La Academia de Artes, Ciencias, y Letras de París premia al Orfeón Crevillentino con la Medalla de Oro. Podría decirse que la noticia les pilló por sorpresa, pero, teniendo en cuenta la gran familia que han formado los músicos y la exigencia que ellos mismos tienen para que su trabajo llegue al espectador lo mejor posible, este reconocimiento se ha convertido en un regalo al esfuerzo y, lo más importante, el apoyo a esa convicción de que están en el buen camino.
Estas dos entidades junto al Orfeón Voces Crevillentinas se fusionaron en 2019 para formar de nuevo el Orfeón Crevillentino continuando con la tradición coral desde su fundación en 1891.
Entienden que llevarse este galardón, tras presentar un completo expediente con la carrera del colectivo, supone «algo muy importante» para la trayectoria de la entidad, «ya que confirma en positivo el habernos unido en un único Orfeón», resalta Enrique Ruiz, vicepresidente de la entidad.
Tal y como relatan desde el colectivo coral, la Academia, a través de su delegado en España, hace seguimiento a aquellas agrupaciones que ya tienen honores concedidos, y cierto es que tanto Coral Crevillentina como Coro Ruiz Gasch de Crevillent ya lograron en su día la medalla de plata de la insigne sociedad, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de Francia y fundada en el 1915.
Al hilo, mencionan que a pesar de que esta distinción es muy reseñable, por suerte han ido acumulando otras condecoraciones como la de Onda Cero por el proyecto musical y la primera edición del premio a la promoción y difusión de la cultura popular Miguel Hernández de la Diputación Provincial.
Haciendo repaso al colectivo, está compuesto en la actualidad por 80 voces mixtas, donde conviven jóvenes y mayores. La buena salud que atraviesa la entidad les garantiza que para este nuevo curso cuenten con unas ocho o diez voces más de todas las edades.
Lo cierto es que tienen una programación muy completa que les obliga a estar continuamente ensayando y viajando a diferentes partes. La última colaboración que hicieron fue con la orquesta del auditorio Adda de Alicante en la puesta en escena de la ópera Carmen, «la cual la volvimos a representar con otra compañía de Madrid en Estoril y Lisboa (Portugal)».
Al margen de estas piezas claves también han logrado compartir conciertos con reseñables bandas y orquestas sinfónicas llevando músicas de todo tipo como ópera, zarzuela, réquiems, música de cine, «sin olvidar la interpretación de la zarzuela Doña Francisquita y Carmina Burana en el Adda, y que se repetirá de Noviembre en Alcoy con la St. George Symphony Orchesta con la cual también representamos Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni», recuerdan desde un colectivo que ha sido aclamado por la crítica internacional por sus interpretaciones.
Incluso en plena crisis sanitaria el Orfeón quiso destacar la música para limar el complicado momento y ofreció un concierto virtual con medio centenar de voces en homenaje al 250 aniversario del nacimiento Beethoven.
Tal y como recordaron al anunciar la fusión, la fundación del primer Orfeón a finales del siglo XIX, el surgir posterior de la Coral Crevillentina y otras agrupaciones hizo que la vocación musical terminase dispersándose en el municipio alfombrero, lo que difuminó un talento innegable que ahora, unificado, puede brillar y cosechar éxitos.
Si bien, en los últimos lustros ya se empezaron a dar pasos para englobar la tradición, primero con la creación de la Federación Coral que entre sus principios perseguía el fomento del canto coral entre los niños; la creación de un orfeón juvenil y por último esta agrupación de coros.
