Llena plazas en invierno pero apenas genera rentabilidad a un sector lastrado desde que se inició la crisis por el ajuste de precios. Los hoteleros de Benidorm reclamarán al Gobierno central que, de cara a próximas campañas, establezca un incremento de precios en el programa de vacaciones subvencionadas del Imserso para hacerlo más rentable. Así lo anunció ayer el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Antonio Mayor, quien alertó de los escasos ingresos que este plan vacacional aporta ahora realmente a las empresas turísticas -menos de 20 euros por persona y día, con régimen de pensión completa y otros servicios-, en contraposición a las ventajas que genera al Estado por el mantenimiento de puestos de trabajo, tributación, etc.

La directiva de Hosbec expuso esta reivindicación en una reunión mantenida con distintos dirigentes del PSPV-PSOE, entre ellos el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro; el secretario general del PSPV-PSOE de la provincia y diputado provincial, David Cerdán; los diputados autonómicos Vicente Arques y Verónica López; o la senadora Encarna Llinares. A todos ellos les hicieron llegar que, actualmente, el Imserso sólo es "sostenible" para dos de las partes implicadas: el Gobierno y los usuarios, pero no así para los hoteleros. Porque, como afirmó Antonio Mayor, "a las empresas turísticas hace tiempo que dejaron de salirnos los números".

Y no es para menos. Los hoteles que actualmente están inscritos para participar en el plan del Imserso ingresan 19,70 euros por persona y día, con la obligación de ofertar a los turistas tres comidas diarias, animación y otros servicios propios del hotel. Descontando el 10% de IVA, el precio final acaba siendo de 17,73 euros, una tarifa que el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Antonio Mayor, calificó ayer como "precios de ruina", sobre todo porque los cambios introducidos en los últimos años han hecho que a este plan sólo puedan optar establecimientos de tres y de cuatro estrellas, que "tienen que tirar los precios si quieren recibir turistas" de la tercera edad a través de este plan.

Esta situación, según los hoteleros consultados, ha generado dos consecuencias. Por un lado, la rebaja de precios y las escasas ganancias para los hoteles que están dentro del Imserso, que tienen garantizado un cupo de ocupación, pero del que sacan un beneficio "muy, muy reducido". Por otro, que los hoteles de dos estrellas que no pueden optar a este programa, se vean abocados a rebajar aún más sus precios para poder competir, dándose el caso de llegar a ofertar estancias por debajo de los 15 euros en régimen de pensión completa. "Y así no se puede trabajar", señaló Mayor.

Entre las propuestas del sector figura ampliar el abanico de hoteles que pueden optar al Imserso, para incluir también a los dos estrellas, y a cambio establecer unas tarifas progresivas en función de la categoría del establecimiento. O, dicho de otro modo, que sea el cliente el que elija dónde quiere ir y sepa que, si va a un hotel de categoría superior, tendrán que pagar "dos, tres o cinco euros más al día", explicó el presidente de Hosbec. Otra de las opciones planteadas pasaría por establecer un criterio de renta, de modo que quien menos recursos tiene pudiera acceder a más subvención y, de esta forma, que parte de los fondos estatales que ahora se destinan a abaratar el programa para el usuarios con más renta, sirvieran para incrementar el precio a los hoteles, sin que al Estado le suponga un gasto adicional.

"Otra cosa sería pedir que nos quiten el IVA de las plazas del Imserso, pero eso ya entra dentro de la utopía", reconoció Mayor.