La Vila celebró esta madrugada uno de los actos más importantes de las Fiestas de Moros y Cristianos: el Desembarco Moro. Sobre las 5.00 horas, las primeras barcas con las huestes sarracenas comenzaron a aparecer en el horizonte preparadas para tomar tierra.

Pero antes, el Emisario del Rey Moro acudió con un mensaje al Castillo para el monarca Cristiano con el que llegar a un acuerdo. Al líder de las tropas de la Cruz no le convence y rompe el mensaje: «¡habrá guerra!».

Las tropas moras empezaron entonces a tomar la playa ante la mirada de miles de personas que no quisieron perderse esta recreación de la historia ocurrida en 1538. Desde la arena, los cristianos defendieron la villa con sus armas de fuego.