Astondoa vuelve a reabrir sus astilleros a alumnos de FP de Santa Pola
Estudiantes del IES Cap de l'Aljub volverán a realizar prácticas de formación en mantenimiento de embarcaciones de recreo a partir del lunes 11 de diciembre
Santa Pola es uno de los pocos municipios del país que imparte un ciclo vital para el mundo de las embarcaciones de recreo, como es el de Formación Profesional en mantenimiento, lo que ha atraído incluso a estudiantes de otras comunidades interesados en una actividad laboral que genera muchos puestos de trabajo. Este jueves, el Ayuntamiento ha confirmado que las instalaciones de Astondoa volverán a colaborar para la formación, ya que los estudiantes podrán realizar allí sus prácticas como han venido haciendo desde 2021.
Así lo ha asegurado la regidora Loreto Serrano tras un encuentro en València con la directora general de Formación Profesional, Marta Armendia. El grado que se cursa en Santa Pola, en el IES Cap de l'Aljub, es el medio destinado a embarcaciones de recreo. Las prácticas se podrán reanudar la semana próxima como se ha venido haciendo los otros dos cursos. El Ayuntamiento ha tenido que acudir a la Conselleria de Educación para desbloquear los problemas para que el convenio con la mercantil pudiera volver a firmarse.
Convenio
Según ha explicado la alcaldesa, “los estudiantes tuvieron que dejar de hacer sus prácticas por una cuestión administrativa, ya que había un problema con el convenio entre Educación y la empresa que, gracias a la buena predisposición de la directora general, se ha conseguido resolver, de modo que a partir del próximo lunes se podrán retomar las prácticas con total seguridad para los alumnos”.
Cuarenta alumnos se graduaron el curso pasado en el grado medio de FP de Mantenimiento de Embarcaciones de Recreo en el IES Cap de l’Aljub, el primer centro de la Comunidad Valenciana que imparte estos estudios.
Recién graduados
Durante su formación, los recién graduados practicaron en los diferentes procesos que conforman la cadena de mantenimiento y reparación de las embarcaciones de recreo, desde el montaje y reparación de moldes para laminación, pasando por la puesta a punto de motores, así como por la revisión de los equipos de electricidad y electrónica, entre otros. Las prácticas han sido complementadas con clases teóricas recibidas por profesionales del equipo del astillero, especialistas en las diferentes áreas.
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