Los vecinos del valle de Guadalest empiezan a ver la luz al final del túnel tras el inicio la pasada semana de las obras de reparación del firme de la carretera CV-70 y el anuncio hecho ayer de que el tráfico podrá reanudarse por esa calzada a lo largo de la próxima semana. Ese fue el compromiso que realizó ayer el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, junto al director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, quienes visitaron los trabajos que se ejecutan en la vía que une Alcoy con Benidorm. Con ellos estuvieron los alcaldes de Benimantell, Confrides, Beniardá y Callosa d'en Sarrià y el portavoz del PP de Guadalest, municipios directamente perjudicados por el corte de tráfico que les ha dejado aislados en cierta medida.

El conseller Flores, que repitió un par de veces las ganas que tenía de visitar la zona llegó pasadas las doce del mediodía y recibió al momento las explicaciones acerca de las actuaciones que se llevaban a cabo en la zona. La empresa adjudicataria acomete las obras en tres puntos de la carretera con el objetivo de "trabajar en todos los sitios a la vez para restituir el tráfico lo antes posible" dijo Ferrer. Éste explicó que la causa del derrumbamiento se encontraba en una fuente natural que afloró con las lluvias y que provocó el posterior deslizamiento. Pese a que pronosticó dos meses de obras, sí desveló que el tráfico podrá volver a pasar por el lugar la próxima semana "si el tiempo acompaña" para esperanza de los afectados. "Dada la urgencia de la obra se ha agilizado al máximo el proyecto y el estudio de los materiales para que no vuelva a ocurrir algo similar" recalcó Ferrer, quien precisó asimismo que una vez repuesto el firme se ejecutarán los trabajos de encauzamiento de los barrancos y reconducción del agua por debajo del terraplén.

Mario Flores excusó la tardanza en comenzar los trabajos de reparación debido a la complejidad del proyecto que se requería y aprovechó para pedir disculpas a los residentes de las poblaciones afectadas. En ese sentido subrayó que su departamento ha dado las instrucciones precisas a la empresa "para recuperar todo lo que se pueda el tiempo perdido" y agregó que habían negociado con la empresa incrementar "todo lo posible" el número de máquinas para que ello sea posible. Ayer, sobre el terreno se encontraban trabajando varias palas excavadoras y otros tantos camiones volquetes.

Flores reiteró a los alcaldes que con la presencia de las máquinas "podremos acabar los cuatro tramos en el mes de junio".

Falta de información

Cuestionado por la falta de información emitida desde la Conselleria y de la que se han quejado tanto vecinos como alcaldes, el conseller se disculpó por ello aunque aclaró que tal vez si se hubieran empezado antes las obras "no se habría dado con una solución definitiva. Ahora ya sabemos lo que hay que hacer para evitar nuevos episodios y la empresa pondrá todos los medios posibles para acortar los plazos". La inversión realizada en estas obras en la CV-70 asciende a 1,2 millones de euros.

Tanto el conseller como el director general de Obras Públicas reiteraron que la actuación se tramitó por el procedimiento más rápido para evitar una licitación y realizar una adjudicación directa. "Lo cierto es que es una obra importante porque hubo un hundimiento de tres metros y para hacerse la obra nos hemos tenido que ir a nueve de profundidad".

Tres meses de parálisis antes de que comenzaran los trabajos en el firme

La carretera CV-70 se cortó al tráfico a finales del pasado mes de enero como consecuencia de las lluvias torrenciales que asolaron la comarca, que llegaron a superar los 320 litros por metro cuadrado. Aquello provocó que una fuente subterránea empezara a manar agua, que se llevó por delante la calzada y provocó un hundimiento de la misma de unos tres metros y otros veinte de longitud en el punto kilométrico 36.

Las lluvias también afectaron a la CV-755, el único itinerario alternativo para los vecinos de esa zona, aunque de manera más leve, lo que permitió que el tráfico se desviase por esa carretera tras unas labores de limpieza. No obstante, ello suponía un enorme rodeo y grandes inconvenientes para quienes realizan el recorrido a diario por los atascos, la lentitud del tráfico y la imposibilidad de adelantar por la sinuosidad de la vía.

La CV-70 seguirá cerrada mientras duren las obras y se espera abrir al tráfico en unos días, al menos de forma provisional. El director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, explicó que las obras no habían podido comenzar antes debido a la necesidad de redactar un proyecto definitivo que evitase problemas similares en el futuro, ya que en los puntos en que se han producido los hundimientos se recogen escorrentías importantes de las montañas contiguas.

Las explicaciones, sin embargo, llegan tarde para los vecinos que llevan más de tres meses sufriendo las consecuencias. Los comerciantes han perdido por completo la campaña de Semana Santa, en especial el municipio de Guadalest. Los alumnos que han de desplazarse a colegios e institutos de Callosa o La Nucía debían salir una hora antes y regresar una hora después. Lo mismo sucede con aquellos que trabajan en Benidorm u otros municipios de costa de la comarca. Las quejas, además, han sido constantes no sólo por la tardanza en comenzar sino por la falta de información que seguran haber tenido en todo este tiempo.