El problema del juego va en aumento en la provincia de Alicante. De hecho, encabeza el índice de ludopatía de la Comunidad Valenciana y también se sitúa en primer lugar en el número de tratamientos destinados a combatir una adicción patológica que afecta al 1% de la población española mayor de 18 años.
Cada alicantino gastó en el año 2021 una media de 885 euros en distintos tipos de juegos, siendo el bingo y las máquinas de azar los más demandados. Así se desprende del informe anual del juego elaborado por la Conselleria de Hacienda y publicado por este diario.
En el ámbito nacional la Comunidad Valenciana es la cuarta Autonomía, después de Andalucía, Madrid y Cataluña, en número de ludópatas y concretamente Alicante se sitúa entre las diez primeras provincias afectadas por este problema creciente. Así lo reflejan los datos que manejan las diferentes asociaciones que combaten la adicción al juego y operan en toda España. Una de las entidades más activas es FEJAR, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, que cuenta con 24 centros repartidos por todo el país. Además, su presencia en la provincia de Alicante se mantiene desde hace tres décadas en dos centros situados en las ciudades de Alicante y Villena.
Cambio de perfil
Vida Libre, la Asociación Alicantina de Afectados por la Ludopatía y Otras Adicciones, fue constituida sin ánimo de lucro y con carácter provincial el 30 de noviembre del año 1991. La constituyeron seis jugadores patológicos deshabituados y sus respectivas cónyuges. Querían ayudar a recuperarse a quienes, al igual que les ocurrió a ellos, no sabían dónde acudir para acabar con su adicción siendo plenamente conscientes del deterioro moral, ético, familiar, emocional, laboral, social y físico que estaban sufriendo.
El otro centro, la Asociación de Jugadores Rehabilitados Nueva Vida, se implantó en Villena hace más de 25 años y actualmente también presta servicio en Elche y Elda. Los equipos de psicólogos de ambas entidades han tratado a más de 2.000 alicantinos alcanzando un porcentaje de eficacia que roza el 70% entre las personas que han seguido rigurosamente un tratamiento, que es ambulatorio y exento de fármacos y dura entre 18 y 24 meses. En todos esos casos se ha conseguido la abstinencia total en cualquier tipo de juego de azahar.
Los últimos estudios de prevalencia han detectado un cambio de perfil del jugador patológico en dos variables fundamentales: en la edad y en el tipo de adicción. En los últimos diez años se ha pasado de la "foto fija" de hombres de entre 50 y 60 años adictos a las máquinas tragaperras a hombres de entre 20 y 30 años enganchados a los juegos on line y las apuestas deportivas.
Doble estigma
Además, de cada tres personas afectadas una de ella es mujer aunque en la actualidad en los centros de deshabituación solo el 10% de los tratamientos se aplican a mujeres. Para los expertos es una situación que responde al "doble estigma social" de ser ludópata y mujer. En cualquier caso, esta adicción patológica a los juegos de azar es una enfermedad que en todos los casos, ya sea hombre o mujer, se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo a controlar los impulsos de jugar apostando dinero.
Los estudios de prevalencia demuestran que el 97% de los jugadores que sufren este trastorno sabe que jugar es un riesgo. Pero el placer que les produce y la necesidad de conseguir dinero les empuja a intentarlo, de forma compulsiva, hasta arruinar sus vidas y las de sus familias.
Reforma de la Ley del Juego
Esta misma semana el Senado ha aprobado la reforma de la Ley del Juego que amplía la protección de los jugadores en riesgo y la prevención de conductas adictivas, además de reforzar el control sobre la manipulación de competiciones deportivas y el fraude de apuestas.
La nueva normativa incide en la publicidad de los operadores de juego prohibiendo aquellos anuncios que presenten el juego como indispensable, prioritario o importante en la vida; relacionen de forma atractiva las actividades de juego con conductas ilícitas o perjudiciales para la salud pública; den lugar a daños económicos, sociales o emocionales, desacrediten a las personas que no juegan u otorguen una superioridad social a aquellas que juegan; sugieran que el juego puede mejorar las habilidades personales o el reconocimiento social o incluyan contenido sexual y vinculen el juego a la seducción, el éxito sexual o el incremento del atractivo.
Otra de las medidas que incluye la nueva Ley del Juego es la creación, por parte del Gobierno central, de un Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego, el llamado registro de prohibidos. Del mismo modo los Gobiernos autonómicos tendrán que interconexionar la información de sus correspondientes registros con el listado estatal.
También el Gobierno establecerá unas directrices digitales para un uso más seguro y responsable de las cajas botín o mecánicas de monetización de los usuarios de videojuegos. Estos "botines" se reciben a cambio de un pago con moneda virtual del videojuego al superar retos, aunque también, si no se quiere esperar a conseguirla se puede obtener con dinero real.
Francisca Domene, psicóloga de Nueva Vida de Villena
«En la provincia duplicamos la media nacional de salas de juego»
Francisca Domene acumula una experiencia de 20 años tratando todo tipo de adicciones a los juegos de azar como psicóloga de la Asociación de Jugadores Rehabilitados Nueva Vida de Villena.
¿De la ludopatía se sale?
Por supuesto pero hay que seguir un tratamiento terapéutico que puede durar entre siete meses y dos años. En Nueva Vida conseguimos rehabilitar al 85% de las personas que acuden a nuestros centros de Villena, Elda y Elche para pedirnos ayuda. A quienes están rehabilitados les damos el alta pero deben alejarse del juego durante toda su vida, tener mecanismos para autoevaluarse en caso de riesgo y también es conveniente que una persona de confianza ejerza cierto control sobre ellos. Lo más importante es tomar conciencia del problema y querer solucionarlo.
