Unos pasos peatonales indecentes en Alicante

Alicante cuenta con numerosos puentes y pasos peatonales en mal estado. Unas infraestructuras que no deberían de estar así ya que hace más de un año, en mayo de 2022, el Ayuntamiento aprobó un proyecto para reparar viales como el puente rojo, el "scalextric", los túneles de la avenida de Dénia o la pasarela del Postiguet por algo más de 2 millones de euros. Unas instalaciones que ahora se encuentran en mal estado. En especial, el paso subterráneo de la avenida de Dénia, lleno de humedades, pintadas y orines.

Unos problemas que fueron precisamente el objetivo que trató de evitar el gobierno local del entonces bipartito. En aquel momento, el ya exconcejal de Infraestructuras José Ramón González destacaba que la obra de mayor presupuesto del proyecto era "la renovación de los paneles laterales de los pasos subterráneos de la avenida de Dénia, que actualmente cuentan con mucha humedad". En su lugar, destacaba entonces, estos panales laterales se iban a desmontar para impermeabilizarlos e instalar en su lugar unas estruturas nuevas de acero que tuvieran un buen mantenimiento. Un proyecto que, sin embargo, no ha llegado a su conclusión, pese a que los plazos de la obra estimaban tenerlos listos para el pasado diciembre.

El presupuesto total de todas las infraestructuras mencionadas era de 2.008.263 euros. El aspecto en muchos de estos pasos es, pese a ello, de total descuido. En el paso subterráneo de la avenida de Dénia se acumulan las humedades, pintadas y olor a orines, mientras que en otras de las infraestructuras, como el paso elevado de la avenida Jovellanos que conecta con el Postiguet, se aprecian desperfectos. El Ayuntamiento preveía en su proyecto "reparar las juntas estructurales" tanto de ese paso elevado como del existente en la avenida Doctor Jiménez Díaz a la altura del puente rojo.

Obras "importantes"

En el momento del anuncio, González califico como "importantes" las obras de la pasarela del Postiguet desde la calle Virgen del Socorro, de la que se dijo que se iba a "desmontar el módulo de acceso y reponer la superficie mediante un nuevo laminado con fibra de vidrio para que luzca en las mejores condiciones". Algo que, por el momento, no se ha terminado de ejecutar.

Lo que sí se ha reparado es la barandilla de vidrio con la que cuenta esta pasarela, una de las más transitadas de la ciudad y en la que se produjo un accidente de un camión. El impacto se produjo en 2020, y desde entonces los vecinos esperan la mencionada reparación del bajo de la pasarela, que sigue mostrando una grieta.

La pasarela voladiza del Raval Roig fue remodelada en 2011 en una intervención que costó a las arcas municipales algo más de 300.000 euros, en la que se instaló un nuevo material más ligero y resistente a la corrosión e iluminación nocturna para darle un aire más moderno. La actuación incluyó la instalación de un ascensor para acabar con los problemas de las personas mayores o con problemas de movilidad para bajar las escalinatas del Raval Roig.

Este elevador sufre a menudo incidencias, incluso con personas atrapadas, y, al igual que la pasarela, ha sufrido actos vandálicos y no solo pintadas, también ataques que han obligado en varias ocasiones a detener su funcionamiento para peritar los daños. Sus usuarios reclaman más vigilancia para evitar esos actos y también un mejor mantenimiento, en una demanda que cuenta con el respaldo de la asociación de vecinos del Raval Roig.