Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social

Madre migrante
de Dorothea Lange.

Madre migrante de Dorothea Lange. / PORPEPECALVOPhotoSoul

Pepe Calvo

«Por malo que sea, el mundo está potencialmente lleno de buenas fotografías. Pero para que sean realmente buenas, las fotografías tienen que estar llenas de mundo. La cámara es una herramienta para aprender a ver sin una cámara»

Autorretrato de Lange.

Autorretrato de Lange. / PORPEPECALVOPhotoSoul

Existe un proverbio chino que Dorothea Lange apreciaba intensamente.Los ojos son ciegos a lo que la mente no puede ver.

Y tal como muestran las imágenes que configuran su trabajo, supo entender el mensaje abriendo su mirada a las circunstancias que ocurrían en los estamentos mas precarios de la sociedad, en la época en la que le había tocado vivir.

Destacada en la historia de la fotografía como una de las grandes mujeres adelantadas a su tiempo, con una personalidad rica en valores, autora pionera de la fotografía documentalista, de inmensa fuerza y carácter, su obra se basó de forma absoluta en dar a conocer los tiempos fundamentales y decisivos que se vivían para la historia, que puso en el foco a los EE UU por las tensiones raciales, la ruina económica y la guerra, aportando una documentación visual, a veces incómoda para el establishment, que actualmente permanece tan necesaria como lo fue entonces.

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social / PORPEPECALVOPhotoSoul

Representaciones poderosas de la humanidad

Documentó la pobreza a través de imágenes poderosas sobre los hechos que sucedían a la ciudadanía en la era de la Gran Depresión estadounidense, capturando el espíritu de la época construyendo narraciones dramáticas en la fotografía documental de manera crítica, en defensa de los ideales del pueblo americano.

Su obra traza todo un apasionante y riguroso fresco histórico de gran precisión y sutileza que deja constancia de su incansable compromiso en la lucha contra la injusticia, a través de imágenes fundamentales, de un impacto sin precedentes, que forman parte de los anales periodísticos de los EE UU haciendo visibles los momentos trágicos que allí se vivieron. Todo su trabajo supuso un importante testimonio, demostrando la capacidad e influencia de la fotografía para precipitar los cambios políticos sociales.

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social / PORPEPECALVOPhotoSoul

Poliomielitis

Dorothea Margarette Nutzhorn, nació en Nueva Jersey (EE UU) en 1895, en el seno de una familia de emigrantes alemanes de segunda generación. Cuando contaba siete años de edad contrajo la polio. Era habitual que los niños pequeños que padecían esta enfermedad recibieran tratamiento tardíamente por lo que creció con deformaciones en los pies y una constitución débil que le acompañó toda la vida.

Su padre abandonó a la familia en una lamentable situación económica cuando Dorothea contaba 12 años de edad. Más adelante cambiaría el apellido de Nutzhorn, por Lange, que era el apellido de soltera de su madre.

No se puede negar que el mundo familiar sea a menudo insatisfactorio, pero no es, por tanto, un mundo que debamos abandonar. Argumentó en una entrevista, años más tarde.

Interesada en la fotografía, muy joven fue ayudante, sin contrato, en numerosos estudios fotográficos al mismo tiempo que fue alumna de uno de los grandes pioneros de la fotografía pictorialista, Clarence H. White (1871-1925).

En 1918 se traslada a San Francisco, donde abrió un estudio en la Bahía de Berkeley que fue un autentico éxito. Es allí donde viviría toda su vida. En 1920 contrajo sus primeras nupcias con un afamado artista, Maynard Dixon, con el que tuvo dos hijos, Daniel, nacido en 1925, y John, en 1928.

En 1935 obtiene el divorcio para casarse con el profesor de economía de la Universidad de California, Paul Schuster Taylor que ejerce gran influencia sobre ella formándola en asuntos sociales y económicos. Ambos realizaron por aquel entonces un documental que manifestaba la pobreza rural y la explotación que sufrían los trabajadores. Lange tomaba las fotos mientras su esposo hacía las entrevistas recogiendo información económica.

Pronto se convertiría en una de las personalidades más importantes del fotoperiodismo con imágenes de gran efectividad estética, sin caer en facilones efectismos sentimentales.

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social / PORPEPECALVOPhotoSoul

La Gran Depresión

Trabajó para este departamento, entre 1935-39, distribuyendo sus imágenes a la prensa, de manera gratuita. En la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos se encuentra un excepcional conjunto de casi cuatro mil fotografías en las cuales registró las condiciones infrahumanas que vivían las familias de los campesinos enfrentados a la miseria; no obstante, Lange consideraba que, a pesar de estos lamentables momentos de su vida, vivían con dignidad y valentía que significaba el orgullo de ser ciudadanos que defendían plenamente su país. Era este un país donde imperaba el racismo y las fotografías de indios y negros eran ocultadas pues no despertaban ninguna admiración. Se prefería mostrar imágenes de migrantes anglosajones o de los países del este o de centro Europa que, a pesar de su pobreza, mostraban imágenes de hermosos niños rubios de ojos azules que aún estando sucios y anclados en la dura miseria, hacían resonar acordes emotivos de enorme afectividad.

