Indra Picó, preparadora de fútbol base en el equipo Monóvar Atlético: Entrenadora en valores de futbolistas noveles

La técnico se ganó el respeto de los rivales al retirar a uno de sus jugadores para no tener más que el contrincante

Indra Picó, a la derecha, con los niños del equipo al que entrena en valores. pilar cortés

Indra Picó, a la derecha, con los niños del equipo al que entrena en valores. pilar cortés

J. Hernández

J. Hernández

Indra Picó tiene a su cargo a 19 niños de ocho años que comenzaron, coincidiendo con el principio de la temporada, a jugar en una Liga federada. Para la entrenadora ganar o perder es secundario. Su filosofía va más allá del fútbol como un juego de dar patadas a un balón sino que lo considera un deporte que puede enseñar muchas cosas a los más pequeños, empezando por saber ganar y perder, y a competir con deportividad, tolerancia y respeto al rival.

En un año de fastos, con un Mundial que ha acaparado los grandes titulares deportivos y que no ha estado exento de polémicas decisiones con el famoso VAR de por medio, la entrenadora de la escuela de fútbol base del Monóvar Atlético protagonizó uno de esos episodios que dignifican al deporte base cuando decidió retirar a uno de los jugadores del equipo benjamín B del campo para igualarse en número con su equipo contrincante, que estaba plagado de bajas. El Biarense, que solo disponía de siete de los ocho futbolistas reglamentarios para poder jugar, terminó ganando pero fue una derrota con sabor a victoria. El equipo y su entrenadora se ganaron el respeto del rival. La presidenta del club vencedor envió una carta de gratitud al Monóvar Atlético por un gesto que dignifica los auténticos valores del deporte, que son los que deben inculcarse a los niños desde pequeños.

Las bajas impedían al Biarense alinear a los futbolistas necesarios y la entrenadora decidió sentar a uno de los suyos

La preparadora, además, hizo partícipes a los jugadores de su decisión ya que les explicó lo que quería hacer para no jugar con ventaja, y después se lo comunicó al entrenador del Biarense y al árbitro. Ni el tanteo final en contra que reflejó el marcador quitó un ápice de valor a una actuación que no recibió reproche alguno de los padres ni de la hinchada local. El equipo perdió en el campo pero ganó para su palmarés el «Importante» de INFORMACIÓN, además del respeto generalizado en la categoría. La escuela de fútbol del Monóvar Atlético cuenta con 180 jugadores repartidos en 14 equipos.

Como señala el coordinador general del club, David Fenoll, «somos una escuela humilde pero en valores podemos competir contra cualquier rival».