Más de doscientos trabajadores sociales de la ONG Emaús están ya en una situación "límite" por no poder cobrar los salarios que desde octubre pasado les adeuda la Conselleria de Bienestar Social, con una cifra que supera los 2,5 millones de euros. Ayer iniciaron su enésima reivindicación frente al Ayuntamiento de Altea con una serie de concentraciones que tendrán lugar diariamente entre las 10 y las 13 horas, hasta el próximo viernes, día en que se hará una manifestación multitudinaria.

Los trabajadores se sienten engañados por la conselleria "que promete que va a pagar pero al final no estamos viendo ni un euro". Según ellos, el sistema de atención a los menores en la Comunidad Valenciana "está viviendo una agonía", y afirman que "los culpables de este 'homicidio' deben asumir sus responsabilidades". Sólamente en Emaús son atendidos casi 300 menores con problemas sociales. La mayoría, unos 160, viven con familias de acogida, y el resto está en Los Arcos de Altea y otros centros de Relleu, Benissa, Calp y L'Alfàs.

Pero en el resto de la provincia también hay otras ONG's con una función similar que también sufren los recortes de la Generalitat, por lo que los afectados han convocado una concentración reivindicativa en Alicante para el próximo 4 de junio, frente a las puertas de la sede territorial de Bienestar Social, de 12 a 13.30 horas, para denunciar su situación.

La atención a los menores es "de máxima prioridad" para estos trabajadores que dicen: "no les vamos a abandonar nunca", a pesar de que la conselleria "parece que se está desentendiendo de ellos".

Afirman que no hay dinero "ni para comida", y agradecen las aportaciones de alimentos y dinero que les donan las comunidades extranjeras de Inglaterra, Escocia, Noruega y Holanda que viven en la comarca. Los cuidadores dicen que "nosotros trabajamos con personas y no podemos, ni queremos, dejar de atenderlas para reivindicar lo que legítimamente nos pertenece: nuestro salario".