Un informe advierte del «elevado riesgo» de que Alicante incumpla la regla de gasto del Gobierno

Tirón de orejas presupuestario al Ayuntamiento de Alicante. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) considera que en la ciudad existe un «elevado riesgo de incumplimiento» de la regla de gasto del Gobierno, por lo que recomienda al ejecutivo local que dirige Luis Barcala «que vigile la ejecución de su presupuesto».

La entidad, que tiene por objeto velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas para asegurar el crecimiento económico a medio y largo plazo, ha publicado su informe anual en el que analiza la situación de las administraciones en las principales ciudades y provincias del conjunto del país, entre ellas Alicante. Como cada mes de abril, la Airef evalúa las variaciones del presupuesto municipal a ejecutar y valora el cumplimiento de las reglas fiscales.

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En el caso de Alicante, la entidad señala que el crecimiento del gasto previsto supera el 5%, lo que representa «riesgo de incumplimiento de la tasa de referencia», una situación que comparten los ayuntamientos de Madrid, València, Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Gijón. Sin embargo, el Consistorio alicantino también se encuentra entre los únicos cinco que «prevén acabar 2024 con una posición activa neta», al contar con un nivel de ahorro en remanente de tesorería superior a la deuda prevista a fin de año.

Vigilar el gasto

Teniendo en cuenta este contexto y las diferentes estimaciones realizadas por la Airef, el organismo cree que si los aumentos de gasto se consolidan a futuro, supondrían un deterioro de la sostenibilidad de las finanzas de los ayuntamientos, afectando de forma negativa a todo el conjunto de administraciones. Por ello, la entidad recomienda al Ayuntamiento de Alicante «que vigile la ejecución de su presupuesto» y adopte aquellas medidas «que estime pertinentes para corregir el crecimiento del gasto imputable» con el objetivo de evitar el deterioro estructural de sus cuentas a medio y largo plazo. 

Una situación que, en el caso de la ciudad alicantina, ya se dio del mismo modo el pasado año. «Conviene recordar que en 2023 se recomendó a las ciudades que limitaran los crecimientos de gasto estructural», reza el informe, asegurando que las administraciones destinatarias «se comprometieron a cumplir con estas recomendaciones». De todas ellas, apunta la Airef, solo Alicante, Madrid y Palma volverán a incidir en crecimientos de gasto elevados.

Futuros cambios

Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha cargado contra el Gobierno central por las modificaciones introducidas a nivel de control presupuestario de los ayuntamientos. Cambios que, a juicio de Barcala, se han llevado a cabo «por sorpresa y por la espalda», como la implantación de la regla de gasto que obliga a destinar los ahorros de las arcas municipales a la amortización de deuda, lo que en el caso de Alicante (con las cuentas saneadas) impide que se emplee el remanente de tesorería en inversiones. «Tenemos que revisar en qué términos se ha impuesto porque nos va a obligar a hacer ajustes presupuestarios».

Sobre el nivel de gasto del Consistorio, el alcalde apunta que «el tema financiero siempre lo tratamos con responsabilidad máxima ateniéndonos a las reglas del juego, pero si nos cambian las normas a mitad de partido nos generan muchos problemas». En cuanto a los motivos para el aumento de la inversión, que Barcala atribuye a un ritmo «muy fuerte» de nuevos proyectos y a la mejora de servicios públicos, el dirigente popular señala que «hemos gastado porque lo tenemos», ya que «la inversión ha sido acorde a nuestras posibilidades y queremos seguir manteniendo ese nivel».