Los técnicos de Hacienda rechazan bajar más impuestos en Alicante

El informe técnico descarta las enmiendas de Vox para reducir el IBI y las del PSOE y EU de penalizar las viviendas vacías

Las dos formaciones de izquierdas también pedían bonificar más los vehículos eléctricos

Una panorámica de la ciudad de Alicante

Una panorámica de la ciudad de Alicante / Jose Navarro

C. Pascual

C. Pascual

Ni una de las quince enmiendas presentadas por la oposición a la revisión de las ordenanzas del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y del IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) han pasado el filtro técnico. Así se desprende de los informes elaborados por la Concejalía de Hacienda, dirigida por Toni Gallego, tras las propuestas de cambios registradas por el PSOE, Vox y EU-Podemos a dos de los impuestos de gestión municipal, que se someten ahora a una actualización técnica que ya superó recientemente el ICIO (Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras), aunque en ese caso Vox consiguió finalmente promover una bajada impositiva que supondrá una reducción de los ingresos de en torno a 1,5 millones de euros.

En este caso, los técnicos de Hacienda han rechazado las doce enmiendas presentadas al IBI. Vox proponía una rebaja del 1,5% tanto para bienes urbanos como rústicos, además de aumentar un 90% de las subvenciones para familias numerosas cuyo valor del bien inmueble no supere los 80.000 euros. Por otro lado, la formación ultra pedía realizar el pago fraccionado en hasta nueve plazos (de los doce posibles), como ya sucede en ayuntamientos como el de Madrid. Respecto a los impuestos para empresas de nueva implantación en el término municipal, planteaban el aumento en un 10% de las bonificaciones aplicables, así como incrementar un 5% la bonificación de la cuota del IBI a las empresas de urbanización, construcción y promoción inmobiliaria que inviertan en el municipio de Alicante.

Todas esas peticiones han sido rechazadas por los técnicos, que alegan que las propuestas "no se fundamentan en ningún aspecto propuesto en la modificación del proyecto normativo, en el que se propone una modificación puntual, que por imperativo legal hace preceptiva su actualización, sin que ello suponga un cambio en los elementos esenciales de la Ordenanza Fiscal". Este mismo argumento ha sido el utilizado en las propuestas también registradas por la izquierda.

El PSOE pedía aplicar un recargo del 30% de la cuota líquida del impuesto a aquellas viviendas que se encuentren desocupadas con carácter permanente, que EU-Podemos elevaban hasta el 50%. Los socialistas además proponían bonificar a los bienes inmuebles en los que se hayan instalado puntos de recarga para vehículos eléctricos y sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar.

Por su parte, desde EU-Podemos reclamaban al gobierno municipal reajustar las bonificaciones por familia para que las viviendas con mayor valor catastral gozarán de bonificaciones menores de las que perciben actualmente, en cambio las de menor valor catastral tendrían mayores bonificaciones. También pedían girar los recibos del IBI cuya titularidad recaiga en la Iglesia Católica y otras confesiones no católicas de aquellos inmuebles que, no sean lugares de culto, oficinas, residencias del clero, seminarios, universidades y/o conventos. Por último, planteaban una bonificación del IBI en las Partidas Rurales y Tabarca.

En cuando al impuesto a vehículos, los dos grupos de la izquierda reclamaban mayores bonificaciones para los vehículos menos contaminantes, mientras Vox proponía un coeficiente único para los vehículos de en torno a un tipo del 1,3, reduciendo todas las cuotas impositivas de manera lineal para disminuir la carga fiscal de familias y empresas.

Todas esas enmiendas han encontrado el rechazo técnico. También fue la respuesta de Hacienda a la propuesta de Vox para reducir el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que finalmente se aprobó con el visto bueno del PP tras un pacto entre ambas formaciones, que se basó en pasar de 4% pedido por los ultras al 2% acordado entre ambos partidos de derecha.