Un total de 1.134 niños de 0 a 6 años con trastornos de neurodesarrollo están pendientes de recibir terapia en alguno de los 21 centros especializados del sistema público en la provincia de Alicante. La lista de espera llega a ser de un año para cientos de familias, que aguardan a obtener una plaza para que sus hijos puedan recibir atención y mejorar en sus problemas de desarrollo o retrasos madurativos. También hay casos de afectados por parálisis cerebral y prematuros.
Los niños en lista de espera para acceder a algún centro de desarrollo infantil y atención temprana son 2.658 en toda la Comunidad, por lo que la provincia acapara casi la mitad. Son datos proporcionados por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que tiene un incendio en este sector puesto que los trabajadores de los centros se han rebelado, iniciando movilizaciones en las tres provincias para denunciar los recortes que, sostienen, supone la nueva instrucción de la Generalitat que regula este tipo de tratamientos y reclaman que se modifique.
Los propios trabajadores, algunos de ellos directores de centros, abundaron en que las listas de espera para que nuevos pacientes puedan recibir terapias superan el año y urgen más personal para poder reducir la ratio actual, que es de 1,7, es decir, casi dos niños por terapeuta.
Con lemas como "Con la infancia no se juega", "Nueva instrucción=destrucción", "Cómo cargarse la atención temprana, firmado Generalitat Valenciana", o "Más carga de trabajo administrativo absurdo para los profesionales igual a menos calidad de servicio", en torno a 150 trabajadores de los centros de atención temprana y familias con menores afectados celebraron ayer una concentración ante la sede territorial en Alicante en la Rambla.
Los profesionales de centros que atienden a niños con trastornos de desarrollo, parálisis cerebral o prematuros claman contra la instrucción de la Generalitat porque establece un equipo que valorará las atenciones que se tienen que dar a los niños con lo cual entienden que se multiplica la burocracia y menosprecia su valoración como profesionales.
Una demanda que canaliza la Asociación Valenciana de Atención Temprana que, además de una recogida de firmas, promovió las protestas y una huelga de las plantillas de los centros, que en la provincia superan la veintena con unas 1.350 plazas financiadas. En este sentido, el Consell destaca que han aumentado desde que gobierna el Botànic en 724, lo que supone un 115 más%, pese a lo cual siguen siendo insuficientes. Hasta septiembre han atendido en la provincia a 2.500 niños.
El pasado agosto, el Síndic de Greuges, Ángel Luna, urgió a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas a adoptar "todas aquellas medidas que sean necesarias -ya sean presupuestarias, organizativas, presupuestarias, de personal o procedimentales- para acabar con las listas de espera y garantizar el acceso urgente" a los centros de atención temprana de los niños y niñas que así lo requieran. Una actuación que se inició a raíz de la queja presentada por la madre de un menor que aseguraba que desde el centro sito en Almoradí le informaron de que existía una demora de unos 11 meses, además de los que ya llevaban esperando.
Más trastornos del lenguaje
Aunque desde la Conselleria admiten que "efectivamente, la lista de espera es amplia", afirman que esto no quiere decir que todos los niños tengan necesidad de atención temprana. "Un número importante son derivaciones desde pediatría ante la sospecha de una desarrollo evolutivo problemático. Los hermanos, por ejemplo de un TEA (Trastornos del Espectro Autista), son derivados automáticamente al servicio, por poner un caso". Sin embargo, reconocen que tras el covid se ha detectado un importante incremento en niños con dificultades de lenguaje y "eso hay que revisarlo".
"Tras el covid se ha detectado un importante incremento en niños con dificultades de lenguaje y "eso hay que revisarlo"
Sobre el cambio de sistema que ha generado protestas de los centros, señalan que en algunos se han detectado niños con números de sesiones realizadas que resulta materialmente imposible que se hayan producido. "Eso -junto a que no existe evidencia científica de que a más número de sesiones de terapia, mayor mejoría del niño- hace que tengamos que racionalizar el servicio". La lista de espera cuantiosa y el que entienden que hay centros que concentran niños con "excesiva carga de sesiones de terapia y cierto descontrol" estarían detrás de esta racionalización, que pretende sacar adelante el decreto de Atención Temprana paralizado desde hace ocho meses, que pretende hacer transversal la atención en Sanidad, Igualdad y Educación.
Así como creación de unidades de 30 personas, asociar centros y tener seguimientos para reducir las listas de espera, con cribado de solicitudes, "porque no todos tienen".
Protesta de los centros
"Esta atención lleva la palabra temprana por algo y con este tipo de instrucción estamos ralentizando el acceso de los menores cuando entran a los centros tras soportar una lista de extensa. Con la instrucción nueva, los centros determinarán qué intensidad de tratamiento necesita cada niño y tendremos que esperar a que desde Conselleria nos lo apruebe un órgano validador que según dicen estará formado por expertos en atención temprana pero que no verán al menor ni a sus necesidades reales. Es otra manera más de ningunear nuestra labor", explica Encarna Richart, representante de la Asociación Valenciana de Atención Temprana y perteneciente a Apadis Villena. Abundó en la larguísima lista de espera, "con muchísimos niños esperando a acceder a estos niños, que se va extendiendo hasta un año".