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social

Dorothea Lange La voz histórica de la conciencia social / PORPEPECALVOPhotoSoul

Material de trabajo

En todos sus trabajos utilizó una cámara Graflex RB, D 4x5, Speed Graphic, producida por la marca Graflex Inc. desde 1912. Era la cámara que utilizaban los fotógrafos dedicados al periodismo, que contaba con obturador de plano focal con cortinilla flexible. A lo largo de su trayectoria Lange fue cambiando de modelo, según se creaban nuevos avances que permitían utilizar mayores velocidades que favorecían la rapidez en la impresión de la película.

Al estilo de Walker Evans, sus pie de foto eran tan importantes como las imágenes, lo que expresó de esta manera: todas las fotografías, no solo las pertenecientes al ámbito documental, pueden reforzarse con palabras.

Madre migrante

Un retrato es una lección de como un ser humano debe acercarse a otro.

Dorothea Lange es autora de uno de los grandes iconos de la fotografía de todos los tiempos; su obra, «Madre migrante», contiene todo el poder de impactar ante la mirada de la gente, mostrando la fuerza y las necesidades vitales de los obreros migrantes.

Se trata en realidad de una serie de imágenes, de cuya experiencia relató como se produjo el encuentro con esta familia.

Lange caminaba por el campo cuando se sintió atraída, como imantada, hacia una mujer y sus hijos de aspecto famélico, pues parece ser que se alimentaban únicamente a costa de los vegetales que hallaban en los campos y de los pájaros que los pequeños mataban.

Se encontraba reposando en el interior de la furgoneta abrazada a sus hijos, no tuve que modificar la escena para retratarles.

Fue extraño explicarle la presencia de la cámara y mi interés en retratarla, pero esta mujer de 32 años no sé si pudo entender realmente cuál era mi objetivo con las fotografías que les hice. Me contó que acababa de vender los neumáticos de su vehículo para poder comprar alimentos.

Era una mujer inteligente que finalmente comprendió que mis fotos podrían ayudarla a mejorar su vida y no puso objeción en colaborar colocándose frente a mi objetivo.

Ambas conseguimos una cierta equidad, lo que de alguna forma nos unió.

Dorothea realizó una sesión breve de la que únicamente utilizó seis o siete imágenes, pues sintió que en este pequeño conjunto de fotografías había capturado la esencia de esta familia y los momentos dramáticos por los que transcurría su vida. Es una colección de imágenes, símbolo del éxodo que vivían las familias, que refleja la misma patética realidad que describió John Steinbeck en su obra de 1939 Las uvas de la ira, clásico indiscutible de la narrativa universal.

Desde entonces, Florence Owens Thompson y sus hijos son una presencia destacada en la Historia de la Fotografía; el expresivo emblema de la desesperación de miles de familias sumergidas en la infinita tristeza de un periodo desesperado de la vida.

Como documenta la intelectual americana, Susan Sontag, atenta siempre a las circunstancias más importantes del devenir político cultural de su país, Florence jamás estuvo contenta de que Lange realizara este trabajo ni de que lo publicara, lo que le había pedido expresamente que no llevara a cabo. La fotógrafa le prometió que no lo haría, pero si llegó a hacerlo fue por considerarlo un trabajo absolutamente trascendental para el bienestar de la ciudadanía, consiguiendo inmortalizar la América rural.

Campos de concentración

A partir de este trabajo, fue duramente criticada y el Ejercito de los EE UU embargó las mas de ochocientas imágenes tomadas desde el objetivo de la cámara de Lange, que mucho tiempo después fueron recuperadas para la historia del mundo y hoy en día se encuentran disponibles en el departamento fotográfico de la Biblioteca Bancroft (Berkeley, Universidad de California). En 1972, el Museo Whitney de Nueva York, realizó una exposición con estas fotografías titulada Orden ejecutiva 9066.

Aperture

Homenaje

Seis años después el Museo Oakland de California creó el Premio Dorothea Lange.

Sus exposiciones han seguido recorriendo los museos de todo el mundo. Destacaré la que tuvo lugar en el Museo del Jeu de Paume, de París, que tuvo lugar en el año 2018 con el título de Politics of seeing, con cuyas imágenes se editó, para la ocasión, un libro con el mismo título.

Durante su vida instó a los fotógrafos a conectarse con el mundo por medio de mensajes centrados en la sociedad, poniendo énfasis en la estética. Dorothea Lange es una de las fotógrafas más influyentes en el ámbito de la fotografía humanista. Considerada la fotógrafa del pueblo, consiguió captar, mejor que nadie, la época oscura de los años de la Gran Depresión, a través de los retratos de los rostros de la gente que la sufrió. Fue la primera fotógrafa becada por la Fundación Guggenheim, en 1941.

Consideraba que el artista era un mirón profesional: Mirar va más allá de ser un fenómeno psicológico, no solo vemos a través de la mirada sino con todo lo que somos, con todo el poder de nuestra cultura.

Durante los años de escasez, no podía resistirse a dejar de mirar las colas de gente hambrienta para recoger alimentos. Un día, tomó su Graflex y salió de casa, fue la primera vez que hizo fotos en la calle. Allí estaba la vida. Ya nunca paró.

Jamás fui consciente de mi carrera profesional, me he dejado llevar por mi instinto y por un compromiso conmigo misma.