Por qué 9 de cada 10 personas que padecen un TCA como la bulimia o la anorexia son mujeres

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son uno de los problemas de salud mental que más afecta a la población joven, especialmente a la femenina

La anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son los TCA más frecuentes entre jóvenes.

La anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son los TCA más frecuentes entre jóvenes.

Xavi Pareja

La salud mental es uno de los temas que mayor relevancia ha tomado en los últimos años. Y, en este contexto, los Trastornos de la Conducta Alimentaria, también conocidos como TCA, son uno de los problemas más frecuentes entre la población joven, especialmente la femenina. Según los datos de la Servei Català de Salut, el 92,4% de los casos registrados en Catalunya son mujeres, situación que, a mayor o menor medida, refleja lo que ocurre en Alicante.

La misma fuente cita que la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón son los más frecuentes y tienen en común la obsesión por el peso, la imagen y la dieta. El problema, lejos de resolverse, cada vez se agrava más. La pandemia tuvo un impacto negativo, puesto que se han agravado estas situaciones debido a todo lo que ha ocurrido en estos últimos años.

De 10 pacientes, 9 son mujeres en las consultas de Catalunya.

De 10 pacientes, 9 son mujeres en las consultas de Catalunya.

El efecto de los TAC en las mujeres

“Los TCA pueden aparecer a cualquier edad, pero la adolescencia es la etapa con más riesgo. La mayor incidencia se produce entre los 12 y los 18 años, aunque cada vez más, nos encontramos con casos que comienzan a una edad más baja”, explica Laura Casals, psicóloga de ITA Avenir, un centro especializado en el tratamiento de TCA en Barcelona. Y, en este sentido, alerta que las mujeres jóvenes son el colectivo más vulnerable ante los trastornos de la conducta alimentaria. 

En 9 de cada 10 casos la persona afectada es una mujer, según la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB). Aunque la experta advierte que los TCA no entienden de género. “Hay que desmontar el mito de que es una enfermedad de mujeres. Actualmente, también ha aumentado la presión social hacia el cuerpo masculino y los casos van ‘in crescendo’. Aún y así, sigue habiendo una diferencia muy significativa entre la presión estética que genera la sociedad hacia el cuerpo femenino y el masculino”, asegura la psicóloga de ITA Avenir. 

Factores que contribuyen a los TCA

Estos tipos de trastornos referidos a la alimentación se caracterizan por ser multicausal. Es decir, diferentes factores son los que influyen en su desarrollo, tales como la sociedad, la personalidad de la persona, las relaciones interpersonales o mismo la predisposición genética. En este sentido, Casals lo resume en los siguientes factores.

Factores psicológicos

Los factores psicológicos y la personalidad juegan un papel determinante. La baja autoestima, muy vinculada a la imagen, puede conducir a la inseguridad con el propio cuerpo y una obsesión por la delgadez que puede llevar a un TCA. Otros rasgos de la personalidad como la autoexigencia elevada, el perfeccionismo obsesivo o la ansiedad y la impulsividad pueden contribuir. 

La baja autoestima puede conducir a la inseguridad con el propio cuerpo y una obsesión con la alimentación.

La baja autoestima puede conducir a la inseguridad con el propio cuerpo y una obsesión con la alimentación.

Factores sociales

Este es, quizás, el factor que más influye. La presión estética hacia unos cánones de belleza que promueven la delgadez y rechazan el resto de los cuerpos juegan un papel importante. La televisión, el cine, las revistas y, en la actualidad, las redes sociales, promueven un modelo que genera gran presión estética, sobre todo, entre las mujeres. Según los datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, el 70% de los adolescentes no se sienten cómodos con su cuerpo y seis de cada diez chicas creen que se sentirían más felices siendo delgadas. Un 30% de estas conductas son patológicas

Contexto familiar

La inestabilidad de una familia desestructurada, la sobreprotección y el control rígido, un ambiente excesivamente exigente o experiencias vitales estresantes como la muerte de un miembro de la familia pueden contribuir en el desarrollo de un TCA. En este caso también son las chicas las que tienen más probabilidades.

TCA más frecuentes en la sociedad actual

Anteriormente te hemos mencionado los TCA más conocidos, tales como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón. Sin embargo, no son los únicos. Existen otros tipos como el trastorno de conducta alimentaria no especificado (TCANE), el PICA, el trastorno por rumiación, el trastorno por evitación o el TCA-NE. Aunque en los últimos años destacan otros diagnósticos como la vigorexia, la ortorexia, la diabulimia, la adicción a la comida e, incluso, la obesidad. A continuación, vamos a profundizar en los tres más nombrados.

