El 70% de la información que reciben los usuarios sobre alimentación es falsa

La Asociación Valenciana de Consumidores alerta de que la principal fuente de propagación de bulos es la aplicación WhatsApp

La Universidad de Alicante acoge la jornada "Fake&Business 2023"  sobre transferencia de conocimiento en materia de desinformación y consumo

Un momento de la ponencia.

Un momento de la ponencia. / INFORMACIÓN

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Los bulos en torno a la alimentación, a los supermercados o los riesgos de falsos influencers recomendando dietas peligrosas ya suponen el 70% de toda la información que reciben los usuarios. Una circunstancia que va a en aumento cada año según han denunciado desde la Asociación Valenciana de Consumidores, y que, respecto al año anterior, ya ha tenido un crecimiento del 10% en número de noticias falsas relacionadas con estos sectores.

Este y otros asuntos se han abordado este martes en la Universidad de Alicante dentro de las jornadas "Fake&Business 2023" sobre transferencia de conocimiento en materia de desinformación y consumo organizada por la Cátedra de la Marca Corporativa Universidad de Alicante y que ha tenido lugar, en su tercera edición, en el salón de actos del Edificio Germán Bernácer. Este encuentro ha reunido a expertos, profesionales y especialistas de empresas y el mundo académico referentes en España y en el extranjero que han tratado de transmitir a los presentes cómo la desinformación, en cualquiera de sus modalidades (bulos, falsas creencias, fake news o deepfakes, marcas negras, etc.), adultera la percepción y las decisiones de compra de los individuos, lo cual puede tener en ocasiones consecuencias negativas para sus hábitos nutricionales y saludables, algo que también puede afectar al justo y normal funcionamiento de las relaciones comerciales y la reputación. 

Precisamente, en una de las mesas redondas que han tenido lugar en este encuentro, se ha tratado cómo la desinformación y las fake news afectan al gran consumo y a las cadenas de distribución. En la ponencia, moderada por Arturo Pinedo, han participado la directora de comunicación de Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), Nuria Cardoso, la directora de comunicación de la Asociación de Fabricantes y Consumidores (AECOC), Nuria de Pedraza, y Julián Tío, portavoz de la Asociación Valenciana de Consumidores (AVACU).

En la misma, Julián Tío, ha explicado como "con las noticias falsas el que siempre pierde es el consumidor", ya que "aproximadamente el 60% de los consumidores que reciben un bulo cambian sus opciones de compra de un producto por las noticias que consumen". Tío ha puesto la alerta sobre el WhatsApp, una aplicación que se ha convertido en "la principal fuente de propagación de noticias falsas" porque es "una fuente de credibilidad bastante importante porque ahí tenemos grupos de gente que son igual que nosotros, y cuando nuestros iguales nos envían una información le damos una credibilidad que normalmente no le daríamos a una noticia que nos llegara por otra fuente".

En España el 95% de los consumidores tiene móvil, una cifra que supone que hay en activo 58 millones de móviles de los cuales más de 50 millones son líneas con acceso a internet, según datos de la asociación de consumidores. "Nos preocupa la cantidad de gente a la que le están llegando mensajes y qué tipo de mensajes. Solo la mitad de los consumidores miran las etiquetas al comprar los productos, no estamos hablando de la composición, sino que hay gente que no mira ni la fecha de caducidad. No sabemos quién gana con esta situación pero sí que sabemos quien pierde y son los consumidores".

Una preocupación, la de los consumidores, que también afecta al sector de las grandes superficies. En este sentido la responsable de comunicación de ASEDAS ha asegurado que llevan bastante tiempo estudiando este fenómeno. "En la pandemia los supermercados tuvieron un gran boom de notoriedad pero cuando llegó la crisis de la inflación pasaron de héroes a villanos y en los últimos meses hemos oído todo tipo de acusaciones infundadas sobre la responsabilidad del sector en el alza de precios. Todo ha sido desmentido por informes oficiales pero enmarcamos esta tendencia en la polarización social y en la tendencia de presentar cualquier tipo de dato que no esté contrastado como real".

Los bulos que más afectan a estas superficies son los relacionados con falsas ofertas de productos, rebajas de precios o regalos que suponen para las compañías un esfuerzo adicional. "El gasto está sobre todo en los callcenters que se colapsan con llamadas y en hacer labores en redes sociales para desmentir la información y tratar que esto afecte cuanto menos al comportamiento del consumidor, el gasto en cifra ahora mismo resulta intangible y requeriría de un estudio más específico", asegura Cardoso.

Por su parte, Nuria de Pedraza de AECOC ha asegurado que lo que más les preocupa es el problema del desconocimiento. "Ahora mismo es muy importante que desde las facultades y desde las redacciones se formen buenos profesionales porque esta es la mejor manera de luchar contra este sistema de desinformación que estamos viviendo. Hay redacciones que sufren mucha presión para lanzar titulares con chispa aunque a veces no sean ciertos al 100%. Por eso necesitamos que haya buenos profesionales que sepan analizar bien los datos".

El director de la Cátedra Institucional de la Marca Corporativa de la UA, Fernando Olivares, ha explicado que lo que buscan con estas jornadas es buscar un punto de encuentro que desde diversas perspectivas aborde el impacto de los bulos en la sociedad y en las empresas para determinar qué se puede hacer frente a este escenario en el que "la inteligencia aritificial suma más ruido en un escenario de alta volatilidad".

Fresa de Huelva

Invitados a estas jornadas organizadas en la Unversidad de Alicante se encontraban también expertos en el sector de la fresa del Huelva, una industria que hace apenas unos meses sufrió una "campaña de boicot" proveniente de Alemania en la que se indicaba que los riegos de estos productos se hacen con "agua robada" de las aguas superficiales en la Corona Norte de Doñana.

Un ejemplo es el del sector de la fresa que deja ver cómo un bulo puede dañar una campaña entera. En este sentido, el director gerente de Interfresa, Pedro Marín, ha señalado que en torno a este sector los bulos más frecuentes con los que se encuentran son: el uso del agua, las relaciones laborales y la sostenibilidad del cultivo. "Concretamente, con el tema del agua al final se pudo evidenciar que el bulo esparcido era mentira y que toda la argumentación que se había llevado a cabo por un grupo de ecologistas alemanes no era cierta y se estaba vendiendo como si fuera la verdad absoluta cuando la mayoría de explotaciones de fresa de Huelva se encuentran a kilómetros de Doñana.

"Durante mucho tiempo nos enfrentamos de manera reactiva a lo que se iba diciendo de nuestro sector pero desde hace unos meses hasta ahora estamos comunicando de manera proactiva para evitar los bulos", asegura Marín.

Mitos sobre alimentación

El encuentro ha contado con voces muy autorizadas de la alimentación y sector gran consumo, como el doctor Antonio Escribano, médico y catedrático de nutrición deportiva y especialista en endocrinología y nutrición (UCAM). El doctor Escribano ha combatido ante los asistentes las falsas creencias sobre determinados alimentos y hábitos nutricionales, mediante datos científicos y objetivos.

También ha hablado de las consecuencias negativas para la salud de seguir a determinados influencers que se venden como expertos, sin serlo, en alimentación o nutrición. Según Escribano, el 13% de la población española consume ya productos sin gluten cuando solo el 1% es celíaco "porque creen que son más saludales".