Cientos de contenedores nuevos de basura se almacenan en aparcamientos y solares más de tres meses

Cientos de contenedores se encuentran amontonados desde hace semanas en aparcamientos y solares en cuatro puntos de la ciudad. Parecería que están abandonados u olvidados, pero no, solo están a la espera de su distribución en las calles. El Ayuntamiento puso en marcha el 1 de septiembre el nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, un contrato que incluye unos 8.000 nuevos depósitos de residuos. De ello, la gran mayoría ya están instalados por toda la ciudad, pero todavía quedan unos cientos que todavía no están operativos.

Mientras, aguardan almacenados en cuatro puntos: el Monte Tossal, las instalaciones de la UTE en Villafranqueza, la playa de San Juan y junto al instituto Figueras Pacheco. Pero una cosa es agruparlos durante unas semanas mientras les van dando salida y otra es que estén cogiendo polvo y suciedad o que ocasionen molestias a los vecinos.

Y eso es lo que pasa con los contenedores que están en el aparcamiento del Monte Tossal. Llegaron allí a finales de agosto, colocaron varias filas de ellos y allí permanecen más de un centenar de ellos, como dice la expresión popular, durmiendo el sueño de los justos.

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En septiembre empezaron las clases y en la zona está el CdT, el Conservatorio de Música y Danza y el colegio La Aneja. Se trata de una zona en la que encontrar aparcamiento es una misión harto complicada; de hecho, a las horas de entrada y salida de las clases se monta un atasco considerable, más ahora que una de las dos zonas del Tossal está atestada de contenedores.

"Vengo a llevar a mi niña a danza al Conservatorio y es imposible, tenemos que venir con antelación para aparcar o irnos casi a Doctor Rico", afirma María González. Y es que por las tardes se juntan también los que acuden al hipódromo a hacer deporte, jugar en las instalaciones infantiles o incluso celebrar cumpleaños aprovechando las pinadas.

Y los fines de semana, cuando juega el Hércules en el Rico Pérez, todavía es peor. "Los coches aparcan a ambos lados de la carretera, se monta un follón de campeonato", explica Antonio, que acude al campo con su hijo de 7 años.

A un par de kilómetros también hay un "cementerio" de contenedores, en un solar junto al instituto Figueras Pacheco, cerca del centro médico de especialidades de Babel. Fernando Martínez, docente del IES y miembro del Consejo Escolar hasta hace unos días, denuncia que los nuevos tanques de basura están situados en un solar que, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), es suelo dotacional educativo. "En una parcela de Educación, al lado de un colegio y de un campo de fútbol, ¿es que no hay otro sitio?", se lamenta.

Esta situación no pasa desaparcibida para el PSOE, que lamenta el "colapso y la falta de planificación". El concejal socialista Raúl Ruiz ha considerado que se entendería que se utilicen espacios públicos para distribuir desde ahí los nuevos contenedores si esta operación se llevase a cabo en unos pocos días.

Sin embargo, "el alcalde lleva meses colapsando aparcamientos como los del Tossal y la Florida y eso sólo se debe a que no ha existido ni existe ninguna planificación en esa distribución de contenedores". A ese respecto ha añadido que "el Ayuntamiento no puede mirar el espacio público sólo como un trastero en el que sobramos todos los demás".

Ruiz ha recordado que la ciudad de Alicante debería de tener operativos cuatro ecoparques desde diciembre de 2022, tal y como obliga el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana.

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Sin embargo, el gobierno de Barcala ha sido incapaz de cumplir esa obligación, existiendo en la actualidad tan solo uno en funcionamiento, el de Aguamarga. "Si tuviéramos las cuatro instalaciones habilitadas se podrían haber utilizado para depositar allí los contenedores hasta ser ubicados en los nuevos emplazamientos", ha añadido.

El Ayuntamiento, por su parte, recuerda que Netial, la UTE integrada por FCC Medio Ambiente S.A. y PreZero, comenzó en septiembre el despliegue de los alrededor de 8.000 contenedores por la ciudad "en un proceso que se extenderá hasta principios del próximo verano", con la distribución de alrededor de un millar cada mes.

La mercantil ha empezado por la sustitución de los dispositivos de las fracciones de envases -el amarillo- y cartón-papel (azul) y acabará con el gris, cuyo tamaño se reducirá al fomentarse la recogida selectiva en detrimento de la fracción resto. De forma paralela, añaden fuentes municipales, se está introduciendo el contenedor para recoger el residuo orgánico (marrón). De ahí que en las calles se puede ver cómo "conviven" los depósitos antiguos con los nuevos, ya sea de papel, orgánico o vidrio.

Se ha empezado por la Playa de San Juan, con la colocación este mes de cerca de 300 dispositivos, como informó este diario, y se continuará en meses sucesivos por los barrios del anillo exterior de la Gran Vía y luego hacia el centro. Al finalizar la implantación de los nuevos contenedores, que son "más amables, bajos y accesibles", se pondrá en marcha la recogida puerta a puerta de la recogida selectiva para la hostelería.

"Es un proceso complejo que se ha planificado empezando por la sustitución de unos dispositivos por otros, como paso previo a los ajustes de ubicación de las islas de contenedores con todas las fracciones del residuo", sostienen las mismas fuentes.

Para facilitar la distribución de los contenedores se ha hecho acopio de los mismos en distintos espacios, aparcamientos y campos, "de forma temporal", como en parte del aparcamiento del Monte Tossal o en el solar de al lado del IES Figueras Pacheco. "También tenemos en otros espacios municipales y de Netial, de donde irán desapareciendo a medida que se coloquen en sus ubicaciones definitivas".

Así que solo queda, al parecer, paciencia. Los contenedores seguirán unos meses más quitando plazas de aparcamiento a vecinos en la ciudad.