Cuatro horas tirado en la calle sin que venga un taxi adaptado en Alicante

Un hombre en silla de ruedas se queda casi cuatro horas en la calle de madrugada al no disponer de un vehículo apto para llevarle

La escasez de vehículos homologados dificulta que las personas discapacitadas puedan moverse por la ciudad

Antonio Muñoz se ha quedado tirado en la calle hasta en dos ocasiones por no disponer de un taxi adaptado

Antonio Muñoz se ha quedado tirado en la calle hasta en dos ocasiones por no disponer de un taxi adaptado / PILAR CORTES

"Solo quiero hacer una vida normal". Antonio Muñoz tiene 50 años y lleva desde los 37 en silla de ruedas. Trece años sin poder andar y precisando de vehículos adaptados para poder moverse por la ciudad y hacer cosas cotidianas "como ir al cine o salir a cenar", comenta el damnificado. Sin embargo, el pasado fin de semana se quedó más de 4 horas en la calle esperando la llegada de un taxi homologado que no llegaba. "Las personas con discapacidad pedimos ciertas facilidades para poder afrontar la vida como el resto", comenta Antonio, que lamenta que "si no disponemos de taxis adaptados, no podemos salir a ver una película por la tarde o simplemente pasear por la ciudad porque no nos aseguran que podamos regresar".

Actualmente vive en un centro de rehabilitación neurológica y física para personas dependientes, necesitando una silla de ruedas adaptada para su lesión medular, imposibilitando que pueda usar una silla común replegable. Sus necesidades especiales hacen que no pueda subirse en un coche no adaptado al no poder desprenderse de su silla de ruedas, hecho que le ha derivado a quedarse en la calle hasta en dos ocasiones.

Antonio Muñoz, damnificado por la falta de taxis adaptados en Alicante

Antonio Muñoz, damnificado por la falta de taxis adaptados en Alicante / PILAR CORTES

"Ya me ha pasado dos veces este año, salir de la residencia y quedarme tirado sin poder volver", explica Antonio Muñoz. La primera situación la vivió en el mes de julio, cuando salió a cenar al centro comercial Outlet, de San Vicente del Raspeig: "Después de cenar, sobre las 10.30, pedí un taxi adaptado para regresar al centro". Pese a recibir la afirmación de la centralita con la que contactó, que le dieron un tiempo estimado de media hora, no llegó ningún taxi homologado al punto en el que se encontraba. "Ese día lo pasé verdaderamente mal, se hicieron las doce de la noche y ahí no apareció ningún taxi", explica la víctima. Al volver a ponerse en contacto con la oficina, recibió un whatsapp comunicándole que finalmente no podría disponer de ningún taxi adaptado puesto que no había ninguno operativo en ese momento.

Verse tirado en la calle, sin poder volver a su residencia, hizo que se plantease llamar al 112 para poder regresar, pero al no ser considerado ese tema como urgente, el equipo de emergencias no pudo hacer nada al respecto. Finalmente fue una llamada a la central de la Policía la que le solucionó su vuelta a casa: "Fue la gran ayuda de los policías que me atendieron la que me solucionó todo, hicieron de guías para que yo pudiera regresar al centro". Después de aquel incidente, estuvo un tiempo sin querer salir a la calle por miedo a que volviese a ocurrir una situación así hasta que el pasado fin de semana decidió ir a cenar fuera de la residencia.

Antonio precisa de una silla especial para su lesión medular

Antonio precisa de una silla especial para su lesión medular / PILAR CORTES

Ayudas

Otra vez se vio en problemas al no contar con un vehículo adaptado para personas con movilidad reducida que le pudiese acercar a la vuelta pese a que intentó contactar con varios taxistas para programar el regreso al centro. Finalmente, con la ayuda de la Policía Local de Mutxamel, y tras cuatro horas en la calle, pudo conseguir un coche adaptado a las tres de la madrugada. El presidente de la Asociación de Taxis Adaptados de la Comunidad Valenciana, Manuel Sánchez Castillo, lamenta que "es doloroso ver que una persona esté en la calle hasta altas horas de la madrugada por la falta de taxis aptos para llevarle".

La falta de taxis adaptados en el área metropolitana de Alicante se debe a la inexistencia de ayudas por parte de la Generalitat para poder atender los elevados gastos que suponen adaptar estos vehículos. En total, de los 537 coches con licencia de taxi, únicamente 22 son adaptados. El mínimo necesario estipulado son 27, cinco por debajo, y se espera que el número vaya a disminuir todavía más en un plazo relativamente corto de tiempo: "La adaptación de un taxi adaptado cuesta 14.000 euros, sumándole a esa cifra el propio importe del coche adquirido", especifica Manuel Sánchez, siendo consciente de que es un gasto "que muchos compañeros no van a poder pagar sin ayudas, lo que hará que acaben optando por adquirir un coche normal no homologado".