Cara a cara entre vecinos y hosteleros por el ruido en el Casco Antiguo de Alicante

Después de que el vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, anunciase la intención del Ayuntamiento de aplicar una Zona Acústicamente Saturada en el Casco Antiguo, INFORMACIÓN habla con vecinos y hosteleros para analizar la situación del barrio y cuáles consideran que deben ser las medidas que marquen el futuro de la zona

Terrazas de hostelería en el Casco Antiguo de Alicante en una imagen de archivo.

Terrazas de hostelería en el Casco Antiguo de Alicante en una imagen de archivo. / Áxel Álvarez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Los residentes del Casco Antiguo celebran la decisión del Ayuntamiento de establecer una Zona Acústicamente Saturada en el Barrio. Sin embargo, recuerdan que las calles conflictivas ya han sido declaradas zona protegida por los altos decibelios, por lo que emplazan al gobierno local a actuar.

El presidente de la asociación vecinal Laderas del Benacantil, Joaquín Gangoso, insiste en que no están en contra de la hostelería que representan las cafeterías o los restaurantes, pero defiende que debe restringirse el horario de los pubs. En cuanto a las prioridades, Gangoso apunta que es imprescindible actualizar la ordenanza del ruido, que data de los años noventa, y recuerda que durante el pasado mandato todos los grupos políticos acordaron actuar contra el ruido en el Casco Antiguo.

Joaquín Gangoso, presidente de la asociación de vecinos Laderas del Benacantil.

Joaquín Gangoso, presidente de la asociación de vecinos Laderas del Benacantil. / Héctor Fuentes

PREGUNTA: ¿Qué opina del anuncio del Ayuntamiento sobre aplicar una ZAS en el Casco Antiguo de Alicante?

RESPUESTA: El objetivo de una ZAS es que la administración tenga herramientas para tomar medidas. Pero aquí, desde 2018, ya somos Zona Protegida Acústica Especial, por lo que esas medidas ya podrían estar en marcha. De hecho, cuando se concede la catalogación como ZPAE se habla de un plazo de seis meses para su aplicación. El caso de Castaños es diferente, ahí necesitan aplicar primero la ZAS porque si no serían como cualquier otra zona de la ciudad, pero a nosotros no nos hace falta, podría actuarse ya mismo.

P: ¿Qué medidas cree que deberían llevarse a cabo?

R: Lo primordial es actualizar la ordenanza del ruido, que es de las más antiguas de España. La normativa es de los años 90, de hecho aún recoge multas en pesetas... En 2012, el Ayuntamiento de València renovó el 70% de su normativa porque estaba obsoleta, y era del año 2007, así que imagínate nosotros que no la cambiamos desde el siglo pasado... Alicante necesita una ordenanza moderna, adaptada al siglo XXI y que actúe contra los problemas actuales. Desde la concejalía siempre nos han atendido y han sido empáticos, pero queremos que las soluciones se plasmen en la realidad. El año pasado todos los grupos políticos se pusieron de acuerdo en que había que hacer algo con el ruido, y mira que es difícil que coincidan todos... Las medidas ya están acordadas, lo que falta es voluntad política.

P: ¿El problema del ruido es culpa de la hostelería?

R: De la hostelería no, de los pubs. Nosotros estamos encantados de que haya restaurantes, cafeterías... Todo eso es vida para el barrio. Muchos vecinos tienen también negocios o alojamientos turísticos a los que el ocio nocturno no deja descansar. Después de muchas protestas de los vecinos se redujo el horario entre octubre y mayo. Es verdad que al recortar las horas se nota menos el ruido, pero luego hay pubs que están hasta las tres y media de la madrugada, la gente se queda en la calle hablando y armando follón... Así que las limitaciones tienen que afectar al negocio al completo, no solo a las terrazas.

P: ¿Qué horario considera razonable para que pueda permitir el descanso de los vecinos en el Casco Antiguo?

R: Un pub tiene que cerrar a las 00:30 o a la 1:00 como mucho. Si no, la gente seguirá haciendo ruido por las calles.


Los hosteleros del Barrio sostienen que el entorno ha cambiado en los últimos años, por lo que ya no es el foco de ruido y conflictos que pudo llegar a ser antes de la pandemia: menos locales abiertos que nunca, establecimientos que han pasado de ser pubs a restaurantes...

Desde la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, su portavoz Alfonso Escandell recuerda que ya recogen las terrazas mucho antes que en zonas como Castaños. Además, apunta que los dueños de los negocios han invertido grandes cantidades de dinero durante los últimos años para poder insonorizar y reformar los locales, así como que el único problema acústico que se da en momentos puntuales lo provocan grupos de personas en la calle, no en los veladores de la hostelería. 

Alfonso Escandell, portavoz de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo.

Alfonso Escandell, portavoz de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo. / INFORMACIÓN

PREGUNTA: ¿Cuál es el problema del ruido en el Casco Antiguo?

RESPUESTA: Yo no creo que exista ya ese problema. Se da por hecho porque todos recordamos lo que era el Barrio antes, lleno de discotecas, cientos de personas enlas calless... Hace tiempo que no es así. Los negocios han cambiado, el perfil del público es más adulto, las terrazas se recogen antes... Pero se siguen teniendo en cuenta mediciones acústicas de hace años. 

P: El Ayuntamiento ha anunciado que aplicará dos ZAS: una en el Casco Antiguo y otra en Castaños.

R: No me parece justa la comparación. Esto es otro mundo, no tenemos nada que ver con Castaños, si mides el ruido que hay aquí con el que pueden tener allí... es que ni se acerca. Entre octubre y mayo recogemos las terrazas a las doce de la noche, ya sea viernes, sábado o festivo, me parece bastante razonable para poder descansar. 

P: Pero los vecinos siguen defendiendo que no descansan... ¿Qué pueden hacer para solucionar el conflicto?

R: Nosotros llevamos años haciendo todo lo que se nos pide. Hemos invertido miles de euros en reformar nuestros locales: ponemos dobles puertas, insonorizamos, vigilamos que la gente no salga a la calle con bebida... Los negocios cumplen con todo lo que nos exige la normativa, por lo que si en algún momento hay picos de ruido es por la gente que se reúne en la calle, no por los veladores. Además, ha habido un incremento enorme de alojamientos vacacionales en la zona, los turistas vienen de cenar o de fiesta y están de vacaciones, no piensan en si molestan a los vecinos o no. Lo que no se puede hacer es culpar siempre a la hostelería de todo. 

P: Entonces, ¿qué medidas cree que se deben adoptar?

R: Hay que tener en cuenta también que es un barrio en el que la gran mayoría de los edificios donde viven los vecinos son directamente del siglo pasado, por lo que los cerramientos de las ventanas no son los mejores. Si sabemos que el problema se da por el ruido de la calle y no en el interior de los locales, ¿por qué no ayuda el Ayuntamiento con alguna subvención a que los vecinos puedan mejorar el aislamiento de sus casas para descansar mejor? La gente habla todo el rato de los hosteleros como los malos de la película, pero se olvida de que la mayoría de los que tenemos negocios aquí también somos vecinos de la zona. ¿Es que yo estoy en contra de descansar o no quiero dormir por las noches? Pues claro que no. 

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