La Conselleria de Educación ha instado al Ayuntamiento de Benidorm a retirar de los colegios públicos de la ciudad a los monitores deportivos municipales, a quienes ha prohibido acceder y permanecer en los centros dentro del horario lectivo. La decisión, que justifican afirmando que estos monitores «no son funcionarios del cuerpo de maestros» y «no pueden impartir enseñanzas deportivas en horario lectivo», se produce coincidiendo con el inicio del curso y varios meses después de que esta posibilidad fuera conocida por profesorado, asociaciones de padres y Consistorio, que en este tiempo han estado buscando soluciones para suavizar esta orden, sin lograrlo.

El Ayuntamiento de Benidorm cuenta con casi una treintena de monitores deportivos que realizan distintas funciones relacionadas con la práctica y el fomento de la actividad deportiva. En el caso concreto de los colegios, el Consistorio tiene un monitor asignado a cada uno de los trece centros públicos de Infantil y Primaria de la localidad, donde desempeñan todo tipo de tareas relacionadas con esta materia: desde escuelas de multideporte a talleres de psicomotricidad o, incluso, actúan como personal de refuerzo para los maestros de Educación Física en clases donde hay niños con alguna necesidad específica que requiera de este apoyo, como explicaron ayer distintas fuentes. Y eso es lo que, al parecer, la Conselleria de Educación no considera adecuado.

El alcalde de la ciudad, Toni Pérez (PP), quien también gestiona la concejalía de Educación, afirmó ayer que se trata de una decisión adoptada «de forma unilateral» por la Conselleria y que al Ayuntamiento «no le queda otra» que acatar dicha orden. Ahora bien, el primer edil aseguró que el Consistorio va a garantizar que los monitores deportivos sigan encargándose de la organización de los juegos deportivos escolares y de las escuelas deportivas de cada centro, aunque «ajustándose a las condiciones horarias impuestas por Conselleria».

En concreto, Pérez afirmó que, con el cambio de jornada partida a jornada continua en la gran mayoría de centros educativos, los talleres de estos monitores se organizarán ahora entre las 15 y las 17 horas donde se den todas las clases agrupadas; mientras que en los dos únicos colegios donde continúa la jornada partida -el Mestre Gaspar López y el Gabriel Miró- los monitores ajustarán su horario al tiempo del comedor; es decir, entre las 12.30 y las 15 horas.

Por último, el alcalde y edil de Educación afirmó que estos profesionales tendrán que «encajar» y «reajustar» sus horarios, además de estudiar con el Ayuntamiento la fórmula para cubrir las horas que hasta ahora estaban en los colegios y que ahora van a dejar de prestar. «Todo ha de estar cerrado antes del día 1 de octubre, que es cuando estos monitores empiezan a desempeñar su labor en los colegios y se incorporan a la actividad después de sus vacaciones», añadió.

Apoyo de los centros

La decisión de Conselleria de impedir que estos monitores sigan prestando su labor en los colegios dentro del horario lectivo ha provocado una reacción de apoyo en cadena por parte de representantes de las asociaciones de padres y madres (AMPAS) de distintos centros. En todos los casos en los que se han pronunciado públicamente, han reclamado a la Conselleria que reconsidere su postura y han destacado la «importante papel» de estos funcionarios «dentro de la comunidad educativa» de cada centro y han alertado de que van a ser «muchos niños a los que se va a perjudicar con esta decisión».

Lo mismo trasladaron algunos miembros de los claustros y los directores de distintos centros, que apoyaron la labor que desempeñaban estos monitores, reclamaron que puedan seguir prestándola y matizaron que, en todos los casos, dichos profesionales actúan de «refuerzo y nunca de sustitución» del profesor de Educación Física.

Controversia política

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Benidorm, Rubén Martínez, dijo ayer coincidir con la necesidad de que estos monitores sigan prestando servicio en los colegios y recordó que, en el año 2012, ya surgió la misma problemática por parte de la Conselleria. Entonces, según dijo Martínez, el PSOE solicitó un informe a los abogados de la Generalitat que concluyó que los monitores «sí podían permanecer en los colegios, pero no dar clases de gimnasia en el lugar de un maestro», como ocurre, por ejemplo, con los conserjes. Por eso, el socialista instó al alcalde a «dar una solución urgente a este tema, llegando a consensos o incluso firmando algún tipo de convenio con la Conselleria».

Por su parte, el portavoz del PP, José Ramón González de Zárate, respondió al PSOE reprochándole que su partido está «machacando a Benidorm en materia educativa» desde la Generalitat e insistió en que se trata de una decisión «unilateral desde València».

Por último, el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, cuyo partido está al frente de la conselleria de Educación, dijo estar actuando como mediador para intentar buscar soluciones al conflicto y que, por el momento, una de las opciones era que los monitores acudan a los centros, por ejemplo, en las horas del patio.