Los adictos a las criptomonedas y la bolsa aumentan un 30 % en tres años en Alicante

Nueve de cada diez personas que acuden al psicólogo con estos trastornos de juego online son hombres jóvenes de 25 a 35 años, muchos de ellos universitarios

Estos pacientes llegan a invertir todos los ahorros, dinero de su familia y préstamos

Los psicólogos advierten de que las criptomonedas se han convertido en una glamurosa y adictiva vía de juego online porque se puede invertir las 24 horas del día.

Los psicólogos advierten de que las criptomonedas se han convertido en una glamurosa y adictiva vía de juego online porque se puede invertir las 24 horas del día. / INFORMACIÓN

J. Hernández

J. Hernández

La adicción a las inversiones en bolsa y a otros productos financieros, y sobre todo a las criptomonedas, están en auge y empieza a dejar víctimas en el camino. Los pacientes que acuden a la consulta de los psicólogos en la provincia de Alicante para desengancharse de este trastorno se han incrementado un 30 % en apenas tres años. 

Nueve de cada diez afectados son hombres jóvenes, con entre 25 y 35 años, de perfil universitario y nivel económico medio alto. En los últimos meses han crecido exponencialmente perfiles que pierden grandes cantidades, incluso todos sus ahorros y dinero prestado por familiares o de créditos.

Según los especialistas, suelen llegar a ese mundo por amigos, tras seguir a youtubers o influencers que promocionan estas operaciones en streaming o bien rebotados de la adicción a las apuestas deportivas. 

Sin conocimientos financieros

Los adictos quieren ganar dinero rápido sin esfuerzo pese a que tienen una carencia grande de conocimientos financieros y estadísticos aunque piensan que saben y que los tienen. Así que «van cayendo como moscas en ese tipo de red de una adicción más glamurosa», explica el psicólogo David López, experto en terapia de adultos y adolescentes.

Una mayoría se inició en este mundo durante la pandemia, cuando la actividad bursátil de compra-venta de acciones se llegó a disparar más de un 90%, según datos de Bolsas y Mercados Españoles, con operaciones de mucho riesgo. 

"Los jóvenes van cayendo como moscas en ese tipo de red de una adicción más glamurosa»

David López

— Psicólogo

La adicción al trading se produce cuando una falsa esperanza de ganar dinero rápido lleva a decisiones irracionales en los mercados financieros, lo que puede resultar en grandes pérdidas económicas y un impacto negativo en la vida personal y profesional de la persona afectada. 

Juegos de azar

El fenómeno de las criptomonedas tiene rasgos equiparables a otras adicciones de tipo comportamental como los juegos de azar o las apuestas online pero ahora se han convertido en el gancho. El caso es que las apuestas online, las nuevas dependencias a las monedas virtuales y a la bolsa, o las ruletas en línea, están detrás de que la mitad de los jugadores tengan menos de 35 años.

Los expertos consideran las empresas de trading como las nuevas casas de apuestas. «Es una adicción con mucha volatilidad por el alza y bajada tan rápida de las criptomonedas o la bolsa; y porque son inversiones siempre disponibles, sin ningún tipo de regulación ni de control, donde hay una accesibilidad inmediata. Podemos hablar de un fenómeno de 24 horas los siete días a la semana. La bolsa cierra algunos días pero en el caso de las criptomonedas los jóvenes están constantemente viendo y observando el móvil, pendientes de si hay una subida o una bajada de ese tipo de inversión por lo que se convierte en un problema muy adictivo», afirma López.

El número de personas con adicciones a la bolsa está aumentando

El número de personas con adicciones a la bolsa está aumentando / INFORMACIÓN

Transacciones instantáneas

 Y es que las transacciones con criptomonedas se pueden realizar de forma instantánea y desde la mayoría de dispositivos con acceso a internet. Existen más de 10.000 criptodivisas desde que salió la primera, el bitcoin. Es una moneda virtual controlada por sus desarrolladores en una comunidad virtual específica.

Los últimos estudios de prevalencia han detectado un cambio de perfil del jugador patológico en la edad y en el tipo de adicción. En los últimos diez años se ha pasado de varones de entre 50 y 60 años adictos a las tragaperras a jóvenes de entre 20 y 30 años enganchados a los juegos online y las apuestas deportivas. Según un informe de la Federación Española de Jugadores Rehabilitados (FEJAR), en España hay 400.000 personas con adicción al juego, aunque no todos están diagnosticados, y por tanto, no son tratados como enfermos.

Rehabilitación

Un 4% de pacientes tienen problemas derivados de las inversiones en bolsa y son muy jóvenes: la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) afirma que cuatro de cada diez nuevos apostantes tienen entre 18 y 25 años.

En los centros de rehabilitación, antes de la legalización del juego online, los menores de 25 años suponían el 3,8 por ciento de nuevos ingresos y ahora se ha multiplicado por cuatro; y según el Estudio de Prevalencia de Juego 2022-2023, elaborado por la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Consumo, el 36,5% de los menores de 25 años ha apostado online en el último año. 