Anorexia

En este caso, la persona afectada reduce o restringe la ingesta nutricional por la obsesión a ganar peso. Todo ello se acompaña muchas veces por un exceso de ejercicio físico y también con conductas de purga como el vómito y el uso de laxantes. La pérdida de peso es muy significativa y es uno de los elementos más visibles. 

Bulimia

En este caso también existe una obsesión por el físico. La diferencia radica en el desarrollo. La persona sufre episodios de atracones incontrolados en poco tiempo, muchas veces en secreto, que posteriormente por la culpa compensa a través de acciones como los vómitos, el exceso de ejercicio físico, el ayuno o el uso de diuréticos. En este caso, no necesariamente se producen cambios extremos de peso. 

Trastorno por atracón

Aquí ocurre algo parecido a la bulimia, la persona sufre de episodios de ingesta compulsiva recurrente, pero no recurre a ninguna técnica compensatoria. En este caso se puede producir aumento de peso y, en algunos casos, obesidad. Todo ello impacta en la salud mental de la persona generándole, malestar y produciendo en muchos casos síntomas depresivos. 

La familia toma relevancia a la hora de detectar posibles TCA.

La familia toma relevancia a la hora de detectar posibles TCA.

Aprende a detectar un TCA y cómo puedes actuar

“Hay que insistir en la prevención de estos trastornos. La promoción de una buena salud emocional, una comunicación fluida con los hijos y fomentar una buena autoestima en nuestros niños y adolescentes; son factores clave para protegerles frente al desarrollo de problemas de salud mental”, apunta la psicóloga de ITA Avenir.

Casals destaca que es importante prestar atención a cambios significativos en el estado de ánimo, la comunicación, los hábitos alimentarios, los cambios de peso, los cambios relacionados con la aceptación o autocrítica corporal y el rendimiento académico o laboral. Por eso destaca el papel fundamental de la familia. “Es uno de los agentes clave en el apoyo emocional durante la recuperación de un TCA”, explica la experta.

Además, la profesional recomienda recurrir a la ayuda profesional para encarar el tema. “Es importante saber manejar la situación. La preocupación se tiene que mostrar sin enfado, desde la empatía, la escucha, la comprensión y el apoyo. Ahora, si se ve amenazada su supervivencia o hay conductas autolíticas, siempre hay que valorar la opción de un ingreso involuntario”, asegura la psicóloga de ITA Avenir.  

Tratamiento integral de los trastornos de la conducta alimentaria

ITA es una red de centros especializados en el tratamiento integral de problemas de salud mental en España. "Teniendo en cuenta que estos problemas son trastornos mentales de base psicológica que generan consecuencias físicas, nutricionales, emocionales y sociales; el trabajo en ITA consiste en el abordaje multidisciplinar de todas estas consecuencias", señala Canals.

Para lograr recuperar el bienestar de la persona, se personaliza el tratamiento de cada paciente con estrategias y recursos terapéuticos innovadores, orientados a la recuperación del rol social. Es así que los centros de ITA intervienen los TCA desde tres ámbitos:

  1. Área Psicológica - Psiquiátrica: En este ámbito se acompaña al paciente desde la intervención psicoterapéutica tanto a nivel individual, familiar y grupal. Se realiza seguimiento psicopatológico valorando el tratamiento psicofarmacológico, si fuera necesario.
  2. Área médica – dietética: En este ámbito, ITA trabaja desde la intervención médica con el diagnóstico de comorbilidad somática o el tratamiento de patologías asociadas y, por otro lado, desde la vertiente dietética-nutricional. En este último caso se trabaja la elaboración de menús, o el estado nutricional del paciente, entre otras. Desde el área de enfermería también se trabaja con controles constantes, analíticas, supervisión de peso/talla o la preparación y administración de medicación. 
  3. Área de rehabilitación psicosocial: En este caso, se trabaja con el paciente en todo aquello relacionado con la vuelta a la normalidad social.

ITA cuenta con un equipo multidisciplinar y una red asistencial formada por diferentes recursos en función de las necesidades de cada paciente. Cuenta con hospitalización 24 horas para situaciones más complejas, hospital de día y consultas externas para conciliar el tratamiento con la conexión del paciente con la comunidad, y un programa de acompañamiento terapéutico que trabaja con el paciente en una mayor autonomía para evitar la cronificación y posterior estigmatización social. 

Más información

Correo electrónico: infoita@itasaludmental.com

Teléfono: 900 500 535