El parque científico doblará el número de empresas en un año con 30 nuevos alquileres

El parque científico de la Universidad de Alicante ha superado este mes la treintena de empresas vinculadas con las últimas cuatro incorporaciones relacionadas con la investigación de la energía, las tecnologías de información, el reciclaje industrial y la sostenibilidad virtual.

Y en el plazo de apenas un año, el gerente, Esteban Pelayo, calcula que este espacio de ciencia que alberga 33 empresas doblará la cifra con los alquileres ya previstos en el nuevo edificio de empresas, diseñado por el premio nacional de Arquitectura Vázquez Consuegra.

La eminencia del diseñador, como reconoce Pelayo, ha dotado al parque de una joya arquitectónica a la que no se ha podido variar el espacio pese a las tentaciones, por lo que esta dotado de amplios laboratorios multiusos a los que podrán acceder investigadores de todo el mundo sin desmerecer el espacio en el que puedan estar trabajando en sus países de origen.

EE UU

Además, y siguiendo esta línea de aprovechamiento común del conocimiento, una amplia sala de coworking favorecerá la investigación abierta y multidisciplinar, al estilo del MIT de EE UU, como sugiere el gerente.

Son 3.000 metros cuadrados que a razón de unos 100 a 150 metros por firma, podrán albergar otra treintena de empresas que ya se han interesado, como subraya Pelayo, quien por lo que suspira ahora es por lograr duplicar el espacio disponible para las naves de empresa, porque se trata de 10 laboratorios a su vez completos y con altura para poder llevar a cabo el desarrollo del emprendimiento al máximo nivel en otra de las áreas próximas a este edificio.

La dotación del nuevo Centro de Empresas exige llevarla a cabo en dos fases y en la segunda embestida acogerá “proyectos de excelencia”, lo que para el responsable del parque va a su suponer de forma definitiva una “explosión definitiva y salto cualitativo” en la captación de masa crítica y talento que reside en el ADN de este parque.

“Solo llevo aquí seis meses como gerente y la situación que he encontrado es muy buena y particular, a la que tenderán los parques en general en el plazo de 30 años y que aquí ya tenemos: empresas basadas en el conocimiento, con dotación para la investigación preocupada por el futuro y que crea empleo. Ahora somos la excepción. La industria como tal queda fuera de este ámbito, así como cualquier atisbo de operación inmobiliaria. Es un ecosistema innovador”, subraya.

Sectores

El corazón del parque alicantino lo sustentan tres sectores: las tecnologías de la información y la comunicación, en particular desde la inteligencia artificial cuya referencia es la Escuela Superior Politécnica; las ciencias de la salud y la bioquímica en el ámbito farmacéutico; y la economía circular y el medio ambiente.

Si algo lamenta el gerente es no poder abarcar más y ofertar más espacios, porque la demanda está asegurada, pero hace falta desbloquear y urbanizar parte de los 800.000 metros cuadrados del área que dependen de la ordenación del plan general urbano de Alicante y su Ayuntamiento.

Otros 170.000 metros cuadrados, hasta prácticamente el millón con que cuenta este enclave en total, son los que ya están ocupados aunque ni siquiera en su totalidad.

Pelayo calcula que alrededor de un 10% del parque actual todavía puede albergar edificios, y de hecho la propia rectora dejó caer con motivo de la celebración del nuevo año, la intención de prolongar el actual campus académico en el propio parque para descongestionar la urgente necesidad de espacios docentes que irá a más en un corto espacio de tiempo con la implantación del próximo grado de Medicina, entre otros.

“Es un parque muy purista que ha tenido que decir “no” a proyectos que no se ajustan a esta línea”, afirma. “La limitación es el trasiego de camiones, eso no lo queremos, pero si empresas de contenio científico-técnico que contraten egresados o titulados de la universidad y contraten también investigación a la propia universidad”, concluye.