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Benidorm acelera las obras en marcha para llegar a Semana Santa sin impedimentos en las calles

El Ayutamiento ha iniciado este lunes los trabajos en la calle Ondulada y mantiene "abiertas" otras como Jaén, en Els Tolls o Colonia Madrid | La actuación se alargará tres meses en los que habrá cortes de tráfico

Trabajos previos a las obra en la calle Ondulada.

Obras en el barrio de Els Tolls, en Colonia Madrid, en la calle Jaén, en la calle Esperanto a las que se han sumado las de rehabilitación de la calle Ondulada, en pleno centro y al lado del parque de l'Aigüera. El Ayuntamiento de Benidorm mantiene "abiertas" en la ciudad una decena de obras que tendrán que acelerar el ritmo en las próximas semanas para intentar llegar a la Semana Santa sin impedimentos en las calles para recibir a los visitantes en la primera gran cita turística del año. Para ello, se trabaja a contrarreloj en algunas de estas actuaciones y se han diseñado calendarios de trabajo para intentar ir terminando unas vías para luego abrir otras y causar las menos molestias posibles.

Así lo explicó a este diario el concejal de Espacio Público José Ramón González de Zárate, quien explicó que "llegaremos bien con la mayoría de las obras que tenemos en marcha a la Semana Santa". Pero aquellos trabajos que no puedan estar completados en ese momento, se interrumpirán para no causar molestias: "Podemos tener alguna obra en la que falten remates, pero se abrirá al tráfico y al paso en ese periodo".

A la lista de obras ya en marchas, que afectan a calles desde la Cala hasta el Rincón de Loix, se ha sumado este lunes una nieva: la renovación de la calle Ondulada, una perpendicular a la avenida de l'Aigüera. Esta vía es una de las que tiene más inclinación de la ciudad, lo que, cuando llueve, provoca problemas de caídas y resbalones. Para acabar con este problema y, además, rehabilitar toda esta calle, el Ayuntamiento ha dado inicio a los trabajos de mejora de la misma, no solo en la escena urbana, sino también en el subsuelo. Unos trabajos que se alargarán tres meses y que provocarán corte de tráfico en la zona.

Los operarios trabajaban esta mañana en dejar todo a punto para comenzar con los trabajos que se centrarán en esta calle a la que se accede desde la avenida de l'Aigüera. La actuación no afectará a esta última, una de las principales avenidas por la que discurre gran cantidad de tráfico a diario. Aunque los desvíos de tráfico de la calle Ondulada hará que los vecinos o visitantes que circulen por esta avenida no puedan acceder a la parte alta de la calle Tomás Ortuño y tengan que ampliar el recorrido hasta la plaza de toros para poder acceder a la avenida Beniardà y poder dirigirse de nuevo al centro de la ciudad.

Las obras de renovación de infraestructuras de agua potable y alcantarillado de la calle Ondulada tendrán una duración de tres meses y el presupuesto asciende a 237.910,17 euros. Así, se renovará el asfaltado y la instalación de tendido eléctrico de media tensión, entre otras mejoras. Pero también ampliación de aceras con pavimento antideslizante para evitar los problemas que se dan en esta calle de deslizamientos.

Desvío de tráfico por las obras.

En una primera fase los trabajos se desarrollarán en esta calle en el tramo entre Santa Cristina y la avenida de l’Aigüera, aunque sin afectación a ninguna de estas vías. Las calles Santo Tomás y San Marco quedarán, por su parte, habilitadas como ‘fondo de saco’ para que los vecinos residentes puedan acceder a los vados; de allí se han retirado ya los vehículos que no podrán aparcar mientras duren los trabajos. La intervención intentará que la afección a la movilidad peatonal y de vehículos sea mínima. El concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, indicó que “jugaremos con la obra para que en Semana Santa no haya dificultades con el tráfico. Daremos permeabilidad a los vecinos para que puedan acceder y salir de sus viviendas”.

Los informes técnicos habían determinado al respecto que las actuales infraestructuras de la calle están en un estado de deterioro avanzado a causa de su antigüedad y necesitan de una adecuación de materiales. Así, la calle Ondulada dispone de una infraestructura de agua potable de fibrocemento, “lo que puede causar problemas de salud a quienes manipulan y operan con dicho material”. La obra en esta calle se iba a realizar con los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), pero se ha decidido hacerlo antes a causa de las quejas por las caídas debido a la inclinación de la calle y la poca adherencia del suelo.

Más calles "en alto"

A las obras de la calle Ondulada se unen, entre otras, las que se están realizando en la calle Jaén, junto al Centro Cultural. Allí también se están renovando infraestructuras con cargo al Fondo de Renovación de la empresa Hidraqua, concesionaria de la Gestión del Ciclo del Agua en la ciudad. El tramo que discurre desde la avenida Europa hasta la calle Murcia será de plataforma única, es decir, de prioridad peatonal; la velocidad será de 10 km/h como, por ejemplo, en la avenida del Mediterráneo. Entre las calles Murcia y Cuenca las aceras estarán a diferente nivel con respecto a la calzada.

Al mismo tiempo, los operarios trabajan en otras calles como Esperanto donde también se está renovando todas las infraestructuras y la escena urbana. De hecho, en esta obra, según explicó el edil, "ya modificamos el calendario para no afectar a los negocios en Navidad y actuar en esa parte más tarde". Así a esta actuación se unen otras en la avenida Marina Alta o Filipinas. Todas ellas, obras en marcha en las que se está apretando el acelerador para tenerlas terminadas antes del primer periodo importante de la temporada turística.

El concejal del área añadió que "llegaremos en todas ellas a Semana Santa en perfecto estado", sobre todo, porque parte de esas obras afectan a vías donde hay hoteles que esperan la llegada de visitantes.

En cuanto a los barrios que están en planas obras, como Els Tolls y Colonia Madrid, el Ayuntamiento trabaja también a contrarreloj y con una planificación en la que se están realizando los trabajos por tramos: "Cuando abrimos una calle, se termina y se pasa a la siguiente", indicó el edil. Una manera de causar menos molestias a los vecinos que no ven cortado el paso los meses que duran las obras. Estas actuaciones en los barrios son de mayor envergadura y se alargarán más allá de la Semana Santa. Con todo, el concejal indicó que la reforma del Cementerio de Sant Jaume también estará en marcha pero "se intentará dejarlo acabado para el mismo periodo".

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