La Confederación del Segura abre los pozos de sequía en Calasparra

El recurso hídrico se pone en marcha para garantizar el suministro de agua en un momento de emergencia climática por la falta de lluvias

El acuífero subterráneo, situado en Murcia, aporta 31,5 hectómetros cúbicos al año

Técnicos de la Confederación Hidrográfica comprobando este viernes el estado de los pozos de Calasparra en Murcia que ayudarán a paliar la sequía.

Técnicos de la Confederación Hidrográfica comprobando este viernes el estado de los pozos de Calasparra en Murcia que ayudarán a paliar la sequía. / Información

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Confederación Hidrográfica del Segura comenzó ayer con las pruebas para empezar a extraer agua de los pozos del Sinclinal de Calasparra, conocidos como los pozos de sequía. Un recurso que aportará hasta 31,5 hectómetros cúbicos al año y con los que se pretende paliar el alarmante descenso de los recursos hídricos almacenados en los pantanos y que han perdido más de 200 a lo largo del último año. A medida que se vayan necesitando se empezará a extraer agua de otros acuíferos de emergencia mientras se espera la llegada de la ansiada lluvia.

El decreto por el que se declaraba formalmente la emergencia por sequía en la cuenca del Segura tenía que haberse firmado este viernes, pero en el organismo se estaban recabando los últimos informes sobre el estado de los recursos hídricos para confirmar la situación de crisis, un hecho que se daba por seguro porque la situación meteorológica no ha tenido grandes cambios a lo largo de toda esta semana. Como ya publicó este diario esta semana, los pantanos en la cuenca del Segura están al 18,60 por ciento con cerca de 212 hectómetros cúbicos embalsados. Se trata de la tercera cuenca con el índice más bajo en todo el país.

El decreto entrará en vigor automáticamente desde el momento en que aparezca publicado en el Boletín Oficial del Estado, hecho que previsiblemente podría materializarse entre este sábado y el lunes. Una medida que no afectará a la totalidad de la cuenca del Segura, sino al ochenta por ciento de los territorios, dado que en el 20 por ciento restante se entiende que no se dan las condiciones para declarar la sequía. Las comarcas afectadas por la medida son las Vegas Media, Alta y Baja de la cuenca del Segura. 

Los responsables de la Confederación se desplazaron a las instalaciones donde se encuentra el pozo para llevar a cabo los primeros ensayos de la red de sondeos. Los pozos no podrán empezar a bombearse hasta que oficialmente no se haya declarado la sequía. La extracción de este agua cesaría una vez alcanzado el máximo anual permitido o hasta que se levante la emergencia por sequía. Hay otros pozos de reserva ubicados en la Vega Media y en la Vega Baja, en este último caso en la provincia de Alicante, de los que también se irían extrayendo recursos hídricos en caso de que persistiera la sequía. En estos momentos, la Confederación trabaja en el desbloqueo administrativo de estos pozos para poder usarlos. Como último recurso, están los pozos ubicados en Río Mundo en Albacete, pero las previsiones apuntan a que no será necesario su uso.

La declaración de sequía por el momento sólo ha implicado hacer uso de este recurso de emergencia. La Confederación había contemplado otras medidas como el incremento de las restricciones al regadío que ya están vigentes y que se mantienen en un 25 %. Cuando se planteó la declaración por sequía se había barajado elevarlas hasta un 40 y un 50 por ciento. El agua de las desaladoras y los recursos procedentes del Tajo Segura han evitado que estas restricciones tengan que incrementarse. 

Trasvase Tajo-Segura

Esta misma semana, el Ministerio de Transición Ecológica ha autorizado un trasvase del Tajo al Segura de 27 hectómetros cúbicos correspondientes al mes de febrero. Esta cantidad se suma a los 60,4 hectómetros cúbicos que todavía están en la cabecera del Tajo pendientes de ser enviados. Hasta en tres ocasiones se han detenido desde octubre los envíos de agua del trasvase hasta la cuenca del Segura debido a distintas obras de mantenimiento en la cuenca del Tajo. Aunque estaba previsto que la última actuación estuviera acaba el jueves, este viernes la circulación de agua en el trasvase seguía paralizada.