En España la actividad del juego mueve más de 45.000 millones de euros. El 65% de la población juega en modo presencial o a través de internet y plataformas virtuales.

La adicción a la bolsa se caracteriza por un comportamiento impulsivo y con una necesidad apremiante de realizar inversiones con una gran pérdida de autocontrol.

Endeudamiento

Según los expertos, este tipo de adicción cumple todos los criterios para considerarlo una ludopatía porque la persona cada vez invierte más tiempo y más dinero en bolsa y sus productos financieros, y eso va generando un endeudamiento exponencial a la vez que «muchísimo agobio». Se puede decir que es una ludopatía actual, del tiempo de ahora, pero que se manifiesta con las mismas características y patrones de comportamiento emocional y psicológico.

La adicción a las criptomonedas es una tendencia creciente. «Cada vez nos encontramos en nuestras consultas más personas enganchadas a la inversión en criptomonedas. La incidencia es mayor desde 2021. La incertidumbre económica en la etapa del coronavirus junto a la proliferación de plataformas que facilitan la inversión directa sin ningún tipo de intermediario ha creado un caldo de cultivo del que emergen cada vez más casos», señala el especialista David López.

"Les cuesta mucho reconocer que en el fondo tiene muchas similitudes con las apuestas y gran potencial adictivo»

Antonio Castaños

— Psicólogo de Vida Libre

Por su parte, el psicólogo y coordinador de la asociación Vida Libre Antonio Castaños señala que aún es bajo el número de personas con esta problemática que acuden a asistencia terapéutica «porque les cuesta mucho reconocer que en el fondo tiene muchas similitudes con las apuestas y gran potencial adictivo».

Problemas de ansiedad, irritabilidad e insomnio

Problemas de ansiedad, irritabilidad e insomnio

Los adictos a la inversión en bolsa o a las criptomonedas llegan a terapia con un alto nivel de carga emocional y preocupaciones, agobios, mucha ansiedad, y con un estado de bajo ánimo, irritabilidad y baja autoestima por el tipo de pozo donde se han metido. «Lo que suelen contar en consulta es que empiezan invirtiendo poco, un porcentaje de los ahorros, pero luego llegan a tener un gasto excesivo, integral, quitando ahorros, incluso endeudándose la persona para conseguir dinero a través de créditos, de familiares, para intentar recuperar todo aquello que se ha perdido en ese tipo de inversiones. Hay un tipo de problemática muy grande a nivel económico, social, familiar y laboral por ese tipo de adicciones», explica David López.

El adicto suele desarrollar sentimientos de culpabilidad y vergüenza, y problemas de salud e insomnio. También se presenta un deterioro en su contexto familiar si es mucha la deuda que hayan podido generar.

«Ellos se mueven en el mundo de las inversiones. En la medida en que pierden el control sobre esa actividad y necesitan arriesgar más para obtener mayores posibilidades de beneficio, se convierte en un trastorno para ellos mismos y su entorno. Entonces podemos hablar de que las inversiones tienen efectivamente esa capacidad de producir adicción», indica por su parte el psicólogo y coordinador de la asociación Vida Libre Antonio Castaños.

Como ocurre con las apuestas, los afectados por este trastorno «también se encuentran mal, mienten a la familia y a las personas cercanas. Al final los criterios diagnósticos del juego patológico también se cumplen todos en esta adicción».

Normalmente es la familia la primera que busca ayuda en el psicólogo por las reticencias de la persona que sufre la adicción. «Es lo más habitual. Acuden también cuando la situación económica es desesperada y está comprometiendo el equilibrio económico y emocional de las personas con que convive». Coincide en que en estas adicciones de inversión «puede ser infinita la cantidad sin posibilidad de controlar adecuadamente la inversión que realizan y se les va de las mano».

La ayuda profesional consiste en enseñar a los afectados a controlar los impulsos; reorientar las actividades; desconectarse del mercado e informaciones financieras; y plantear rutinas saludables alternativas.

La «falacia» del jugador: cree que nunca va a perder

La «falacia» del jugador: cree que nunca va a perder

La adicción a las criptomonedas guarda una gran similitud con el juego online y la ludopatía, con patrones similares a las apuestas y compras online. Desde el punto de vista profesional, los psicólogos explican que «hay que entender que es algo instantáneo, con cambios rápidos, un tipo de plus que puede implicar lo atractivo de toda la parte digital». En este sentido, recalcan que con las inversiones online se produce un tipo de generación de autoengaños buscando un beneficio inmediato, «un incremento de dopamina que activa los centros de recompensa del cerebro. Estas adicciones tienen muchas cosas en común con los sesgos de adicto. Cuando ganan, cree que siempre ganarán, y si pierden creen que si apuesta más recuperarán lo perdido. Es la conocida como falacia del jugador. Se pierde la percepción de la realidad, el control del tiempo y el dinero que se invierte».