El Consorcio de Aguas de la Marina Baja se encuentra situado al sur de la Sierra de Bernia y con la terminación sobre el Mediterráneo en el Morro de Toix, pertenecientes a la seca región climática del Sureste Ibérico, con precipitaciones escasas y habitualmente intensas, un régimen pluviométrico extremadamente irregular, que conjuga duras y prolongadas sequías con esporádicos diluvios.

Por lo que constituye, el difícil desafío de hacer compatible el extraordinario desarrollo turístico y urbano de su franja litoral, con centro en Benidorm, y unas disponibilidades hídricas exiguas e intermitentes, muy desiguales de un año hidrológico a otro, ha encontrado en los acuerdos entre las comunidades de regantes y Consorcio, el marco adecuado para una gestión armónica, pactada, integral y sostenible del agua, fructífera y provechosa para municipios consorciados y comunidades de regantes concertadas.

La gestión del agua planteada por el Consorcio, es un modelo de éxito fundado en el acuerdo, la interdependencia, los compromisos mutuos y las obligaciones recíprocas de los partícipes, que producen extraordinaria y singular sinergia; resulta viable y sostenible, con la amplia y certera respuesta de una planificación hidrológica imaginativa y técnicamente bien resuelta, que incluye mayor regulación de caudales epigeos, mejora, sometida a continuo y riguroso control, de los campos de pozos existentes y adición de nuevos sondeos; y, muy destacada, por sus características y consecuencias, la reutilización, muy perfeccionada, de aguas regeneradas, asistido todo ello de conducciones generales que permiten una lograda simbiosis de dos sistemas independientes -los de aguas blancas y recicladas-, que funcionan al unísono a tenor del año pluviométrico e hidrológico, sin duda la componente más singular de un mecanismo tan complejo y bien articulado.

Añadamos, por último, el recurso a caudales foráneos, a través de la conducción Rabasa-Fenollar-Amadorio, o a la reserva en la planta desalinizadora de Mutxamel. Y es de resaltar que, en períodos prolongados de intensa sequía, el efluente de la EDAR de Benidorm, al que deben sumarse, en un futuro cercano, con similar calidad, los de la EDAR de Villajoyosa y Altea, supone la máxima garantía de disponibilidad para uso agrícola.

En suma, convenios justos, satisfactorios para todos, y actuaciones hidrológicas adecuadas han permitido enfrentar, con óptimos resultados, uno de los mayores desequilibrios planteados en territorio español entre disponibilidades y demandas hídricas; evidenciando cómo la existencia de una gestión adecuada y de las infraestructuras, habitualmente compartidas, diseñadas al efecto pueden permitir y propiciar acuerdos, con ventaja mutua y beneficio recíproco, entre usuarios cuyas posturas pudieran parecer o resultar, en principio, antagónicas y difícilmente conciliables.

El Consorcio de Aguas de la Marina Baja, desde su creación en 1977, ha tenido que enfrentarse a una limitación natural de primer orden como es la elevada irregularidad interanual de las precipitaciones y la disponibilidad de agua. El sistema adaptable, dúctil y flexible teledirigido desde la Estación de Bombeo del Algar se ha ido perfeccionando para hacer frente a la variabilidad y desigualdad pluviométricas interanuales con uno u otro juego de sus fuentes de recursos convencionales y no convencionales; y, por lo que hace, concretamente, a abastecimientos, con aguas blancas: epigeas, subterráneas o, en su caso, foráneas proporcionadas por la conexión Rabasa-Fenollar-Amadorio.

La incidencia económica de dichos condicionamientos en los costes económicos del agua es muy elevada, al influir de forma decisiva en el binomio agua-energía y en la adquisición de electricidad. La situación más desfavorable se plantea con la compra de caudales externos de la conexión Rabasa-Fenollar-Amadorio durante situaciones de intensa y prolongada sequía.

Para garantizar que esta instalación de emergencia se encuentre siempre en perfecto estado de funcionamiento, desde la Dirección Técnica del Consorcio se ha propuesto que todos los años se transfiera una cantidad mínima de agua para verificar las conducciones y el nuevo Bombeo Ramellat. La repercusión del condicionante pluviométrico sobre el binomio agua-energía se deja sentir en el consumo de electricidad y en los costes de explotación de las distintas fuentes de suministro: los recursos epigeos que proporcionan los embalses de Amadorio y Guadalest, se nutren principalmente de los bombeos del Torres y Algar, a las que se añaden otras si los recursos aportados proceden de las baterías de pozos (Sacos-Algar y Beniardá) o de otras estaciones de bombeo, como la del Mandem.

En concreto y definidas todas las particularidades especiales de este Consorcio, es de notar que todas las propuestas e inversiones que se están produciendo, siempre derivan en un primer lugar, la garantía de los recursos y en un segundo lugar en el ahorro de ellos, con el que se refleja que la distribución en alta se realiza a precios más reducidos que en otras poblaciones alicantinas (Alicante, Elche, Torrevieja, Javea, Denia,…).

A efectos comparativos, el menor precio del servicio de distribución en alta propicia que en los municipios de la Marina Baja el coste total por cada metro cúbico de agua suministrada y registrada en baja sea de los más bajos de todo el litoral de Alicante. Por otro lado, el Consorcio realiza una gestión eficiente de los recursos que se traduce en que el porcentaje de pérdidas del agua es inferior al 1%, tan sólo la correspondiente a la evapotranspiración de los embalses.

En definitiva, el sistema de Gestion de la Marina Baja, se afianza sobre 3 ejes fundamentales:

  • Generación de nuevos recursos en Marina Baja: mayor capacidad almacenamiento; mediante nuevas balsas, uso de los desagües de fondo en los desembalses y suavizar resguardos concretamente en el mes de octubre propuestos por el Ministerio, conforme a la realidad actual, la cual hace 20 años no estaba disponible mediante las nuevas tecnologias de predicción metereológia, renovación de conducciones e inversiones de modernización para las conducciones de riego (intercambio aguas), impulsar a través de nuevas actuaciones la calidad y el aumento de recursos de aguas regeneradas.
  • Nuevas infraestructuras que produzcan ahorro energético y con la posibilidad de subvenciones a nivel europeo, que favorezcan el paso a economía baja en carbono, con instalaciones de microturbinas en los Obturadores del Consorcio, actualmente se encuentra ya una instalada y funcionando, además de pequeñas instalaciones minisolares < 75 kW.
  • Aumentar fiabilidad, seguridad y robustecimiento: la suficiencia de recursos no es igual que la garantia de recursos, en otros terminos, la función principal es tener garantizado el abastecimiento en la comarca de la Marina Baja, ante cualquier eventualidad que se pueda producir tanto en los embalses, como en el resto de infraestructuras y para esto son necesarias alternativas nuevas, descritas ya anteriormente a los recursos habituales, y además recursos procedentes de la desaladora de Mutxamel o de cualquier otra, en caso de ser necesarias, incluso alternativas a la desalación, que actualmente recoge el PHN para el Consorcio de Aguas de la Marina Baja.