El trasvase del Tajo y el agua desalada permiten mantener en un 25 % la restricción en el riego de cultivos

El buen estado de la cuenca del Tajo ha garantizado que el Segura pueda contar con estos recursos del trasvase. Los últimos informes de la Comisión de Explotación sostienen que con el volumen actual de recursos hídricos en el Tajo se mantiene el nivel 2 del trasvase durante los próximos seis meses, es decir, el envío mensual de 27 hectómetros cúbicos que se aprobarían de manera automática y sin posibilidad de que el Gobierno pueda introducir otros recortes, como hacía en meses anteriores cuanto el trasvase se encontraba en nivel 3. Las lluvias que se han registrado en la cabecera del Tajo este invierno han permitido esta mejora en las condiciones del trasvase. Aunque en estos momentos, el gobierno de Castilla-La Mancha está urgiendo a comenzar la revisión de las reglas de explotación del trasvase. 

Conducción del trasvase Tajo-Segura a su paso por la Vega Baja.

Conducción del trasvase Tajo-Segura a su paso por la Vega Baja. / Tony Sevilla

El informe de la Comisión de Explotación del Acueducto cifra en 20,9 hectómetros cúbicos el déficit para el agua de riego en la cuenca del Segura y en 7,6 para los abastecimientos del Taibilla.

La Confederación del Segura volverá a sentar en un mes a la mesa de la sequía para evaluar si procede o no aumentar las restricciones al regadío. En estos momentos, la vista está puesta en el cielo, ya que las previsiones apuntan a que la ansiada lluvia podría llegar a lo largo del próximo trimestre. Esta previsión de lluvia está detrás de esta marcha atrás en el incremento de las restricciones. A lo largo de esta semana, se produjo un reventón de agua del río Mundo, uno de los principales afluentes del Segura, mientras que también se registraron nevadas en varias zonas de Murcia. La mesa de la sequía iba a hacer un seguimiento sobre la evolución de la situación en un mes. Si se confirman las optimistas previsiones, se podrían evitar medidas más severas.

Por el momento, las restricciones al abastecimiento humano, tal y como ya se ha empezado a aplicar en Cataluña, es una posibilidad que ni siquiera se plantea. El uso de los pozos de Río Mundo se contemplaría precisamente para el abastecimiento de consumo y por el momento su puesta en marcha sólo se ha gestionado como medida preventiva ante el peor de los escenarios.

La falta de agua se ceba en la zona este del país

La provincia de Alicante es una de las zonas que menos lluvia ha registrado en el año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de octubre. Una situación de sequía que está castigando a toda la zona del este del país, como puede apreciarse en el último mapa sobre precipitaciones realizado por la Agencia Española de Meteorología (Aemet) una vez finalizado el mes de febrero y que acompaña esta información, donde los colores rojo y naranja marcan la escasez de precipitaciones. El director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, aseguró a este diario que la «abundancia de días anticiclónicos y los días con vientos de poniente dan como resultado este mapa tan ilustrativo». 

Mapa de la Aemet de la lluvia registrada en España hasta febrero.

Mapa de la Aemet de la lluvia registrada en España hasta febrero. / Información

 Mientras en el conjunto de España, las lluvias han sido abundantes e incluso han estado por encima de la media de otros años, no ha sido así en la costa del Mediterráneo. Sobre la lluvia, el informe de la Aemet indica que «están especialmente bajas en todo el levante peninsular donde se ha registrado menos de una cuarta parte de la precipitación respecto a su valor medio para el periodo 1991-2020. También están por debajo de la media en ambos archipiélagos». La Aemet puntualiza que en el resto de España las precipitaciones superan los valores normales en la mitad oeste e interior peninsular, con las excepciones anteriormente comentadas, y en la mitad más occidental del Pirineo. 

El pasado mes de diciembre la Aemet ya alertaba de que éste «se trata de uno de los inicios de año hidrológico más secos desde 1869. Tan solo 4,4 litros por metro cuadrado. Los otros años más secos han sido 1981 con 13,9; 2020, 14,8; 2017, 26,2; 1929, 29,0; 1913, 34,5; 1935, 34,5; 1911, 35,3; 2013, 40,0».

Hasta hace apenas un par de semana todo lo que había llovido había sido entre las 22 horas y las seis de la madrugada, es decir, todo de noche, con lo que muchos alicantinos han estado casi seis meses sin ver llover. Durante las últimas semanas, ha habido alguna precipitación, pero éstas han sido débiles e insuficientes para las necesidades hídricas de la provincia. Para este domingo se espera lluvia, pero será muy débil.