La sequía obliga a adelantar la apertura de observatorios forestales en Alicante

La Conselleria de Justicia e Interior ha adelantado el calendario de apertura de los observatorios forestales de la Comunidad Valenciana que permiten la pronta detección de los incendios forestales. El motivo del adelanto ha sido la ausencia de precipitaciones, sumado esto a las elevadas temperaturas de los últimos meses que pueden provocar "un alto riesgo de incendios" y a la falta de humedad de la vegetación forestal.

Concretamente, la Dirección General de Prevención Incendios Forestales, perteneciente a dicha conselleria, avanza el inicio de actividades en los observatorios de la provincia de Alicante de Reclot (Monóvar), Aixortà (Castell de Guadalest) y Serrella (Quatretondeta), que arrancaron el pasado jueves 15 de febrero, y Maigmó (Tibi), que se adelanta al 1 de marzo, ha detallado la Generalitat en un comunicado.

Alicante no es la única provincia que ha visto avanzar la apartura de los observatorios debido a los posibles riesgos de incendio. En Castellón, la torre de vigilancia en Turmell (Xert) se inició el pasado 5 de febrero. Y en Valencia, los observatorios de Las Hierbas (Chiva), Sierra del Ave (Dos Aguas), Cerro Simón (Andilla), Alto de Alcola (Cofrentes) y Besori (Llombai) han adelantado su apertura también al 5 de febrero. Por su parte, Caperucho (Font de la Figuera) prevé su inicio el 1 de marzo.

Por otro lado, los observatorios que están abiertos todo el año en Alicante son Coll de Rates, Reconco, Aitana, Mariola, Salviar, Miserat y Font Roja. En Castellón, La Creu, La Lloma, Ametler, Puntal, Boqueras, Cabezo, Fredes, Desert y Sta. Bárbara. Por último, en la provincia de Valencia están operativos todo el año los de Travina, Negrete, Castillico, Caroche, Gavilán, Palmeral, Ropé, Benicadell, Moluengo, Remedio, Sª Martés, Monduber, A. Pino y Vallada.

Funcionamiento del observatorio

Actualmente, la detección de focos de incendios forestales en la Comunidad Valenciana se basa en una red de 66 observatorios de vigilancia desde los que se comunica a las centrales de prevención de incendios provinciales la aparición de humo y su localización aproximada.

Ubicados en posiciones geográficas privilegiadas, el vigilante del observatorio forestal puede detectar un incendio que se está produciendo, en sus fases iniciales, a muchos kilómetros de distancia y avisar a los medios de extinción. De esta forma, empezar las labores de extinción lo antes posible aumenta la probabilidad de fácil cotención.

La red de observatorios está constituida por los medios fijos de vigilancia que cada año se establecen en el Programa de vigilancia preventiva. Para su gestión y organización se establece un calendario anual de operatividad (periodo de actividad mensual y diario), en función de las necesidades de prevención del momento. Al ser puntos fijos de vigilancia, a priori, se ubican en zonas forestales con máxima visibilidad, y pueden llegar a ver a más de 30 kilómetros de distancia.

La visibilidad de un observatorio (porcentaje de terreno visible desde el mismo) se analiza mediante el estudio de sus cuencas visuales con un programa informático. Cuando se planifica un nuevo observatorio se analiza la cuenca visual que tendría en cuatro supuestos diferentes: invernal diurna, invernal nocturna, estival diurna y estival nocturna, para el nuevo punto de vigilancia y también para el conjunto de los observatorios que distan de él menos de 30 kilómetros.

La superficie forestal de la Comunidad Valenciana es de 1,3 millones de hectáreas, lo que supone que el 56 % de la superficie de la región es terreno forestal. Una superficie que va en aumento principalmente, explica la Generalitat, por el abandono de superficies de cultivos agrícolas y a la colonización de estas por especies forestales. Por este motivo, ha defendido que la necesidad de apostar por la prevención y gestión forestal es un área prioritaria para la Generalitat.

Entre las funciones principales de los observatorios forestales, destaca la localización temprana de posibles incendios forestales, la información sobre la ubicación del incendio y la transmisión de la información generada por los distintos medios de prevención forestal entre sí y con la Central de prevención de incendios forestales.

Además, también recogen datos meteorológicos y transmiten los mismos, hacen seguimiento de tormentas y ubicación de posibles caídas de rayos y, finalmente, prestan apoyo en las tareas de seguimiento de un incendio forestal.