Ani y la huella de los Bernácer en la sucursal del Banco de España

A sus 90 años, la cuarta hija del ilustre economista alicantino reactiva la conexión entre la entidad y la familia del economista

Una foto y un libro sellaron la visita al singular edificio la semana pasada

Ana Bernácer muestra dos fotos de su padre.

Ana Bernácer muestra dos fotos de su padre. / INFORMACIÓN

La atazagorafobia no es más que el miedo irracional y desmesurado a olvidar a un ser querido o a ser olvidado, generalmente en contextos de fallecimiento. La angustia y la tristeza van asociados a este sentimiento y el duelo se establece como un camino personal e intransferible de etapas. 

En el caso de las figuras insignes, el recuerdo prevalece a través de muchas iniciativas normalmente de ámbito público. El economista Germán Bernácer cuenta, por ejemplo, con una cátedra en la Universidad de Alicante. El foro de debate económico, los trabajos, las jornadas y los premios que llevan su nombre evocan al estudioso analista y a la persona que buscó respuestas en la economía

Su huella se ha actualizado con la visita de Ana María Bernácer, hija del ilustre economista. Ani, como la llaman sus amigos, recorrió la sucursal alicantina por primera vez. El singular edificio, situado entre la Rambla alicantina y el Teatro Principal, es un lugar que guarda, en gran parte, el legado de Bernácer.

La importancia de su figura se aprecia en la sala que lleva su nombre; pero, ante todo, para Ani los recuerdos se despertaron al recibir de manos de Pedro Sánchez Abad, el actual director, una foto de su padre junto a su equipo del Servicio de Estudios del Banco de España, que creó en 1931. Y es que el recuerdo, como las huellas, salen a la luz de repente, como escribió Julio Llamazares en «La lluvia amarilla» y en ese impás estuvo la cuarta hija del economista al recibir también un libro de edición limitada de la entidad financiera española. 

Pedro Sánchez le entrega una foto de recuerdo a la hija de Germán Bernácer.

Pedro Sánchez le entrega una foto de recuerdo a la hija de Germán Bernácer. / INFORMACIÓN

«A pesar de haber vivido más de 40 años en París, Ani no se ha olvidado nunca del gran legado de su padre», señala el responsable de la sucursal bancaria. Sánchez Abad fue el anfitrión en una visita en la que también estuvieron la directora de la cátedra de estudios Germán Bernácer, Rosario Andreu; el biógrafo del economista, Manuel Monllor, y la interventora del Banco de España en Alicante, Cristina Sánchez.  

Un estudioso

«Para mí, Ani es una niña de 90 años. Me contó que se encuentra triste, pues murió su marido hace 6 meses, después de más de 70 años juntos. Tiene muchos recuerdos y anécdotas de su querido padre», comenta Pedro Sánchez. Para el equipo de la sucursal alicantina fue una oportunidad escuchar de primera mano los duros años que a la familia Bernácer les tocó vivir durante la guerra civil y, sobre todo, los años posteriores donde Germán sufrió las represalias del nuevo régimen y las penurias asociadas a su nueva situación. 

La dureza de aquel contexto no eclipsó la capacidad de trabajo de este economista que estudió en la Escuela Superior de Comercio de Alicante y que nació en 1883 en Alicante, el mismo año en que también nacieron John Maynard Keynes y Joseph Alois Schumpeter, y el año en que murió Karl Marx.

De German Bernácer se han catalogado 255 títulos correspondientes a conferencias, libros y artículos en revistas de economía y periódicos escritos en español, italiano, alemán, inglés y francés, lenguas que hablaba y escribía correctamente, lo que da una dimensión de su legado prolijo y en muchos casos, pionero por tratarse de quien pusiera en marcha un servicio que, en la actualidad, es uno de los más valorados entre las bancas públicas europeas y del mundo .

Además, la visita de Ana María dejó la impronta de una persona que intenta cuidar y mimar el vínculo con la Cátedra de estudios de la Universidad de Alicante, donde recientemente entregó los premios a la excelencia académica de los Trabajos Fin de Grado y Máster y, de alguna manera, hacer buena la máxima de su padre quien creía firmemente que la economía debe servir a la sociedad. El Foro es el principal valedor de las enseñanzas y estudios del economista. 

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