El exalcalde de Benidorm, Eduardo Zaplana, volvió este año a las fiestas de su ciudad. Aún así, su visita fue efímera. El también expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo acudió el viernes por la noche a una cena en un céntrico restaurante de la población con sus amigos íntimos, con los que en su día compartió diferentes avatares políticos y festeros, como el caso de Roberto Botella o Joaquín Barceló. Zaplana no se dejó ver después por las peñas del centro histórico de la ciudad y tampoco acudió ayer a actos oficiales como el pregón, que protagonizó el año pasado, debido a que tenía que realizar un viaje a Madrid.

De cualquier manera, el exmunícipe tiene en breve otra cita con Benidorm. El Ayuntamiento le ha concedido con motivo de la celebración del Día de la Constitución, la medalla corporativa de la ciudad, según una decisión reciente asumida por el gobierno de PSOE y CDL. Zaplana compartirá este galardón con la también exministra socialista Leire Pajín, otra de las ausentes de estas fiestas.