No han parado de denunciar desde hace meses que el encarecimiento del precio de la luz y el gas está ahogando a sus negocios. Pero, a pesar de ello, el apagón convocado para esta tarde a nivel nacional por la organización Hostelería de España ha tenido un seguimiento desigual entre los locales de hostelería y otros establecimientos comerciales de Alicante.
El paro había sido convocado entre las 19 y las 19.15 y al convocante principal también se han sumado también las provinciales APHEA, FEHPA y FACPYME, para protestar por el encarecimiento de los costes energéticos que, según afirman, están llevando a la ruina a muchos negocios y dejándolos en una "situación de extrema gravedad".
Decenas de bares y restaurantes de Benidorm se han sumado a esta protesta, con la que los hosteleros de calles como la de Santo Domingo y sus alrededores, donde hay mayor concentración de locales de hostelería, han apagado las luces de los establecimientos durante más de un cuarto de hora, tuvieran o no mesas a las que servir.
El apagón en estos locales ha hecho, además, que los clientes más madrugadores tuvieran que continuar cenando con la luz de velas o linternas del móvil durante los quince minutos que se ha prolongado esta protesta, con la que los empresarios pretendían demostrar las importantes pérdidas que un cierre masivo de establecimientos acabaría generando al sector de las empresas energéticas.
En el lado contrario, mientras bares y restaurantes de la ciudad turística se quedaban a oscuras, los comercios de Benidorm han continuado su actividad como si nada, sin sumarse a este llamamiento de las organizaciones del sector.
Lo mismo ha ocurrido también en otras ciudades de la provincia de Alicante, donde el seguimiento de la convocatoria ha sido nulo. Entre ellas, la propia capital.
Así lo han confirmado fuentes del sector y lo ha podido comprobar este diario. De hecho, los empresarios alicantinos habían optado inicialmente por reducir de 15 a 5 minutos la duración de la protesta, entre las 19 y las 19.05, aunque finalmente tampoco se ha logrado que los hosteleros y comerciantes se sumasen al parón de cinco minutos previsto.
