Furor por una inyección para diabéticos que usan las Kardashian para adelgazar

La sanidad privada dispensa el fármaco a petición de los pacientes. Los endocrinos de la pública sufren presiones de quienes quieren perder peso e insisten en que no obra milagros

Kim Kardashian es una fanática del Ozempic para mantener el peso

Kim Kardashian es una fanática del Ozempic para mantener el peso / Héctor Fuentes

J. Hernández

J. Hernández

Kim Kardashian y Elon Musk son algunos de los famosos que utilizan unas inyecciones adelgazantes que en realidad son un medicamento para tratar la diabetes tipo 2 y regular el nivel de glucosa en sangre. Un uso que ha provocado desabastecimiento en Estados Unidos y problemas de suministro en las farmacias españolas que duraron meses, incluidas las boticas alicantinas, a las que estuvo sin llegar desde verano hasta febrero.

Con el buen tiempo se recrudece el interés de los pacientes que lo piden a su médico por la operación bikini aunque la demanda se mantiene ya durante todo el año.

El fármaco puede tener efectos secundarios gastrointestinales, y en torno a un 15% de personas que lo toman dejan de tener apetito o disfrutar de la comida hasta el punto de que abandonan su consumo, y también puede provocar náuseas, vómitos o diarreas.

Quienes toman el Ozempic se pinchan semaglutida, una hormona prescrita a diabéticos que hoy usan pacientes sanos porque reduce el apetito. Es un medicamento que necesita receta y está financiado por la Seguridad Social exclusivamente para pacientes diabéticos y nunca con el objeto de perder peso.

La sanidad privada dispensa el fármaco a petición de los pacientes. Los médicos de la Sanidad pública lo prescriben a determinadas personas con diabetes tipo 2, aunque reciben la presión de personas que lo piden para adelgazar y advierten que ni mucho menos obra milagros.

Una paciente que fue a una endocrina privada con diagnóstico de obesidad mórbida ha perdido casi 30 kilos en menos de un año después de cumplir con cinco requisitos que exigen los profesionales en una analítica para recetar este medicamento. Advierte que no es una dieta milagro, que no es tan sencillo y pide que no se frivolice con el uso de este fármaco.

Con receta

"Es un fármaco sujeto a receta médica y debería dispensarse en esas circunstancias. No se puede vender en mostrador (de las farmacias)", apunta el endocrino del Hospital de Sant Joan, Francisco Pomares. Se trata de una inyección subcutánea que se pincha habitualmente en el abdomen una vez a la semana.

"Es un fármaco sujeto a receta médica y debería dispensarse en esas circunstancias. No se puede vender en mostrador (de las farmacias)"

Francisco Pomares

— Endocrino del Hospital de Sant Joan

El doctor destaca que al sistema público sanitario llegan muchas personas demandando este tipo de terapia que tiene dos inconvenientes, pues no está financiada para obesidad ni está indicada para esta patología. Pero lo quieren para adelgazar, además sin tener que abonar nada, "y muchas veces es un conflicto con personas que vienen pidiéndolo y les tienes que explicar en qué condiciones se prescribe ese fármaco. Tenemos que hacer labor de educación sanitaria".

Es tanta la fama que ha alcanzado este medicamento que ya no necesariamente se demanda para la operación bikini. "Es un problema que vivimos todo el año por el efecto llamada. Hay personas a las que se lo han prescrito y quieren un resultado fácil y rápido", afirma el endocrino.

El medicamento en una farmacia de Alicante. Está prescrito para personas diabéticas y necesita receta

El medicamento en una farmacia de Alicante. Está prescrito para personas diabéticas y necesita receta

Farmacias consultadas señalan que habitualmente reciben recetas que suelen ser prescritas por médicos privados.

Debido a la gran demanda de este medicamento para adelgazar, el laboratorio se vio desbordado meses atrás en su producción después de que determinados facultativos lo indicasen para patologías de obesidad pese a que su ficha técnica solo recoge el tratamiento de la diabetes. Esto provocó una ruptura de la cadena; y que los médicos tuvieran que recetar a los diabéticos el medicamento en comprimidos. 

El doctor Pomares insiste en que en la Agencia Española del Medicamento el Ozempic no tiene la indicación de obesidad y no ha dado la autorización para poder utilizarlo con ese fin "pero se está utilizando muchísimo. Es responsabilidad de la persona que lo prescriba y de quien lo pide". El endocrino se refiere también al efecto llamada que tienen los famosos que lo usan y las redes sociales.

"Hay un entorno mediático que no acompaña al uso de este fármaco para la obesidad"

Doctor Francisco Perelló

— Endocrino del Hospital de Sant Joan

"Hay un entorno mediático que no acompaña al uso de este fármaco para la obesidad", que para este uso tiene una dosificación diferente que para la diabetes pues es mucho más alta, sin olvidar -indica- que al año de dejar el tratamiento se suelen recuperar dos tercios del peso perdido.

El especialista adelanta no obstante que es probable que en los próximos meses salga al mercado un fármaco con el mismo principio activo pero con otra marca registrada y una presentación con esa indicación.

Saxenda

La doctora Eva Perelló, endocrina del Hospital de Sant Joan, explica que el Ozempic es un fármaco análogo del GLP-1 (péptido secretado por células enteroendocrinas en respuesta a diferentes nutrientes, principalmente glucosa y lípidos), inicialmente salino, para tratar a pacientes diabéticos con el fin de regular la glucemia. Se empezó a usar para la pérdida de peso porque ayuda a regular el apetito y da sensación de saciedad.

La especialista recuerda que primero salió al mercado la Saxenda, con indicación de obesidad, y después el Ozempic, que se está usando mucho para esta patología pese a que no es su indicación inicial.

"Es un fármaco que siempre debe prescribirse con receta y un adecuado seguimiento. Si no, no hace milagros, solo es una ayuda y si se retira puede haber un efecto rebote y recuperar el paciente el peso si no tiene unos hábitos saludables, por lo que se ha visto en la práctica clínica. Creemos que puede ser positivo como ayuda a pacientes con sobrepeso y morbilidad grave pero nunca puede ser solo el fármaco, tienen que cumplir unas indicaciones porque hay gente que piensa que es milagroso y no debe pensarlo".

"Es un fármaco que siempre debe prescribirse con receta y un adecuado seguimiento. Si no, no hace milagros, solo es una ayuda y si se retira puede haber un efecto rebote y recuperar el paciente el peso si no tiene unos hábitos saludables"

Eva Perelló

— Endocrina del Hospital de Sant Joan

En su caso también recibe a personas que consultan solicitando el fármaco porque lo usa gente famosa. "Te vienen reclamando porque han oído hablar de la inyección para adelgazar. Tuvo tal demanda que los laboratorios no estaban preparados y pacientes con diabetes se han quedado sin el fármaco".

El efecto además es muy variable. Hay personas que pierden más kilos y otras menos. Los especialistas consideran que hace efecto cuando se pierde al menos un 5% del peso en tres meses, de lo contrario se valora retirarlo. Aunque no es un dato científico, entre el 80% y el 90% de los pacientes a quienes se lo han prescrito han perdido peso. Se procura que el paciente al que se prescribe sea capaz de aplicar hábitos de vida saludables con una dieta equilibrada y ejercicio físico.