¿Cómo se aborda esta adicción?
Con un terapia cognitiva-conductual en la que incidimos en el control de estímulos, la gestión emocional, la evitación de situaciones de juego, la motivación y algo tan sencillo como llevar poco dinero para evitar el riesgo.
¿Y la terapia de grupo?
La mayoría de los nuevos adictos son jóvenes de entre 20 y 30 años y a diferencia de los perfiles anteriores, que eran jugadores de máquinas tipo B de entre 50 y 60 años, éstos prefieren un trato individual para que nadie sepa nada. Así que las terapias de grupo, tan habituales años atrás y que tan buenos resultados daban, han quedado relegadas.
¿Cómo se detecta?
Los jugadores patológicos tienden a aislarse socialmente y caen en un estado de ansiedad y depresión. Cuando llegan las primeras deudas, comienzan a pedir dinero a familiares y amigos bajo todo tipo de mentiras y empiezan a jugar para recuperar lo perdido hay que activar todas las alarmas porque ya han entrado en una espiral de la que es muy difícil salir sin ayuda. Además, cuanto más tiempo pasa es más complicado abordar el problema y el endeudamiento es mucho mayor.
¿Por qué puede «enganchar» tanto el juego?
En el cerebro el sistema de recompensa que se activa es el mismo que si esa persona estuviera consumiendo drogas tan adictivas como la cocaína. Pero, a diferencia de las drogas y el alcohol, el juego está muy aceptado socialmente.
Una vez superado el problema de dependencia ¿qué pasa con las deudas?
También se supera. Con esfuerzo pero en todos los casos que hemos abordado siempre ha habido una solución. Es cierto que tratamos a personas que, en su desesperación por conseguir dinero para salir de la ruina a la que les ha abocado el juego, contraen préstamos rápidos cuyos altísimos intereses generan más intereses de tal modo que es imposible saldar la deuda. En estos casos les aconsejamos que se pongan en manos de abogados.
¿Por qué la provincia de Alicante encabeza la ludopatía y los tratamientos para combatirla en la Comunidad Valenciana?
No hay estudios al respecto y pueden influir muchos factores. La publicidad sobre el juego es desde luego muy determinante, tal y como se demostró en la pandemia, y también hay un dato significativo: en Alicante duplicamos la media nacional de salas de juego.
Juan José Lamas, director técnico de FEJAR
«Para el Estado el juego es como la gallina de los huevos de oro»
Juan José Lamas es fundador de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) desde el año 1991. Actualmente es director técnico de una entidad de la que forman parte Vida Libre de Alicante y Nueva Vida de Villena junto a otras 22 asociaciones repartidas por todo el país.
¿Por qué Alicante es una de las provincias de España con mayor número de ludópatas?
Es un problema de oferta y distribución del juego. La ubicación, distribución y cantidad de salas de juego, el tipo de acceso, las facilidades, la publicidad, los factores sociales...todo influye en mayor o menor medida.
¿Cómo se cae en el juego patológico?
Por muchas causas. Por un divorcio, por maltrato, por la muerte de un ser querido, por un trauma, para liberarse de problemas familiares o laborales y, paradójicamente, también por buscar una salida a una mala situación económica que con el juego seguro que va a empeorar. Cualquier persona puede sufrir un trastorno por juego y hay que recordar que, según la Organización Mundial de la Salud, es una enfermedad.
¿Cómo evoluciona la ludopatía en España durante los últimos años?
Detectamos con preocupación que el inicio en el juego es cada vez a edades más tempranas. Los adolescentes son un sector muy vulnerable y crece su adicción a las apuestas deportivas y los juegos on line. En muchos casos se produce la «suerte del novato» que les lleva a ganar una importante suma de dinero en sus inicios en el juego. Luego ya viene la ruina y el deterioro psicológico, emocional, laboral y social que se produce en el jugador y en sus familiares. Pero la ludopatía se puede superar. De todo se sale en esta vida salvo de la muerte...
¿Pero no está prohibido jugar hasta haber cumplido los 18 años?
Efectivamente así es. Sin embargo disponemos de encuestas que reflejan que el 20% de los menores de entre 14 y 17 años reconoce haber gastado dinero alguna vez en juegos de azar.
¿Qué hacen las autoridades para evitarlo?
El Gobierno tomó medidas a raíz de la pandemia del covid porque durante el periodo de confinamiento las apuestas a los juegos de azar on line se multiplicaron de forma exponencial. En cualquier las medidas resultaron insuficientes y se debieron a la presión social por el problema que se estaba produciendo. Hay que tener presente que el 42% del mercado del juego en España está en manos del Gobierno -Loterías y Apuestas del Estado y la ONCE- y el resto pagan impuestos. El juego mueve en nuestro país más de 50.000 millones de euros al año así que para el Estado es como la gallina de los huevos de oro...¿cómo va a matarla?
¿Qué medidas pueden ayudar a mejorar este problema?
El control de la publicidad es muy importante al igual que lo es el control de acceso a las salas de juego, las campañas de prevención y el cumplimiento efectivo de la autoprohibición. Sabemos que por sí sola esta medida no soluciona la ludopatía pero ayuda a las personas en tratamiento en caso recaída y contribuye a crear una mayor conciencia del problema. Esperemos que la nueva ley sea más eficaz...
