Los trabajadores del Hotel Selomar de Benidorm, cerrado desde principios de 2007 y con su futuro paralizado por un conflicto entre propietarios, se manifestaron ayer a las puertas del establecimiento para exigir el cobro de las pagas pactadas en el expediente de regulación de empleo (ERE); firmado en 2007 y que tiene vigencia hasta el 30 de abril. Acompañados por los representantes de Hostelería y Turismo de UGT y CC OO, los trabajadores criticaron ante las puertas del hotel el "incumplimiento total del ERE" y el "impago de los salarios", y culparon a la familia Almodóbar, propietaria, de estar "jugando con la superviviencia de la empresa y los puestos de trabajo" por sus disputas internas.

Los hechos se remontan al 31 de diciembre de 2006, cuando el Grupo Bali, que gestionaba el hotel, finaliza su contrato. En esa fecha, la Agencia Valenciana de Turismo dio de baja a la empresa por no cumplir los requisitos de un hotel de cuatro estrellas. Entonces, la propiedad formalizó el ERE para dar de baja a la plantilla durante 15 meses, plazo estimado para ejecutar unas obras de reforma integral que permitieran reabrir. En dicho ERE, según confirmaron ayer los sindicatos, la empresa se comprometía a pagar a los trabajadores dos pagas íntegras, de las cuales tan sólo ha abonado un 67% de la primera, según estas fuentes. Asimismo criticaron que durante este tiempo "ni se ha iniciado la reforma ni hay visos de que se vaya a hacer, lo que hace imposible que los trabajadores puedan volver a sus puestos el 30 de abril".

Los afectados, muchos de los cuales tienen más de 25 años de antigüedad, no descartan realizar más movilizaciones y si no se soluciona la situación se verían "obligados a solicitar un embargo preventivo". Los afectados profirieron gritos contra la sociedad New Retoretes, propietaria de un 37,28% del Selomar y cuyo administrador es Agustín Almodóbar Juan, marido de la edil y diputada del PP, Ángela Barceló, y también marcharon hasta Les Dunes Comodoro, de la familia de ésta. Desde New Retoretes indicaron ayer que su empresa no tiene "en absoluto" nada que ver con Les Dunes y que desonocían el acuerdo.