Una conversación que resume una realidad. En pleno terremoto provocado por la falta de camareros en bares y restaurantes, un diálogo sobre las condiciones ofrecidas en un establecimiento de l'Alfàs del Pi se ha convertido en un fenómeno viral de lo más revelador.

El intercambio de palabras se ha producido vía WhatsApp y ha sido compartido a modo de captura de pantalla por la cuenta Soy camarero, un perfil que reúne a miles de seguidores en las principales redes sociales. Se trata de una cuenta que difunde contenidos relacionados con las particularidades de la hostelería y que sirve también de altavoz para denunciar algunas situaciones que sufren los profesionales de este sector, como es el caso de la publicación a la cual nos referimos.

El pantallazo de la conversación ha sido mostrado en Facebook, Twitter e Instagram, pero solo en las dos últimas se ha detallado la ubicación del establecimiento implicado. En la imagen se ve un fragmento del diálogo, en el que aparecen las condiciones ofrecidas por la empresa y la negativa dada por el candidato.

Tal como se puede apreciar en la instantánea, el puesto requiere trabajar de martes a domingo (solo el lunes es libre) con turno partido todos los días. Durante tres días (de miércoles a viernes), el empleado que acepte trabajar en este lugar deberá ir una única hora (de 13.00 a 14.00) para después, tener que volver a las 18:00. En ningún caso se detalla el fin de la jornada de cada día, ya que el mensaje del responsable del local solo indica "cierre" cuando se refiere al fin del turno. 

A los detalles de la oferta, le sigue un "ya me dices si estás interesado" dirigido al solicitante, cuya respuesta no tarda en llegar. Por lo que se puede intuir en su contestación, parece que el salario sería de 1.200 euros para un total de 46 horas (aunque son difíciles de calcular teniendo en cuenta que el fin de la jornada no se especifica). 

El candidato también se queja que en un primer anuncio inicial que destinaba a la oferta, se indicaba que el sueldo entraba en un rango superior (entre 1.300 y 1.500 euros) y lamenta que "las horas extra no están pagadas como se tienen que pagar legalmente". En su réplica no esconde su rechazo a la oferta y critica otros aspectos del puesto ofrecido hasta que finalmente concluye su mensaje con un sincero "la verdad es que no me interesa gracias".

La conversación acumula varios millares de interacciones en las distintas redes sociales en las que ha sido compartida y un sinfín de comentarios que sobre todo, se centran en dos aspectos de la oferta. Por un lado, en la poca conciliación que conlleva el puesto, y por otro, en la decisión del empresario de ocultar la hora de final de la jornada bajo la palabra "cierre".