El anuncio por parte del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) sobre la posibilidad de incorporar viajes al extranjero como parte de la oferta del Programa de Vacaciones para Mayores ha puesto en pie de guerra al sector hotelero de Benidorm y la Costa Blanca. La asociación turística Hosbec, junto con la patronal nacional del sector Cehat (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos), cargó ayer duramente contra esta medida que, si bien no es oficial ni está todavía materializada, sí estaría en los planes del nuevo equipo puesto por Pedro Sánchez al frente del Imserso. «Es casi insultante que se pueda plantear esta propuesta cuando los hoteleros españoles estamos trabajando a pérdidas con este programa y estamos haciendo grandes esfuerzos para sostenerlo», señalan desde la patronal.

Según han explicado fuentes de Hosbec, el órgano dependiente del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social estaría barajando la posibilidad de incluir en los pliegos del nuevo concurso del Imserso un nuevo lote con viajes a distintas capitales europeas, además de los que ya existen para la península, Baleares y Canarias, para ofertarlos a partir de la temporada 2019-2020. En este caso, como ya ocurre con el millón de plazas actuales, de las que cerca de 200.000 tienen como destino final Benidorm y la Costa Blanca, los viajes estarían subvencionados con fondos públicos, para así facilitar el acceso de jubilados y pensionistas a estas vacaciones.

Ahora bien, los empresarios alertan de que los viajes al extranjero atentarían contra uno de los principios básicos por los que se gestó este programa hace más de tres décadas. El plan de vacaciones sociales para mayores arrancó en el año 1985, con el primer gobierno de Felipe González, como un proyecto para fomentar la autonomía de las personas mayores y proporcionar vacaciones a jubilados con pocos recursos. El segundo pilar del plan consistía en garantizar el empleo y el mantenimiento de la actividad turística en los destinos de costa durante la temporada baja y, de este modo, evitar el cierre masivo de hoteles y la destrucción de puestos de trabajo.

Un gasto sin retorno

Por eso, a juicio del sector hotelero, la posible incorporación de viajes a ciudades como París, Roma u otras capitales de Europa rompería el «equilibrio» que ha perseguido desde siempre este plan, puesto que en nada contribuiría al mantenimiento de puestos de trabajo, por ejemplo, en destinos como Benidorm. Pero ésta no es la única razón que ha hecho a los hoteleros poner el grito en el cielo.

Hosbec destaca que este nuevo lote de viajes tampoco generaría ningún retorno para las arcas del Estado, muy al contrario de lo que ocurre actualmente con el Imserso: por cada euro público invertido, el Gobierno acaba recuperando 1,5 euros por cuotas de Seguridad Social, impuestos y prestaciones por desempleo que se dejan de pagar a trabajadores que, de otro modo, se irían directamente al paro. «Los 69 millones de euros que el Gobierno invierte en este programa se convierten en más de 100 millones de recaudación», destacan desde el sector que, además, afirma que el Imserso «es un programa redondo para todos menos para los hoteles, que llevamos años trabajando prácticamente con pérdidas».

A ello habría que sumar que no solo se dejaría de obtener ese retorno, sino que también todos los ingresos generados por estos viajes, tanto por el programa en sí como por los gastos que genere el turista en destino, «se quedarían en el país receptor», sin generar ningún tipo de beneficio para los «trabajadores españoles, la Hacienda pública ni las empresas» turísticas.

Precios ridículos

Otro de los argumentos para oponerse a este «Imserso europeo» tiene que ver con las condiciones en las que actualmente se desarrolla el programa. Desde Hosbec apuntan que en ningún país europeo «se va a poder contratar una habitación de hotel al ridículo precio de 45 euros con IVA y pensión completa incluida para dos personas (22,50 euros por viajero)», que es el precio que actualmente se contratan las plazas. «Por ese dinero en algunas ciudades de Europa no te dan ni un desayuno», afirmaron fuentes de la patronal. Por eso, consideran «de lo más injusta» esta posibilidad: «Destinar un mayor presupuesto a viajes que no tienen ningún retorno y que además serán especialmente gravosos por los costes del transporte y por carísimos costes del alojamiento es de lo más inoportuno», mantienen. Y, además, auguran que esta novedad «solo beneficiará a colectivos de mayor poder adquisitivo que no necesitan subvenciones para visitar otros países, dado que los jubilados con menos recursos tampoco podrían optar» a dichos viajes.

Por todo ello, los hoteleros reclaman al Gobierno central más inversiones en el programa tal y como ahora está configurado. «Si existe posibilidad de destinar un mayor presupuesto, exigimos que éste se aplique a mejorar tanto la oferta de plazas como la retribución por cliente porque precisamente, el presupuesto del programa sale de nuestros impuestos y cotizaciones».