Santa Pola reclama al Consell que se permita recoger la posidonia de las playas los doce meses del año y no solo siete como propone el decreto de blindaje de esta planta acuática, que está en fase de aprobación por parte de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental, y que podría entrar en vigor en apenas un mes.
La alcaldesa, Loreto Serrano, así como el concejal de Playas, Ángel Piedecausa, y técnicos municipales, acudieron recientemente a la presentación en València de esta nueva normativa, que a grandes rasgos, impedirá la recogida de posidonia de las playas de la Comunidad Valenciana entre el 15 de octubre y el 15 de marzo para regenerar las riberas.
Si bien, la regidora solicita a la Conselleria de Medio Ambiente que se considere a Santa Pola como un punto singular para que se les permita retirar los arribazones de esta planta acuática y algas de las playas durante todo el año. Entienden desde el ejecutivo local que la cercanía con la reserva marina de Tabarca hace que reciban una gran cantidad de restos de estas plantas que otros municipios costeros no reciben.
Por otra parte, alegan que la situación de las playas en Santa Pola, semicerradas, «provoca que el oleaje no devuelva los restos de posidonia al mar». Por otra parte, Serrano reclama esta excepción porque asegura que las playas no correrían riesgo de erosión si retiran los arribazones todos los meses «dada la gran cantidad de restos de posidonia que recibimos».
Por otra parte, defienden que Santa Pola aplica un sistema de gestión en la retirada de arribazones de las playas por el que se recupera la inmensa mayoría de la arena de la playa, que vuelve a depositarse en su playa de origen, por lo que las calas y playas de la localidad no pierden su arena natural.
Estudio
En este sentido, desde el equipo de gobierno adelantan que el Ayuntamiento ha encargado un informe técnico al Instituto de Ecología del Litoral sobre la situación de la localidad, y en especial de las playas urbanas de la zona este, entre las que se encuentran las de Santiago Bernabéu y Varadero.
Todo para argumentar que la medida del Consell es exagerada, y más cuando a nivel municipal han apostado por sacar un servicio de socorrismo diez meses al año en las principales playas, lo que podría ser incompatible a nivel turístico con la presencia de montones de plantas acuáticas junto a la orilla.
Por otra parte, insisten desde el ejecutivo local, del PP, en que Santa Pola es el punto de la costa que más restos de posidonia recibe en sus playas de toda la Comunidad Valenciana, «con gran diferencia respecto al resto de localidades», sin que este diario haya podido conocer los niveles de posidonia que llegan a otras playas de la costa blanca.
Balance
Desde la concejalía de Playas transmiten que en 2019 se recogieron 10.754 metros cúbicos de posidonia, una cifra que se triplicó en 2020 con más de 37.000. Sin embargo en 2021 se detectaron más de 13.792 metros cúbicos.
Por otra parte, la alcaldesa incide en que en la villa marinera ya se están desarrollando buenas prácticas para dar un segundo uso a la posidonia acumulada a través de proyectos de economía circular «tal y como nos va a solicitar el decreto autonómico».
En este sentido, explica que el Ayuntamiento ha conveniado con empresas para que las algas se utilicen en la elaboración de abonos, sustrato natural e incluso aplicaciones para los animales.
