Baix Vinalopó

El arranque de Festa más deseado en Crevillent

El alcalde enfatiza en su discurso la necesidad de «apartar» los problemas para disfrutar de unas fiestas «que refuerzan la amistad»

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

«Se define la Festa como una reunión de personas en un lugar para divertirse, donde es habitual bailar, comer y beber no poco. Pero creo que la Festa es más que eso, añadiría que también sirve para reforzar la amistad, compartir emociones, abrazos, así como para olvidar las incertidumbres y las inquietudes que nos da la vida».

Fueron unas palabras que los crevillentinos llevaban dos años esperando, así como el hecho de volver a ver a miles de festeros alegrando los momentos previos con el tradicional pasacalles, que sirvió para convocar a los vecinos a la plaza del Ayuntamiento. Desde las alturas el regidor leyó un pregón que hizo referencia al momento convulso que se está viviendo, aunque pidió «aparcar los problemas que nos han tocado vivir o los hagamos más pequeños. Eso también es la esencia de la vida y la fiesta».

El alcalde, José Manuel Penalva, da la bienvenida a las fiestas patronales desde el balcón del ayuntamiento junto a los cargos festeros.  | MATÍAS SEGARRA

El alcalde, José Manuel Penalva, da la bienvenida a las fiestas patronales desde el balcón del ayuntamiento junto a los cargos festeros. | MATÍAS SEGARRA / J.R.ESQUINAS

Conciliador y esperanzador. Así fue el discurso anoche del alcalde de Crevillent, José Manuel Penalva, durante el Primer Tró, acto que da el pistoletazo a los días grandes de las celebraciones en honor a San Francisco de Asís.

Caras de felicidad anoche durante el pasacalles. | MATÍAS SEGARRA

Caras de felicidad anoche durante el pasacalles. | MATÍAS SEGARRA / J.R.ESQUINAS

Tampoco dudó en recordar a los 41 vecinos que fallecieron a causa del covid, para pedir después al público un caluroso aplauso en sus memorias, y en agradecimiento a los servicios esenciales que velaron por todos durante los meses más duros de la crisis sanitaria.

Penalva estuvo acompañado en todo momento del presidente de la asociación de Moros y Cristianos, Luis Manchón, así como del abanderado de la asociación, capitanes y las doce Bellezas que en sólo unos días engrandecerán las fiestas.

El primer edil aseguró que era un «todo un honor» representar a su pueblo en todos los ámbitos y especialmente en fiestas. «Estoy orgulloso de ser crevillentino, y espero que estas fiestas del reencuentro en nuestras calles sean unas fiestas inolvidables» .

Apostilló que lo bonito es la diversidad para construir un buen espacio de convivencia, «por eso queremos que Crevillent sea como la fiesta, una cosa de todos sin importar lo que pensemos, en qué creamos o a quien amemos (...) vivamos con unión y hermandad como dice nuestro himno».

De igual forma, pidió respeto y total repulsa a casos de violencia de género, teniendo en cuenta que precisamente ayer el Ayuntamiento anunció puntos lilas en las zonas de máxima afluencia.

Tras la bienvenida a las celebraciones por pare del alcalde las calles se llenaron de luz con el encendido del alumbrado oficial y desde la medianoche, y hasta altas horas de la madrugada, el concurso de cabos protagonizó l’Entraeta.

Hoy está previsto el desfile de humor y mañana será la fiesta de la hamburguesa.