Callosa d'en Sarrià se despide de sus Fiestas de Moros y Cristianos con la procesión en honor a la patrona, la Mare de Déu de les Injúries, donde participaron todos los cargos, filaes y personajes bíblicos. Así, el municipio cierra los actos de los días grandes en una celebración muy esperada.

La jornada contó también con uno de los actos más tradicionales: el Baile Cristiano se ha celebrado este martes a las 12.30 horas en la plaça del Convent. El lunes, en el mismo lugar, ya se representó el Baile Moro. En esta ocasión, el de las tropas de la cruz se divide en tres partes: el pasodoble corrido «el caracol»; el vals «villa alegre»; y la jota «danses». En parejas, los festeros bailan en este acto tradicional.

Aunque se desconoce su origen, esta tradición se remonta como mínimo al año 1860. Los Bailes Moro y Cristiano de las fiestas de Callosa d'en Sarrià es uno de los actos más representativos de los días grandes y de los más singulares que la diferencias de otros municipios. Con él, se rinde homenaje a los capitanes y despierta la curiosidad de todo aquel que se acerque.

Así, el último día de fiestas arrancó con el pasacalles y la Misa de Campaña. Tras el concurso del Baile Cristiano se celebró el Balls dels Nanos en la plaça del Convent. Esta tarde, los días grandes continuaron con la pólvora como protagonista. El Tiroteig volvió a llenar las calles. Esta vez las tropas de la cruz arrancaron desde el carrer La Font su ataque con arcabuces al bando moro acampado en la plaça Mare Amàlia. Así se ven obligados a retirarse hasta el castillo en la plaça d'Espanya. Allí, como el lunes, tuvo lugar la Embajada, en este caso la Cristiana.

Un acto donde este bando, capitaneado por Paco Ferrando Savall, de la Filà Corsarios, instó a los moros a abandonar el castillo. Pero las tropas sarracenas se negaron y se estableció una lucha que finaliza con la victoria de los cristianos que recuperarán la villa de Callosa y sobre el castillo ondeará la bandera de la cruz.