El arco iris lució en la tarde de ayer en las calles de Benidorm, y no fue porque el cielo amenazara lluvia. Centenares de personas tomaron parte en el desfile que ponía el punto álgido a la celebración del Pride Benidorm, que este fin de semana ha llevado la ciudad turística al lleno total. Coloridas carrozas recorrieron las calles y, sobre ellas o a pie, los participantes mostraron con orgullo el valor de la diversidad LGTBI, sin perder ni un solo momento el sentido festivo del acontecimiento pero dándole al mismo tiempo un cariz reivindicativo y apelando a la igualdad real en la sociedad.

El desfile comenzó pasadas las siete de la tarde en el Rincón de Loix, hasta llegar al parque de l'Aigüera. Junto con los colores de banderas y pancartas, la música y los llamativos atuendos de muchos de los presentes fueron los protagonistas. Otras muchas personas no quisieron perderse detalle siguiendo como espectadores el paso de la comitiva. Finalizado este acto, tomó el testigo la T-Dance After Parade, para dar paso después a la Main Stage con la actuación de artistas locales e internacionales, y la fiesta «Mariquitapop» a partir de la medianoche.