El alcalde de Benidorm ha vuelto a ser actualidad no sólo por su recién estrenada condición de tránsfuga oficial sino por sus duras críticas a la presidenta del PP, Gema Amor. Se atreve a vaticinar que si no regresan, el PSOE puede despedirse del triunfo en 2011.

¿Sigue pensando que regresarán usted y sus concejales al PSOE con la que está cayendo?

Yo creo que lo lógico es que volvamos. No porque haya una hoja de ruta, sino por lo que pasa en otros lugares y porque es lo mejor para la ciudad. A nadie se le escapa que ahora es como si el PSOE gobernase Benidorm. La gestión de los concejales es la del PSOE. Sinceramente, espero que volvamos, pero sin forzar la máquina. Y que nadie interprete esto, el hecho de regresar, como la victoria de unos sobre otros. Nosotros queremos volver, pero quien tiene la palabra será quien decida.

Pues no parece ahora lo más factible tras los últimos acontecimientos.

El tema no está fácil, pero tengo la esperanza de que todo llegará. También está el hecho de que si no volvemos, a nivel local habría una convulsión interna. No quiero pensar cómo quedará la agrupación de Benidorm, pero seguro que muy maltrecha y tocada de cara a las elecciones.

El lío político de Benidorm trasciende lo local y apunta a la cúpula del PSOE. ¿Eso complica la vuelta?

Creo que el ruido complica el regreso, no hay duda. Se trataba de pasar desapercibidos. Pero a pesar de que se nos vincule con el PSOE, estamos huérfanos. Si el PP nos critica somos nosotros los que tenemos que salir a defendernos, no el partido.

¿Usted sabe que todo esto puede suponer el final de su trayectoria política?

Sí, soy consciente de que puede ser mi final político. Cuando dimos el paso ya lo hablamos entre todos y por eso me sabe peor por los que acaban de llegar. Mi carrera depende sólo de volver o no al PSOE, pero el riesgo estaba asumido. Lo cierto es que ha pasado el tiempo y no ha habido acercamientos. En Benidorm los militantes lo han pedido, pero cada cosa que se dice de nosotros genera mucho ruido por las connotaciones que hay. La verdad es que no veo nada clara nuestra carrera política.

Sus compañeros verán que para ellos también se puede acercar ese momento.

El grupo es consciente, pero yo tengo que sacar pecho y partirme la cara por ellos. No tenemos ni un duro, nadie que nos defienda, no podemos ir a los actos del PSOE. Somos apestados y aún así seguimos funcionando. Por eso creo que si el partido diera el paso para que volvamos, debe ser pronto.

O sea, que sin ustedes el PSOE no gana en 2011.

Si el grupo municipal socialista no vuelve a militar en el PSOE, el PSOE no ganará las elecciones. No se trata de repetir o no en la lista, sino por el propio desencanto en la agrupación local. Repito, quedaría muy tocada. Si no nos damos cuenta de esta oportunidad...