El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Benidorm ha recurrido al Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana para presionar por medio de esta institución al gobierno local de la ciudad, formado por PP y CBM, para que responda a una cuarentena de preguntas formuladas a lo largo del pasado 2017 y que siguen sin haber recibido respuesta. Así lo dio a conocer ayer el portavoz nacionalista, Josep Bigorra, quien afirmó que Urbanismo, Contratación y Personal son los grandes ámbitos sobre los que planean diferentes preguntas sin respuesta y que, en muchos casos, pese a haberse formulado de manera reiterada, acumulan más de seis meses sin que el gobierno local haya dado ni una explicación.

«Somos conscientes de que la Administración tiene a veces ritmos lentos y que hay asuntos más urgentes que otros, pero cuando pasan los meses y algunas peticiones de información no son contestadas nunca, parece que para el gobierno local hay cuestiones que no interesa que la oposición tengamos conocimiento y podamos consecuentemente actuar o informar a la ciudadanía», señaló Bigorra.

Entre algunos ejemplos, el edil se refirió expedientes como la expropiación del barranco de Foietes, el expediente de las obras de asfaltado del barranco de Rajarell, o de diferentes campings que transcurren alrededor del barranco Barceló. «Curiosamente, todos ellos tienen el común denominador que se refieren a un barranco y por tanto tienen afectación de aguas», indicó. También se refirió a distintos expedientes de contratación o de fiscalización de empresas, como la que gestiona el mobiliario urbano. Ahora será el Síndic quien deberá hablar.