Los alicantinos centran sus oraciones a la Santa Faz en una causa

Descalzos o calzados, tras la salida oficial de la Concatedral o pasado el mediodía. La mayoría con blusón y pañuelo, otros con camisetas del Hércules o de cualquier otro motivo alicantino y, algunos, sin nada así. Las formas en las que los alicantinos completaron su peregrinación a la Santa Faz este jueves fueron diversas, aunque la mayoría de ellas coincidieron en un punto: pedir salud a la Faz Divina tras su llegada al monasterio.

No fue la única petición, pero sí la principal, como es habitual al finalizar el recorrido. Algo que reconocía Nines, peregrina, a su llegada a la plaza Luis Foglietti: «No voy a decir que pido por la salud, que es lo que dice todo el mundo. Pido por todos, no solo por mí».

El foco en las cuestiones familiares es el habitual. Algunos prefieren no especificar sus peticiones y agradecimientos, pero van en esta línea, como los realizados por Enrique López, otro de los peregrinos: «Pedimos por cosas familiares y damos gracias por las cosas que han pasado este año y por nuestros hijos».

Unos niños, como Alma, que además de su familia también pedían por ellos mismos y, en concreto, por sus estudios: «Que apruebe todas las asignaturas».

Sus padres también pedían por la salud, señalaba su progenitora, Ana Carretero: «Pedimos salud, básicamente. Nosotros venimos todos los años y pedimos salud. Es lo que más falta hace».

Aunque es la petición o el agradecimiento habitual, otros añaden demandas no solo para ellos, sino también para reforzar ciertos valores que consideran importantes, como Ernesto Ramos: «Le vamos a desear salud para todos. Es un día muy importante para todos los que somos alicantinos. Tenemos que pedir mucha salud y que la gente no sea tan egoísta, que miremos más a los demás. La gente va más a su bola, pero podemos cambiar y tener más empatía. Yo le pediría eso y salud para todo el mundo».

Otras personas no se olvidaban de guerras como la de Ucrania, la de la franja de Gaza o la de otras partes del mundo, y pedían también paz para poner fin a estos conflictos. «Pedimos salud, sobre todo, y paz al mundo, que le hace falta. Eso es lo principal», explicaban Magdalena Esquerdo y Mari Calsita mientras hacían cola para entrar al monasterio. 

Dos peregrinas que no se olvidaban de otra petición a la Reliquia, poder volver a verla. «Le pedimos también poder seguir haciendo la Peregrina, que hacía un par de años que no podíamos venir», señalaban ambas alicantinas en valenciano momentos antes de entrar a Santa Faz tras realizar la cola en la plaza.