Caminar estos días por la playa de Levante de Benidorm es hacerlo bajo una vigilancia especial: la de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional que un año más se ha desplazado a la ciudad para intensificar y garantizar la seguridad de las miles de personas que cada día se encuentran en la capital turística.

Estos agentes patrullan de dos en dos a caballo, una circunstancia que, además de mejorar la vigilancia, despierta la curiosidad y el interés de los turistas y vecinos que transitan por la primera línea. Las fotos con los efectivos y sus caballos se suceden casi a cada paso.

Estos cuatro jinetes se suman al refuerzo de agentes que cada año llegan a la ciudad de cara a la temporada estival. Así, este año, según fuentes policiales, la comisaría de Benidorm cuenta con la incorporación de «15 nuevos funcionarios, de 30 de prácticas de la escala básica y 3 de prácticas de la escala ejecutiva que reforzarán esa plantilla en período estival».

La presencia de la Caballería previene los pequeños delitos que se suelen cometer en las playas. Pero además, en algunas ocasiones, actuan como refuerzo en eventos como los conciertos.

Plan Turismo Seguro

Este refuerzo policial se incluye dentro del Plan de Turismo Seguro y pretende reforzar la seguridad con la llegada de un elevado número de turistas, lo cual genera un mayor número de intervenciones policiales, según explicaron las mismas fuentes. Para ello, se encuentran presentes en la ciudad de Benidorm la Unidad de Intervención Policial y de Caballería, con el fin de aumentar la vigilancia y control preventivo, principalmente en vías de comunicación urbana, interurbana, estaciones de bus, trenes, hoteles, campings y playas.

Con todo, desde la Delegación de Participación Ciudadana se han incrementado los contactos con los colectivos relacionados con el turismo, manteniendo charlas de prevención con éstos para que se les traslade a los turistas recomendaciones básicas de seguridad y se sientan más seguros. El objetivo de estos contactos es prevenir y evitar delitos como los hurtos al descuido o la práctica ilegal del juego del «trile».

Además, con la llegada del verano, los agentes realizan un esfuerzo especial para intentar frenar la actuación de «carteristas» y «descuideros» que se dedican a los hurtos en grandes aglomeraciones y zonas de playa. Así «se aumenta el personal de paisano y uniformado en algunas zonas concretas de la ciudad con servicios extraordinarios» durante determinados días de la semana.