Barcala "rehabilita" al rey emérito en el Ayuntamiento de Alicante

El gobierno municipal devuelve el busto de Juan Carlos I al Salón Azul, aunque en una ubicación alternativa a la habitual, tras apartarlo a un despacho sin uso por no tener cabida junto a las banderas oficiales

El busto del rey emérito

El busto del rey emérito / Rafa Arjones

C. Pascual

C. Pascual

Apenas una semana ha estado el busto del rey emérito apartado en un despacho sin uso, que sirve de paso entre los dos edificios del Ayuntamiento de Alicante.

El gobierno municipal ha "rehabilitado" a Juan Carlos I, devolviendo su escultura al Salón Azul, aunque en una ubicación diferente a la habitual. De ese lugar fue trasladado hace solo unos días, junto antes de la visita institucional del alcalde de Elche, Pablo Ruz. Desde el ejecutivo de Luis Barcala se explicó que el busto no cabía al colocar una nueva bandera, la de Europa, al conjunto de insignias oficiales. Ahora, la imagen ha regresado al salón más noble del Ayuntamiento, al lateral de los balcones. Hace casi medio siglo, el propio rey Juan Carlos I fue el encargado de descubrir su busto en una visita que realizó a la ciudad en diciembre de 1976, junto a la reina Sofía. La escultura, realizada en bronce, fue obra del artista Marino Amaya.

Esta escultura ha sido centro de la polémica en los últimos años, tras estallar las polémicas en torno al padre del actual rey. En 2020, desde Compromís pidieron su retirada tras estallar controvertidos casos de su etapa como monarca. El entonces portavoz de la coalición, Natxo Bellido, defendió que este busto "no se corresponde con lo que exige el Reglamento Orgánico del Pleno, que recoge como imprescindible que la figura del rey esté en el Salón de Plenos, algo que ya se cumple con la fotografía del Rey Felipe VI en este espacio y que no ampara en ningún sentido la presencia del busto del rey emérito en el Salón Azul".

En ese contexto, para Compromís no había "ningún motivo para mantener el busto de Juan Carlos de Borbón en el salón noble del Ayuntamiento, y menos cuando se están conociendo cuestiones que afectan a su época de monarca y que para nada son ejemplarizantes, sino que más bien llevan a la intranquilidad y a la preocupación de la ciudadanía y generan desafección con ciertas instituciones".

Desde el equipo de gobierno, ya dirigido por el popular Luis Barcala, rechazaron la petición. "De algo tendrán que hablar este mes [por Compromís]. Romper la presunción de inocencia es una temeridad. Mientras no haya una sentencia, cualquier persona es inocente, lo digo como concejal y como abogado", señaló el entonces portavoz adjunto, Manuel Villar.

Meses después, Esquerra Unida se sumó a la petición, a su manera. A través de un mensaje en Twitter, la formación publicó una imagen boca abajo del busto del rey. Con el hashtag #YaSobrasFelipeVI, el tuit decía que "Lo que pedimos en 2015 sigue vigente hoy: el busto de bronce del presunto corrupto Juan Carlos I debe ir fuera del Ayuntamiento". En esas fechas, desde Unidas Podemos también reclamaban la retirada de la escultura: "Se trata de una cuestión de decoro y de respeto institucional. No podemos mantener como símbolos a personas que se marchan del país antes de saber si tendrán que responder de sus actos ante un juez. Las informaciones aparecidas en prensa y las cuentas atribuidas al rey huido Juan Carlos I son comportamientos incompatibles con la ejemplaridad democrática".

Unos antes, estando en el gobierno municipal, desde Guanyar Alacant -la marca blanca de EU en las elecciones municipales de 2015- plantearon a sus socios de gobierno (PSOE y Compromís) abordar la retirada del busto del rey Juan Carlos situado en el Salón Azul del Ayuntamiento. "No tiene sentido que la imagen de Juan Carlos I permanezca en un lugar como el Salón Azul", defendió el entonces vicealcalde, Miguel Ángel Pavón.

El busto, en su nueva ubicación

El busto, en su nueva ubicación / Rafa Arjones

Sin embargo, la propuesta no pasó de ahí. Desde la Alcaldía, Gabriel Echávarri al frente, recordaron que la retirada del busto no estaba en agenda, y que en Alicante había cuestiones mucho más importantes. "En una ciudad con 40.000 parados, no es un tema que forme parte de nuestras prioridades", alegaron, a la vez que recordaron que el busto no se encontraba en el Salón de Plenos, como en Barcelona (donde se había retirado), sino en el Salón Azul, que fue transformado en Cámara Real de la reina Isabel II durante su visita a la ciudad en 1858.

Protocolo

Desde el gobierno de Barcala, que rechazó sistemáticamente trasladar la escultura cuando se solicitó por grupos de la izquierda durante el pasado mandato, explicaron la pasada semana que el busto se había trasladado al antiguo despacho de alcaldía porque, "en cumplimiento de las normas protocolarias, se ha incorporado la bandera de la Unión Europea al grupo habitual de insignias oficiales, que deben ocupar el lugar más prominente del salón Azul". "Con ese grupo ampliado a cuatro banderas oficiales se invadía el espacio ocupado anteriormente por el busto y se obstaculizaba su visión. Por eso se ha trasladado a otro espacio de tránsito y amplia visibilidad en el palacio consistorial", añadieron desde Alcaldía, a la vez que agregaron que "se trata de un busto de gran peso que necesitaba la intervención de varias personas para su desplazamiento cada vez que se celebra un acto protocolario en el salón Azul". Ahora, el busto vuelve a "casa".