?A la lentitud con la que avanzan las obras de la CV-70, se suma el cierre de otra de las carreteras clave en la comunicación de estos pequeños municipios de la montaña de la Marina Baixa: la CV-755, que enlaza Guadalest con Callosa d'en Sarrià. El temporal de lluvias de enero también causó serios daños en el asfalto que obligaron a cerrarla al tráfico. Los vecinos se quejan de que, desde entonces, ni se ha reabierto la vía ni se han iniciado las reparaciones. «Si volviera a pasar algo en la CV-70 y la CV-755 continúa cortada, nos quedaríamos totalmente incomunicados», denuncian. De hecho, si esto ocurriera, para llegar desde cualquier municipio de la Vall hasta Benidorm tendrían que ir hasta Alcoy, de allí a Alicante y volver hacia Benidorm por la costa.