Los bomberos de Alicante se han quedado sin jefe tras la renuncia de Carlos Pérez, el actual máximo responsable del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), tal y como confirman desde el Ayuntamiento de Alicante. Pérez, el bombero de mayor rango y antigüedad del cuerpo de seguridad, lleva a los mandos del servicio desde hace casi cuatro años, coincidiendo con la renuncia al cargo de su antecesor, el vasco Eduardo Aragolaza, un "fichaje" del tripartito de izquierdas a los pocos meses de llegar al gobierno en 2015.
Desde entonces, según fuentes internas, Pérez ha estado ejerciendo de jefe del SPEIS pero sin recibir ninguna retribución extra, al no haberse convocado con éxito el concurso para el cargo. Ahora, con la renuncia oficial de Pérez a "firmar" como jefe de los Bomberos, tras ganar al Ayuntamiento un pulso judicial por un nombramiento de carácter provisional que se ha prolongado durante años, el bipartito tiene previsto impulsar el concurso para cubrir la vacante, que es por libre designación. También se prevén aprobar los concursos para cubrir las dos plazas de oficial que hay vacantes.
Mientras tanto, el jefe de Servicio de Seguridad, José María Navarro, será el encargado de ejercer oficialmente como máximo responsable del SPEIS, aunque Pérez seguirá ejerciendo sus competencias como oficial del cuerpo. Por tanto, según fuentes internas, no se debe producir un "vacío de poder", aunque sí que se da una situación anómala, como que el máximo responsable del cuerpo en ejercicio no sea un miembro del SPEIS.
Pérez, antes de su renuncia, participó recientemente en un acto público organizado por los Bomberos para presentar la nueva joya de la corona del cuerpo, un dron único en la Comunidad Valenciana en el que el bipartito ha invertido más de 30.000 euros para facilitar los rescates nocturnos, tanto los terrestres como marítimos, al poder volar cuando no lo pueden hacer otros medios aéreos, como helicópteros. En la presentación oficial del nuevo material, que tuvo lugar en el parque "Ildefonso Prats", de Playa de San Juan, estuvo presente tanto el entonces jefe del SPEIS como el concejal de Seguridad, José Ramón González.
Esta ha sido la segunda etapa de Carlos Pérez al frente de los Bomberos de Alicante. La primera arrancó en 2011, coincidiendo con el mandato de Sonia Castedo. Entonces, era suboficial y tomó el relevo de Juan Calvo, que a su vez también renunció al cargo previamente. Carlos Pérez lleva trabajando en el Ayuntamiento de Alicante desde octubre de 1990 y se incorporó al SPEIS en 2007. Es ingeniero técnico de Obras Públicas, tiene 59 años.
A finales de 2015, cuatro años después de su primer nombramiento, la Concejalía de Seguridad, ya dirigida por el tripartito, comunicó a Carlos Pérez su relevo como jefe de los Bomberos. El relevo de Pérez, según se explicó oficialmente, se produjo dentro de una "reestructuración" del SPEIS. Entonces, al igual que sucede ahora, mientras se designó al nuevo jefe, el cuerpo quedó bajo el control provisionalmente del entonces jefe del Servicio de Seguridad, Eduardo García Domenech, que se encargó de la parte administrativa.
El jefe de Bomberos durante la etapa del tripartito fue el vasco Eduardo Aragolaza. Apenas un mes antes de llegar a Alicante a finales de 2015, renunció a su cargo de procurador en las Juntas Generales por Podemos. Ya con Aragolaza fuera de la política activa, el Ayuntamiento de Alicante decidió, medio año después de que el tripartito llegara al poder, traerlo al Parque de Bomberos de Alicante. Aragolaza, que llegó a Alicante tras ser subjefe de Bomberos de Vitoria-Gasteiz, se puso a finales de diciembre de 2015 al frente del SPEIS de Alicante. Durante esos tres años al frente del Cuerpo de Bomberos de Alicante fueron continuos los enfrentamientos con los sindicatos, junto a las polémicas por controvertidas decisiones que afectaron a actos de las Hogueras.
La renuncia de Aragolaza, de 59 años, se ejecutó el 5 de febrero de 2019, apenas dos meses antes del momento previsto para su jubilación. Su sustituto provisional, Carlos Pérez, ha durado en el cargo casi cuatro años.