"Esta atención lleva la palabra temprana por algo y con este tipo de instrucción estamos ralentizando el acceso de los menores cuando entran a los centros tras soportar una lista de extensa"
Los menores que acceden a los centros de atención temprana padecen trastornos en su desarrollo, retrasos madurativos, con parálisis cerebral o prematuros. Con respecto a los bebés que nacen antes del término de la gestión, aseguran que el decreto no contempla los proyectos que se estaban desarrollando con servicios hospitalarios y UCIs neonatales, por lo que entienden que se vulnera la vertiente preventiva. Sostienen que el órgano valorativo aún no está constituido así que tendrán que esperar a que les aprueben los informes valorativos que están enviando.
Laura Llorca, directora del centro de atención temprana de la Marina Alta, que está ubicado en Dénia, apunta que se pierde calidad asistencial al contemplarse una sesión semanal de una única terapia cuando hay niños que necesitan al menos fisioterapia y logopedia.
"Nos están diciendo que un comité de profesionales de cada dirección territorial será el encargado de decidir si se validan esas dos sesiones con nuestros informes. Eso aumenta la burocracia. ¿No vale la información y la valoración que hacemos? ¿Hay que buscar la manera de convencerlos? Hay muchos niños que precisan ese pack completo de dos sesiones a la semana muy personalizado en función de sus necesidades, su entorno y su familia porque cada niño es uno con necesidades diferentes. Ese valor se lo están cargando. Atención temprana no es atender a un niño y ya está".
En la movilización han participado diversos sindicatos. Jorge Alzamora, de la Federación de Educación de CC OO en el País Valenciano, ha explicado que se pretende que la Conselleria reflexione sobre la nueva instrucción para los servicios de atención temprana que atienden a niños con necesidades especiales, porque entienden que empeora la calidad del servicio y los derechos laborales de los trabajadores porque aumentan la ratio "y da unas instrucciones metodológicas que van a impedir que puedan realizar correctamente su trabajo porque se harán sesiones en los centros pero también en los domicilios, con un tiempo para desplazarse, y todo está tan estructurado que no les dejará tiempo para hacer tareas indirectas. Los trabajadores están indignados porque no van a poder prestar el servicio correctamente ni llegar a la exigencia del número de sesiones", que requieren los menores.
"Nos están diciendo que un comité de profesionales de cada dirección territorial será el encargado de decidir si se validan esas dos sesiones con nuestros informes. Eso aumenta la burocracia. ¿No vale la información y la valoración que hacemos?"
Racionalizar el servicio
Representantes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas recibieron a los manifestantes de València y les informaron del objeto de la instrucción, que no es otro que el de "racionalizar el servicio y mejorar la atención los niños y niñas, así como de sus familias".
Asimismo, explicaron a padres y familiares que a partir de ahora se garantiza una sesión semanal de terapia, y que será el equipo de profesionales de los Centros de Atención Temprana los que determinarán si concurren individualmente motivos para pautar más sesiones. Al mismo tiempo, se abre la puerta a que las sesiones puedan realizarse fuera de los centros, en el ambiente próximo de las personas usuarias del servicio.
Por tanto, "la Dirección General de Diversidad Funcional y Salud Mental considera que de ninguna forma esta instrucción supone una merma de las prestaciones ni de las atenciones en estos centros, sino que se garantiza un mejor control del número de atenciones y se gana en calidad del servicio". De igual manera, la Conselleria sostiene que ni existe una merma en derechos laborales a raíz de la instrucción, ni modificaciones en los horarios de trabajo. Se busca una racionalización del servicio "porque hasta ahora básicamente prescriben ellos mismos (los trabajadores) las sesiones, las hacen y las cobran. Se controla un poco más lo que se está haciendo en los centros y no todos están descontentos con la instrucción".
"De ninguna forma esta instrucción supone una merma de las prestaciones ni de las atenciones en estos centros, sino que se garantiza un mejor control del número de atenciones y se gana en calidad del servicio"
Firmas
La Asociación Valenciana de Atención Temprana recoge firmas por una atención temprana de calidad y para que se modifique la instrucción publicada el 29 de julio según la cual, afirman, los centros de atención temprana pasan a financiarse mediante el pago por sesión directa y no se financia el 40% de la actuación profesional indirecta, como la elaboración de informes, la corrección de pruebas, y las coordinaciones externas con centros escolares, sanitarios y sociales.
“Los niños y niñas tendrán una sola sesión semanal hasta que sea autorizado por la dirección territorial y las actuaciones con dos profesionales se deben autorizar de forma expresa. Desaparece la vía preventiva de la atención temprana. La recuperación de sesiones se debe priorizar en el tiempo de atención indirecta. El pago de los conciertos peligra”.
