamas purificadoras para renovar y quemar todo lo que no sirve y que su ilusión y creatividad quede renovada para el próximo año.

Así son los talleres de los artistas de Fogueres, lugares que identifican la ciudad y su pasión por nuestra Fiesta.

Álex Domínguez: La palmera resiste a la pandemia e ilumina la Nit del Foc

Las Hogueras 2020 tuvieron que suspenderse por la pandemia mundial del coronavirus. Pese a lo atípico de la situación, sin Plantà de monumentos ni Cremà, los alicantinos pudieron disfrutar de la palmera que tradicionalmente marca el inicio de la Nit del Foc y se dispara desde el Castillo de Santa Bárbara.

Héctor Fuentes: El reflejo de la más pura inocencia y complicidad

Dos Damas de Honor Infantiles disfrutan momentos antes de la proclamación de la Bellea del Foc 2018, Aleida González, en la plaza del Ayuntamiento de Alicante. El autor conserva esta fotografía en su archivo por lo entrañable e inocente que resulta la complicidad que se crea entre las aspirantes.

Jose Navarro: Las instituciones, siempre de la mano de la Fiesta

Las instituciones, siempre de la mano de la Fiesta / Jose Navarro

La imagen, tomada en el ilustre salón azul del Ayuntamiento de Alicante en el que se encuentran los retratos de todos los alcaldes de la ciudad, simboliza la unión existente entre las instituciones alicantinas y las Hogueras, representada con el perfil de la Bellea del Foc iluminando el presente y el futuro.

Pilar Cortés: La creatividad de Fonseca vuelve para llevar el arte a las calles

Los artistas constructores de Hogueras son una parte fundamental de nuestras fiestas, les Fogueres de Sant Joan. Ellos embellecen la ciudad con sus monumentos, y el día de la cremà, las llamas se convierten en emociones y sentimientos. Esta imagen corresponde al taller de José Gómez Fonseca, maestro foguerer perteneciente a una saga de artistas de Hogueras, encabezado por su padre Mauricio Gómez. La luz y el claroscuro de la escena le transmite a la autora el resurgir de la fiesta y la ilusión de los alicantinos por volver a celebrar les Fogueres tras el parón producido por la pandemia.