El Cementerio Municipal de Altea abrirá sus puertas el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, “con total normalidad y aplicando las medidas anti COVID-19 como el control de aforo, siempre y cuando la evolución de la pandemia en Altea lo permita”, según afirmó esta semana el concejal de Infraestructuras alteano, Diego Zaragozí. El edil indicó igualmente que en las vísperas de esta festividad se fumigará el Camposanto contra el mosquito tigre. En cuanto a los horarios de apertura del recinto, Zaragozí dijo que “en breve se anunciarán con la previsión de que, como cada año, se amplíe el tiempo de visitas por parte de los usuarios del mismo”.

El edil responsable del cementerio explicó que se aplicarán “las medidas sanitarias y de distanciamiento social recomendadas por las autoridades, tal como marcan los protocolos anti COVID-19”, razón por la que se recomendará a los vecinos de Altea “que espacien las visitas para evitar que los ciudadanos que visitan a sus familiares fallecidos lo hagan todos el domingo 1 de noviembre, evitando así la masificación”.

Fumigación contra el mosquito tigre

Diego Zaragozí recomendó que el arreglo de los nichos “se haga con varios días de antelación a la festividad de Todos los Santos”, y que los ciudadanos “no esperen a hacerlo el sábado o el domingo”.

Por otro lado, el concejal de Infraestructuras anunció que el personal de su fumigará el Cementerio Municipal “transmitiendo también a la población una serie de recomendaciones con el fin de evitar la proliferación del mosquito tigre en dichas instalaciones”. En este sentido, Zaragozí indicó que “uno de los lugares en los que más se reproduce el mosquito tigre es en los cementerios a causa de la acumulación y estancamiento de agua en los floreros, por ello, en estos días se va a proceder a fumigar el cementerio para evitar las molestias que este insecto produce a través de sus picaduras”.

Diego Zaragozí explicó que “la fumigación y tratamiento que se va a llevar a cabo ha de ir acompañado de una serie de medidas que han de tomar los cientos de usuarios que con motivo de la festividad de Todos los Santos visitan a sus difuntos y les ponen flores en los nichos”, razón por la que recomendó que para evitar que se acumule agua “se taladren los recipientes utilizados para depositar flores, se coloque espuma en el interior de los jarrones para absorber el agua y mantener la humedad de las flores, o se ponga arena en los platos de debajo de las macetas regando dicha para proporcionar humedad a la planta”. Otra de las medidas aconsejadas por el edil fue que “se opte por usar flores artificiales y que se vacíen y den la vuelta a los jarrones sin utilizar y a los platos de debajo de las macetas, evitando, también, los objetos decorativos que puedan almacenar agua en su interior”.