El Circo Encantado en el Aula Pediátrica del Hospital de Alicante

Los niños y niñas ingresados o en tratamiento en el Hospital General de Alicante y su entorno familiar han disfrutado esta semana de una visita muy divertida. El Circo Encantado se desplazó hasta el Parque Juanín en la quinta planta del centro hospitalario para llevar a los más pequeños del hospital este espectáculo familiar que aúna terror y comedia.

Los niños de la Unidad Pedagógica Hospitalaria se lo pasaron en grande y cantaron cumpleaños feliz a la pequeña Valeria, que cumplía cuatro años.

El aula, un servicio que se puso en marcha hace 28 años, es muy flexible y se adapta a las distintas edades de los pacientes y el tratamiento que se les dispensa pues hay alumnos que pasan temporadas en casa y luego vuelven. Para ello intentan montar actividades atractivas para todos, desde las manualidades para los más pequeños a las clases de matemáticas para los mayores, ya en niveles más elevados de enseñanza, tal y como se puso de manifiesto en el inicio de curso.

Otro aspecto es el extraescolar con talleres como el que les ofrece el Museo Arqueológico de Alicante o el rodaje de cortos que van a iniciar a propuesta de la organización del Festival de Cine de Alicante para participar en un concurso, así que tendrán que preparar guiones, editar y actuar. Porque, como apunta el profesor Jesús Soriano, que lleva 3 años en el aula, son alternativas en las que "la motivación es muy importante. Se vienen arriba. Aunque a veces también hay que hacer logaritmos neperianos". Actualmente hay unos 25 alumnos.

Cuando los tratamientos les impiden examinarse en sus centros de referencia, los pacientes del Servicio de Pediatría y la Unidad Pedagógica Hospitalaria del Hospital Dr. Balmis los hacen en el aula y las notas se convalidan, dependiendo de su situación académica. En un servicio que forma parte de un circuito oficial en el que la Generalitat asigna también profesores domiciliarios en caso de que sea necesario; y cuenta con dos maestros de Primaria, y dos de Secundaria, uno del ámbito científico y otro del lingüístico.

"Nos vamos ganando su confianza. Sobre todo en el caso de los mayores demandan conocimientos más elevados y hay que seguir el ritmo para que no pierdan. Es bueno para su propia moral y bienestar que ver también que avanzan, algo que suele ocurrir porque son clases más reducidas y específicas, y aprenden muchísimo más", explica Soriano, profesor de Secundaria del ámbito científico.

Afirma que "incluso hay niños que quieren celebrar su cumpleaños en el aula del hospital y eso es muy bonito y el objetivo fundamental porque les ayuda en doble sentido, y además facilita la función médica". Estar a gusto es esencial para su bienestar dado que pasan por una situación tan difícil.